Humor negro antivacunas

Chumel es muy popular en México. Creo que, como hace Chumel, el humor negro y cierta dosis de malaleche es necesaria para hablar de los antivacunas. Desde luego, a un antivacunas no lo convences por los hechos porque son personas que no creen en los hechos. Hay que aceptarlo. Es muy muy difícil convencer a un fanático antivacunas. Bien, si no los podemos convencer, por lo menos nos podemos reír de ellos y desacreditarlos, a ver si así se les enciende una lucecita en su cabecita paranoica.

Siendo los antivacunas uno de los peligros para la salud pública para los próximos años, se echa en falta un estudio del perfil psicológico de los antivacunas ¿Paranoicos? ¿Complejo de inferioridad?... la cerrazón y ceguera a los hechos es algo digno de estudio.