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miércoles, 12 de junio de 2019

El material genético creado en las neuronas paternas se integra en el cerebro de los hijos

Interesante e importantísimo trabajo realizado por la Universidad de Tel Aviv que ha descubierto que el sistema nervioso de los nematodos machos transmite información a su descendencia a través de la información de pequeñas moléculas de ARNip, que regulan la expresión génica. No es el genoma lo que contiene el 100% de la información. El ARN, la primera molécula de la vida, se encuentra regulando el ADN. Es el starter, el que desencadena la lectura de esa gran biblioteca que es el ADN. Heredamos un ADN de la madre y del padre y hasta ahora se creía que solo el ARN de la madre era el importante para desencadenar, para empezar a leer el código, que es el ADN. Este trabajo que en futuro seguro que consigue el premio Nobel, nos dice que también las moléculas de ARNip del padre, y las experiencias acumuladas en él influyen en como se va a leer la biblioteca del genoma.

Las bacterias no son los organismos vivos más pequeños. Es el mundo ARN, los virus, los ARNs que controlan la expresión del huevo fecundado en los eucariotas. Los organismos somos como matriuskas genéticas. El ARN aparece hace 4500 millones de años. La primera molécula de la vida y se ha resistido a desaparecer, a convertirse en un mero intermediario. Yo no puedo considerarme ARN, como no puedo considerarme solo genes, como no puedo considerarme biología sin la influencia de mi cultura. Cada nivel funciona sobre otros niveles subyacentes. La idea de que los organismos somos fruto de varios niveles recoge las intuiciones de Sigmund Freud cuando hablaba que somos el el ello, el superyo y el yo.
Me gustaría enlazar al blog de Javier Peteiro, el cual tiene una visión mucho más amplia de este fenómeno, en donde el logos no deja de encarnarse en sistemas de información y comunicación mucho más vastos e incomprensibles.

Neuronal Small RNAs Control Behavior Transgenerationally. Rachel Posner et al. Cell, June 06, 2019. DOI:https://doi.org/10.1016/j.cell.2019.04.029

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