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lunes, 31 de agosto de 2015

¿Calamidad o bendición? ¿Quién puede saberlo?

Los caballos del Destino (Un cuento popular taoista)

Un humilde campesino vivía en el norte de China, en los confines de las estepas frecuentadas por las hordas nomadas. Un día regresó silbando de la feria con una magnífica potranca que había comprado a un precio razonable, gastando pese a ello lo que había ahorrado en cinco años de economías.
Unos días más tarde, su único caballo, que constituía todo su capital, se escapó y desapareció hacia la frontera.
El acontecimiento dio la vuelta al pueblo, y los vecinos acudieron uno tras otro para compadecer al granjero por su mala suerte. Éste se encogía de hombros y contestaba,  imperturbable:
-Las nubes tapan el sol pero también traen la lluvia, una desgracia trae a veces consigo un beneficio. Ya veremos.
Tres meses más tarde, la yegua reapareció con un magnífico semental salvaje caracoleando junto a ella. Estaba preñada. Los vecinos acudieron para felicitar al dichoso propietario.:
-Tenías razón al ser optimista.  ¡Pierdes un caballo y ganas tres!
-Las nubes traen la lluvia nutricia, y en ocasiones la tormenta devastadora. La desgracia se esconde en los pliegues de la felicidad. Esperemos.
El hijo único del campesino domó al fogoso semental y se aficionó a montarlo. No tardó en caerse del caballo y poco le faltó para romperse el cuello. Salió del paso con una pierna rota.
A los vecinos que venían de nuevo para cantar sus penas, el filósofo campesino les respondió:
-Calamidad o bendición, ¿Quién puede saberlo? Los cambios no tienen fin en este mundo que no permanece.
Unos días más tarde, se decretó la movilización general en el distrito para rechazar una invasión mongola. Todos los jóvenes válidos partieron al combate y muy pocos regresaron sus hogares. Pero el hijo único del campesino, gracias a sus muletas, se libró de la masacre.
Las bacterias (en zigzag) no crecen alrededor del hongo (en blanco)

El 3 de Septiembre de 1928, hace hoy 87 años, Alexander Fleming volvía de vacaciones y se encontró con un cultivo bacteriano contaminado con un hongo. Alrededor del hongo no había bacterias. El hongo había secretado algo que mataba a las bacterias y ese algo era la penicilina. Que se te contamine un cultivo es una contrariedad, pero Fleming fue capaz de ver un beneficio.

O Porriño: Innovar está en los genes


No suelo reproducir noticias de otros medios, pero hoy lo tengo que hacer porque La Voz de Galicia publica una noticia sobre mi pueblo y su ADN emprendedor. Además recogen los testimonios de mi primo Raul Frances y se habla de Zeltia, una empresa en donde trabajó mi padre 40 años, mi madre y muchos de mis tíos.

 

O Porriño exporta a todo el mundo. La búsqueda de mercados fuera de Europa ha salvado a algunos sectores como el de la piedra. Jugar en un mercado global no ha borrado la cercanía que se respira en sus polígonos. Ahí  todos son conocidos.

Los raíles por los que discurre el  tren que une Vigo y Oporto son una frontera, la que separa los polígonos de A Granxa y As Gándaras, pero también una metáfora de cómo O Porriño ha sabido mirar al exterior para sortear la tormenta económica que ha golpeado a la industria en Galicia. Cerca de esa misma vía, en medio de un mar de naves de empresas del  automóvil, biotecnología, granito, limpieza, logística y donde también han desembarcado los chinos, hay una casona, explica el concejal de Emprego y ex alcalde Raúl Francés. Nesa casa vivían os caseiros que lles cuidaban de toda a parcela». Raúl habla de los Fernández como alguien de casa. Porque en O Porriño todo el mundo sabe quién es cada uno de los miembros de esa familia de Barreiros, en el concello lucense de Sarria, que después de la Guerra Civil alquiló Mataderos Rurales Cooperativos de O Porriño y comenzó a investigar las aplicaciones farmacéuticas de los deshechos cárnicos. Luego sembraron una gran explanada con plantas medicinales para los medicamentos, justo donde ahora se levanta A Granxa. Ese fue el germen de Zeltia. «Meu pai traballou onde ahora está Biofabri e recordo a sala onde tiñan colgados os fígados para investigar menziñas para a hepatite», dice Raúl. Biofabri es ahora una filial de CZ Veterinaria, una compañía biotecnológica líder en la fabricación de vacunas de uso veterinario nacida en 1993 a partir del know how que tenía el personal de Cooper Zeltia veterinaria, adquirida entonces por Pitman Moore.

