Cerca de 140 personas han muerto en el centro de Haití en los últimos días por un brote de diarrea aguda que las autoridades sanitarias haitianas creen que podría estar causado por una epidemia de cólera.
El Gobierno haitiano ha informado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la muerte de 138 personas y la existencia de 1.526 afectados por el brote que ha afectado a la región de Artibonite Bajo, según la portavoz de Naciones Unidas, Imogen Wall.
Pero ni la ONU ni la OMS podían aún confirmar que el cólera fuera la causa de las muertes. Ahora se está esperando a tener el resultado final de los análisis de las muestras tomadas a los muertos y a los enfermos, según explicó a Reuters la propia Wall.
Todo apunta al cólera
Más temprano, el director general del Departamento de Salud haitiano, Gabriel Thimote, y el ministro de Salud, Alex Larsen, declararon que los análisis iniciales indicaban cólera, aunque Haití no tiene antecedentes de brotes recientes de esa enfermedad. "De las 15 muestras analizadas, 13 nos llevan a creer que es cólera", declaró Thimote.
"De las 15 muestras analizadas, 13 nos llevan a creer que es cólera" dijo el ministro de SaludEl Ministerio de Sanidad informó el miércoles que se habían enviado muestras a un laboratorio para tratar de determinar la patología exacta que ha causado estas muertes.
El Gobierno ha encargado a varios expertos que se desplieguen por las zonas más afectadas como medida de precaución, al tiempo que han comenzado la distribución de pastillas potabilizadoras de agua.
Además, las autoridades han recomendado a todas las personas que presenten síntomas que soliciten atención médica y que, en cualquier caso, respeten las normas básicas de higiene.
El cólera es una enfermedad severa transmitida a través del agua y alimentos contaminados que ocasiona diarrea y deshidratación severa, y puede matar en cuestión de horas si no se trata.
Afecta a jóvenes y mayores
El brote es el incidente sanitario más grave que afecta al país caribeño desde el terremoto que causó 300.000 muertos y miles de heridos, en enero.
Thimote dijo que las víctimas son de todas las edades, pero que los jóvenes y los mayores parecen ser los más afectados.
Hasta el momento, el brote de diarrea está afectando la región central de Haití, fundamentalmente agrícola, y aún no se han registrado víctimas en Puerto Príncipe. Los expertos dicen que hasta un 80 por ciento de los casos de cólera pueden ser tratados con éxito por la administración oral de sales rehidratantes.
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viernes, 22 de octubre de 2010
miércoles, 20 de octubre de 2010
¿PowerPoint nos hace estúpidos?
Una de las tareas más aburridas de un científico es la de asistir a seminarios en donde personas que no tienen ni idea de comunicación machacan a su auditorio con jerga y miles de datos para teóricamente convencer y knockear a su auditorio. Se conseguiría muchísimo si aprendiesemos a utilizar Powerpoint correctamente.
Un libro critica el programa porque altera los hábitos de argumentación
TOMÀS DELCLÓS - Barcelona - 20/10/2010
"PowerPoint nos hace estúpidos". Esta alarma no la lanzó este año un semiólogo en su laboratorio universitario. La soltó un general de los marines de Estados Unidos ante un incomprensible esquema sobre el futuro de Afganistán. Y lo respaldó el mismísimo general McChrystal, que acusó a PowerPoint de ser el principal enemigo del ejército estadounidense.
"PowerPoint nos hace estúpidos". Esta alarma no la lanzó este año un semiólogo en su laboratorio universitario. La soltó un general de los marines de Estados Unidos ante un incomprensible esquema sobre el futuro de Afganistán.
Y lo respaldó el mismísimo general McChrystal, que acusó a PowerPoint de ser el principal enemigo del ejército estadounidense. "Cuando hayamos entendido estas diapositivas, habremos ganado la guerra", exclamó.
Estas frases las recuerda el periodista Franck Frommer, que acaba de publicar en Francia un libro cuyo título traducido sería El pensamiento PowerPoint: indagación sobre este programa que te vuelve estúpido y en el que critica este popular programa de presentaciones audiovisuales de Microsoft.
Utilizado por 500 millones de personas, aunque la cifra es imprecisa dado que va en el paquete de Office, es una prótesis inevitable en muchas charlas donde, con fatídica frecuencia, el conferenciante se limita a repetir las frases que proyecta en la pantalla del auditorio.
No es el primer libro que quiere prevenir sobre los efectos perversos en el discurso y en el razonamiento que tiene acostumbrarse a presentar un argumento a base de slides, diapositivas, con PowerPoint.
Edward Tufte achacó al programa que los ingenieros de la NASA no hubieran advertido informaciones esenciales que podrían haber evitado la explosión del Columbia.
Frommer comenta telefónicamente que el principal impacto de PowerPoint en la retórica tradicional de las charlas es que predomina la forma sobre los contenidos.
"Interesa más la exhibición que la demostración y busca hipnotizar al público y limitar su capacidad de razonamiento". Se usan eslóganes, verbos en infinitivo... "Muchas veces se incorporan imágenes que no tienen nada que ver con lo que se está diciendo, simplemente como adorno o anestésico. La puesta en escena pide una sala oscurecida en la que la gente está atenta a la pantalla y consume 15 diapositivas en media hora. Cuando abandonas la sala, saturado de imágenes, prácticamente lo habrás olvidado".
El autor insiste en que no trata de estudiar las tripas del programa para evaluar si es bueno o malo. Se trata de analizar su uso viciado, el más frecuente. Desde luego hay personas que lo utilizan con inteligencia, pero al autor le interesa lo que implica de "contaminación del discurso".
"En muchas organizaciones quien usa una presentación en PowerPoint no se siente responsable de lo que dice. Considera que no le compromete porque él no lo ha creado". Es el mensaje institucional que el orador, simplemente, repite.
Suele ocurrir que cuando el conferenciante previsto no puede acudir y envía a un colega de la misma compañía, el improvisado ponente se pone, sin problemas, a leer las diapositivas seguro de que no errará en el mensaje, es el que ha fabricado la empresa como biblia para las intervenciones públicas.
Un aspecto que preocupa a Frommer es el empleo de este programa en la educación. "Anula el intercambio, no hay interacción", subraya.
Las reacciones a la publicación del libro, explica él mismo, han sido dispares. Desde quien lo ha recibido como una catarsis -por fin alguien hablaba de los sufrimientos que infringe el invento-, a los reproches de los partidarios irreductibles del mismo.
El éxito de PowerPoint provoca que en algunas páginas de Internet donde se promete la conferencia de algún ilustre personaje... lo que ofrecen son los pantallazos de su exhibición en PowerPoint, con lo que la supuesta arquitectura oral de la conferencia queda hecha añicos.
Un libro critica el programa porque altera los hábitos de argumentación
TOMÀS DELCLÓS - Barcelona - 20/10/2010
"PowerPoint nos hace estúpidos". Esta alarma no la lanzó este año un semiólogo en su laboratorio universitario. La soltó un general de los marines de Estados Unidos ante un incomprensible esquema sobre el futuro de Afganistán. Y lo respaldó el mismísimo general McChrystal, que acusó a PowerPoint de ser el principal enemigo del ejército estadounidense.
"PowerPoint nos hace estúpidos". Esta alarma no la lanzó este año un semiólogo en su laboratorio universitario. La soltó un general de los marines de Estados Unidos ante un incomprensible esquema sobre el futuro de Afganistán.
Y lo respaldó el mismísimo general McChrystal, que acusó a PowerPoint de ser el principal enemigo del ejército estadounidense. "Cuando hayamos entendido estas diapositivas, habremos ganado la guerra", exclamó.
Estas frases las recuerda el periodista Franck Frommer, que acaba de publicar en Francia un libro cuyo título traducido sería El pensamiento PowerPoint: indagación sobre este programa que te vuelve estúpido y en el que critica este popular programa de presentaciones audiovisuales de Microsoft.
Utilizado por 500 millones de personas, aunque la cifra es imprecisa dado que va en el paquete de Office, es una prótesis inevitable en muchas charlas donde, con fatídica frecuencia, el conferenciante se limita a repetir las frases que proyecta en la pantalla del auditorio.
No es el primer libro que quiere prevenir sobre los efectos perversos en el discurso y en el razonamiento que tiene acostumbrarse a presentar un argumento a base de slides, diapositivas, con PowerPoint.