El equipo de investigación de Biofabri está centrado en buscar una vacuna contra la tuberculosis para aplicar a personas. Ahora están ya empezando la fase II. Los más optimistas dicen que podría estar lista en el 2018. El director general de CZ, Andrés Fernández, prefiere la prudencia y habla del 2020. Pertenece ya a la tercera generación de la familia en O Porriño. Dice que está tan involucrado en el proyecto que están desarrollando que no le pesa la historia  y el espíritu emprendedor que implica su apellido. «Pode pesar cando eres máis cativo e tés soños, pero agora toca traballar», dice. Igual que él Néstor Morás también pertenece a una tercera generación ligada a la biotecnología en O Porriño. Su abuelo era ya trabajador en el grupo Zeltia y ahora él es el responsable de producción de cultivos anaerobios. Néstor y Andrés se conocen desde pequeños. Porque aunque exporten entre un 65 y un 70 % de su producción a mercados como Australia o Canadá, todo lo que hacen es Made in O Porriño.

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Innovar está en los genes

No pudieron continuar dando clase en las facultades, pero su conocimiento y su experiencia contribuyeron al desarrollo del sector farmacéutico en O Porriño. Son los profesores apartados por el régimen franquista a los que reclutó la familia Fernández para formar parte del equipo de investigación que floreció al amparo del matadero. «A aposta naqueles primeiros anos de postguerra foi complicada porque cando a maioría das empresas loitaban por sobrevivir, aquí adicáronse a investigar», dice Andrés Fernández. Aquel espíritu innovador fue contagiándose al resto de compañías que fueron instalándose primero en As Gándaras, luego en A Granxa, un polígono promovido en su día por la Zona Franca de Vigo. Hoy O Porriño tiene tres centros tecnológicos: el del granito, el de la Automoción de Galicia y el Centro de Aplicaciones Laser de Aimen, dedicado al metal. Justo donde los Fernández cultivaban las plantas con las que experimentaban aquellos catedráticos, en el polígono de A Granxa, está ahora el Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia. No es casual que esté en el mismo concello donde están algunas de las compañías auxiliares de PSA Citröen. Ni tampoco donde han levantado el Centro de Aplicaciones Laser, que forma trabajadores especializados en cortar metal con ese instrumento.


Es mediodía. poco más tarde de las dos. La mayoría de ingenieros que trabajan en el búnker del Centro Tecnolóxico de Automoción han salido a comer, pero un coche con el lema Mobil_Lab impreso en el lateral  no deja de dar vueltas en torno al edificio. Es un proyecto enfocado a desarrollar un coche que no precise conductor. Aunque este lo lleva. Avanza y se detiene un momento en el circuito de pruebas de detrás de las naves. Desde ahí, donde experimentan la última tecnología aplicada al motor, se ven a lo lejos las canteras de Budiño y Atios, custodiadas por el monte Faro.

Los graniteros todavía recuerdan cuando en O Porriño solo se extraía una piedra a la que luego sacaban rendimiento en Italia. Porque fueron estos últimos los que comenzaron a darle valor añadido al ahora famoso granito Rosa Porriño. Hasta llegaron a  poner en el mercado mundial como  piedra de Carrara la extraída en los montes gallegos. Los canteros comprobaron que podían transformar  su material tan bien o mejor que ellos. Comenzaron a investigar, a transformar... Ahora no solo exportan piedra autóctona como la Rosa Porriño, Gris Mondariz o Gris Perla, también otros tipos transformados. Sus grandes mercados: Turquia, Estados Unidos, Portugal, Alemania, el norte de África, Francia o Arabia Saudí. Para llegar hasta esos países resulta fundamental el puerto de Vigo, el mayor vínculo de O Porriño con el mundo.  La buena comunicación con esa infraestructura y con las autopistas que acercan el sur de Galicia a Portugal, A Coruña o Madrid a través de Ourense fue una baza para atraer empresas.

Hasta algunos andan pensando qué hacer cuando no puedan sacar más piedra de Budiño y Atios. Puede que la exploten para las canteras para el turismo, como en Carrara. Aunque turismo también tienen: el Camino.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Enseñanza, ciencia e ideología en España (1890–1950)

En la edición Europa de la revista Science se hacen eco de un libro "Enseñanza, ciencia e ideología en España (1890–1950)". En él, Manuel Castillo Martos y Juan Luis Rubio Mayoral muestra que el franquismo asfixió la investigación. No he leído el libro. Me han sorprendido los comentarios que aparecen en la página de Science.
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Aquí la biografía del primer Presidente del Csic

Una noticia escrita el El Diario por Xosé Antón Fraga sobre el segundo Presidente del CSIC y padre del también , dos veces, Presidente del CSIC Emilio Tamayo Lora D'Con,

http://news.sciencemag.org/europe/2015/08/qa-how-franco-dictatorship-destroyed-spanish-science

http://www.vitela.org/ensenanza.htm

El 75 aniversario del CSIC

martes, 25 de agosto de 2015

Compañías que trabajan y comercializan fagos

El uso de fagos por la industria es una realidad. Aquí presentamos una lista de las compañías según su área de negocio:


  • Trabaja con temas de fagos y contaminación industrial:
 Phage Consultants (PL )