Edward Tufte achacó al programa que los ingenieros de la NASA no hubieran advertido informaciones esenciales que podrían haber evitado la explosión del Columbia.
Frommer comenta telefónicamente que el principal impacto de PowerPoint en la retórica tradicional de las charlas es que predomina la forma sobre los contenidos.
"Interesa más la exhibición que la demostración y busca hipnotizar al público y limitar su capacidad de razonamiento". Se usan eslóganes, verbos en infinitivo... "Muchas veces se incorporan imágenes que no tienen nada que ver con lo que se está diciendo, simplemente como adorno o anestésico. La puesta en escena pide una sala oscurecida en la que la gente está atenta a la pantalla y consume 15 diapositivas en media hora. Cuando abandonas la sala, saturado de imágenes, prácticamente lo habrás olvidado".
El autor insiste en que no trata de estudiar las tripas del programa para evaluar si es bueno o malo. Se trata de analizar su uso viciado, el más frecuente. Desde luego hay personas que lo utilizan con inteligencia, pero al autor le interesa lo que implica de "contaminación del discurso".
"En muchas organizaciones quien usa una presentación en PowerPoint no se siente responsable de lo que dice. Considera que no le compromete porque él no lo ha creado". Es el mensaje institucional que el orador, simplemente, repite.
Suele ocurrir que cuando el conferenciante previsto no puede acudir y envía a un colega de la misma compañía, el improvisado ponente se pone, sin problemas, a leer las diapositivas seguro de que no errará en el mensaje, es el que ha fabricado la empresa como biblia para las intervenciones públicas.
Un aspecto que preocupa a Frommer es el empleo de este programa en la educación. "Anula el intercambio, no hay interacción", subraya.
Las reacciones a la publicación del libro, explica él mismo, han sido dispares. Desde quien lo ha recibido como una catarsis -por fin alguien hablaba de los sufrimientos que infringe el invento-, a los reproches de los partidarios irreductibles del mismo.
El éxito de PowerPoint provoca que en algunas páginas de Internet donde se promete la conferencia de algún ilustre personaje... lo que ofrecen son los pantallazos de su exhibición en PowerPoint, con lo que la supuesta arquitectura oral de la conferencia queda hecha añicos.
miércoles, 13 de octubre de 2010
Una nueva alternativa para la vacuna de la tuberculosis
Hay más de 10 candidatos en investigación pero aún se desconoce su eficacia
La aparición de cepas resistentes hace necesario dar con una nueva vacuna
La lucha contra la tuberculosis cuenta con un candidato más para la futura nueva vacuna. Hoy en día, hay más de una decena de grupos trabajando en la inmunización frente a 'Mycobacterium tuberculosis', una bacteria que infecta a millones de personas cada año y que cada vez es más inmune a los antibióticos.
La idea de que la tuberculosis está abocada a desaparecer es bastante antigua. Existe una vacuna -BCG, desarrollada en 1925- y la enfermedad es curable desde hace décadas. Sin embargo, las infecciones por 'M. tuberculosis' han aumentado en los últimos tiempos y la aparición de cepas resistentes a los tratamientos han hecho resurgir al mayor y más viejo asesino de la historia de la humanidad.
Según los cálculos de los expertos, en 2020 se producirán 1.000 millones de contagios y 35 millones de personas morirán. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud ha lanzado un plan para frenar la enfermedad en 2011-2015 que fomentará la investigación sobre prevención y nuevos tratamientos. Como dijo hace unos meses Zhenkun Ma, director científico de la Alianza Global para la Tuberculosis (TB Alliance), "vivimos un momento histórico en el desarrollo de fármacos contra la tuberculosis".
La alternativa de la vacuna
Pero el problema de los fármacos es que "para el individuo son buenos porque lo curan, pero para la población no lo son tanto porque la bacteria se va haciendo resistente", explica a ELMUNDO.es Carlos Martín, del Grupo de Genética de Micobacterias del CIBER de Enfermedades Respiratorias e investigador en la Universidad de Zaragoza. Por eso, desde hace años, varios grupos de todo el mundo se dedican a buscar una nueva vacuna.
La aparición de las primeras cepas resistentes en EEUU a principios de los 90 llenó de preocupación a los médicos que soñaban hasta entonces con la erradicación de la infección. En 1995, durante una reunión celebrada en Madrid en la que participaron expertos de la OMS, los Centros para el Control de las Enfermedades de EEUU (CDC) y otros importantes grupos, "se decidió que era posible que apareciera otra vacuna", recuerda Martín. Y en eso trabajan él y otros muchos científicos.
Hasta la fecha, la única vacuna disponible es la BCG, que surgió en 1925 de los trabajos del microbiólogo Albert León Charles Calmette y del veterinario Camile Guérin. Está fabricada a partir de la cepa bovina del bacilo de la tuberculosis y es la vacuna más utilizada del mundo. El problema es que confiere protección frente a las formas meningíticas de la enfermedad pero no frente a la respiratoria, que es la contagiosa.
El último de los avances en este campo se presenta en la revista 'Science Translational Medicine'. Se trata de una vacuna para mejorar la eficacia de BCG, que consiste en inocular cuatro antígenos a aquellas personas que ya han recibido BCG para hacerlas inmunes a las formas respiratorias de la enfermedad (las que son contagiosas). Sus responsables, de la Universidad Estatal de Colorado (EEUU), la han probado con éxito en ratones, cerdos de guinea y primates no humanos.
Nada está claro hasta la fase III
Si se confirman las pretensiones de este grupo de investigadores y su vacuna llega a la fase I de los ensayos, se unirá a la lista de candidatos -una docena, más o menos- que han alcanzado la etapa clínica de los experimentos. "Según los cálculos de TB Alliance, tiene que haber 20 vacunas en fase I para que acabe llegando al menos una al mercado", indica Martín.
Su laboratorio también ha solicitado los permisos para entrar en esta fase I. Su vacuna es la más novedosa de cuantas se están investigando ya que se desvincula por completo de la vieja aunque muy útil -es la vacuna que más se usa en el mundo- BCG. En lugar de partir del bacilo bovino, "estamos trabajando con 'M. tuberculosis', que tiene todos los genes capaces de generar inmunidad y será capaz de proteger mucho mejor", explica el experto español.
Pero todas estas iniciativas se enfrentan con un problema esencial: no es posible saber si una vacuna es eficaz hasta que ésta alcanza la fase III y se pone a prueba en unas 20.000-30.000 personas. La explicación a esto es que "no hay correlación de protección". Es decir, no hay ningún marcador, ningún indicador que permita saber si el compuesto produce inmunidad.
Por eso, apunta Martín, "una de las líneas de investigación básica más importantes se centra, precisamente, en dar con esos marcadores". Con ellos, la tarea de hallar una nueva vacuna contra la tuberculosis, que se espera aparezca en 2015-2018, será mucho más sencilla.
La aparición de cepas resistentes hace necesario dar con una nueva vacuna
La lucha contra la tuberculosis cuenta con un candidato más para la futura nueva vacuna. Hoy en día, hay más de una decena de grupos trabajando en la inmunización frente a 'Mycobacterium tuberculosis', una bacteria que infecta a millones de personas cada año y que cada vez es más inmune a los antibióticos.
La idea de que la tuberculosis está abocada a desaparecer es bastante antigua. Existe una vacuna -BCG, desarrollada en 1925- y la enfermedad es curable desde hace décadas. Sin embargo, las infecciones por 'M. tuberculosis' han aumentado en los últimos tiempos y la aparición de cepas resistentes a los tratamientos han hecho resurgir al mayor y más viejo asesino de la historia de la humanidad.
Según los cálculos de los expertos, en 2020 se producirán 1.000 millones de contagios y 35 millones de personas morirán. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud ha lanzado un plan para frenar la enfermedad en 2011-2015 que fomentará la investigación sobre prevención y nuevos tratamientos. Como dijo hace unos meses Zhenkun Ma, director científico de la Alianza Global para la Tuberculosis (TB Alliance), "vivimos un momento histórico en el desarrollo de fármacos contra la tuberculosis".
La alternativa de la vacuna
Pero el problema de los fármacos es que "para el individuo son buenos porque lo curan, pero para la población no lo son tanto porque la bacteria se va haciendo resistente", explica a ELMUNDO.es Carlos Martín, del Grupo de Genética de Micobacterias del CIBER de Enfermedades Respiratorias e investigador en la Universidad de Zaragoza. Por eso, desde hace años, varios grupos de todo el mundo se dedican a buscar una nueva vacuna.
La aparición de las primeras cepas resistentes en EEUU a principios de los 90 llenó de preocupación a los médicos que soñaban hasta entonces con la erradicación de la infección. En 1995, durante una reunión celebrada en Madrid en la que participaron expertos de la OMS, los Centros para el Control de las Enfermedades de EEUU (CDC) y otros importantes grupos, "se decidió que era posible que apareciera otra vacuna", recuerda Martín. Y en eso trabajan él y otros muchos científicos.
Hasta la fecha, la única vacuna disponible es la BCG, que surgió en 1925 de los trabajos del microbiólogo Albert León Charles Calmette y del veterinario Camile Guérin. Está fabricada a partir de la cepa bovina del bacilo de la tuberculosis y es la vacuna más utilizada del mundo. El problema es que confiere protección frente a las formas meningíticas de la enfermedad pero no frente a la respiratoria, que es la contagiosa.
El último de los avances en este campo se presenta en la revista 'Science Translational Medicine'. Se trata de una vacuna para mejorar la eficacia de BCG, que consiste en inocular cuatro antígenos a aquellas personas que ya han recibido BCG para hacerlas inmunes a las formas respiratorias de la enfermedad (las que son contagiosas). Sus responsables, de la Universidad Estatal de Colorado (EEUU), la han probado con éxito en ratones, cerdos de guinea y primates no humanos.
Nada está claro hasta la fase III
Si se confirman las pretensiones de este grupo de investigadores y su vacuna llega a la fase I de los ensayos, se unirá a la lista de candidatos -una docena, más o menos- que han alcanzado la etapa clínica de los experimentos. "Según los cálculos de TB Alliance, tiene que haber 20 vacunas en fase I para que acabe llegando al menos una al mercado", indica Martín.
Su laboratorio también ha solicitado los permisos para entrar en esta fase I. Su vacuna es la más novedosa de cuantas se están investigando ya que se desvincula por completo de la vieja aunque muy útil -es la vacuna que más se usa en el mundo- BCG. En lugar de partir del bacilo bovino, "estamos trabajando con 'M. tuberculosis', que tiene todos los genes capaces de generar inmunidad y será capaz de proteger mucho mejor", explica el experto español.
Pero todas estas iniciativas se enfrentan con un problema esencial: no es posible saber si una vacuna es eficaz hasta que ésta alcanza la fase III y se pone a prueba en unas 20.000-30.000 personas. La explicación a esto es que "no hay correlación de protección". Es decir, no hay ningún marcador, ningún indicador que permita saber si el compuesto produce inmunidad.
Por eso, apunta Martín, "una de las líneas de investigación básica más importantes se centra, precisamente, en dar con esos marcadores". Con ellos, la tarea de hallar una nueva vacuna contra la tuberculosis, que se espera aparezca en 2015-2018, será mucho más sencilla.
Más tuberculosis que nunca
Pabellón de tuberculosis del hospital de Tsiombe, en Madagascar. (Foto: Rosa M. Tristán)
Temen que la bacteria multirresistente a los fármacos se convierta en la dominante
Casi dos millones de personas mueren cada año por esta enfermedad
Con nuevos medicamentos y pruebas diagnósticas se podría reducir un 71% su incidencia
ISABEL F. LANTIGUA
MADRID.- Algunos piensan que es sólo cosa de los países pobres. A otros les suena a antiguo o a recurso literario, porque han leído en alguna novela que uno de los personajes padecía este mal. Y la cruda realidad es que hoy hay en el mundo más tuberculosis que en cualquier otro momento de la historia; que la bacteria responsable mata a un individuo cada 20 segundos; que, de no tomar medidas, 1.000 millones de personas contraerán la enfermedad para 2020; y que España es el segundo país de la UE con más casos, por detrás de Rumanía. Después de décadas ignorando el problema, las autoridades sanitarias han decidido ahora que la situación es verdaderamente grave como para tomársela en serio y se ha propuesto acabar con el patógeno en 2050.
La revista médica 'The Lancet' publica, coincidiendo con la celebración de la Asamblea Mundial de la Salud, un especial sobre esta enfermedad, una de las principales causas de muerte de ciudadanos en edad productiva. Aunque entre 1995 y 2008, gracias a los programas de control, se ha curado a 36 millones de personas y se han evitado seis millones de fallecimientos, aún se registran nueve millones de infecciones al año (más del 80% se engloba en 22 países) y la incidencia desciende a un ritmo inferior al 1% anual. Un progreso del todo insuficiente para lograr la meta fijada.
Según explica el doctor Mario Raviglione, de la iniciativa 'Stop TB' de la Organización Mundial de la Salud (OMS), "uno de los principales problemas para controlar la expansión del bacilo responsable de la tuberculosis es que el 39% de las nuevas infecciones pasan desapercibidas, no se detectan con los sistemas actuales y la cifra sube al 75% cuando el paciente padece también VIH, algo muy común en África".
De los 440.000 casos estimados de tuberculosis multirresistente que se dieron en 2008, sólo se detectó el 7%
La situación se ha visto agravada, además, por la aparición, en los últimos años, de las cepas multirresistentes (MDR TB) y extremadamente resistentes (XDR TB) a los fármacos. De los 440.000 casos de tuberculosis multirresistentes que se estima que hubo en 2008, sólo el 7% se detectó y trató a tiempo. Para Neel R. Gandhi, del Colegio de Medicina Albert Einstein de la Universidad de Yeshiva (Nueva York) "si los países no invierten en el desarrollo de estrategias e instrumentos que puedan contener la MDR TB, esta cepa será la dominante en la próxima década". No sólo la enfermedad es más grave, sino que el tratamiento para curarla debe extenderse un mínimo de 24 meses, frente a los seis que dura la terapia para la tuberculosis normal.
"En Europa, los casos de tuberculosis resistente están aumentando. El 20% de las infecciones por esta cepa que se contabilizan en el mundo se dan en el continente europeo", declara a ELMUNDO.es el doctor Zhenkun Ma, director científico de TB Alliance. Y, los investigadores reconocen que la falta de datos impide conocer la verdadera extensión de esta epidemia resistente, cuya principal vía de transmisión es el aire.
Un cóctel de 13 pastillas diarias
Cuatro fármacos combinados que suman unas 13 pastillas. Es el régimen diario que deben tomar en la actualidad los pacientes con tuberculosis durante, mínimo, seis meses, aunque dependiendo de la cepa la duración del tratamiento puede extenderse hasta los 30 meses. Sobre papel, estas medicinas son eficaces en el 95% de los casos. Pero la complejidad para seguir esta terapia hace que el porcentaje sobre el terreno sea muy inferior.
Los científicos que escriben en la revista médica coinciden en la necesidad de desarrollar nuevos fármacos. En la actualidad hay 10 compuestos en fase de ensayo, pero el proceso de investigar un nuevo medicamento es largo, costoso, arriesgado y poco rentable, por lo que las farmacéuticas no han puesto mucho de su parte hasta el momento, porque no cuentan con incentivos suficientes, según recalca un informe de Médicos Sin Fronteras.
Junto a los fármacos, es imprescindible crear nuevos métodos de diagnóstico, realizar más investigación sobre los biomarcadores que pueden predecir si una persona responderá bien o mal al tratamiento y desarrollar vacunas eficaces -hay 11 candidatas que han entrado en ensayos clínicos-. "Estas tres medidas combinadas podrían reducir la incidencia de la tuberculosis un 71% e, incluso, llegar hasta un 94% si se realizan campañas de vacunación masiva", concluye Stefan Kaufmann, del Instituto Max Planck de Berlín (Alemania). Eso sí, siempre y cuando estos avances vayan acompañados de un fortalecimiento de los sistemas sanitarios en los países más desfavorecidos.
Una amenaza para las mujeres
Los niños, las mujeres y los inmigrantes sufren más que otros colectivos los efectos de la 'Mycobacterium Tuberculosis'. Cada año, 700.000 mujeres mueren por culpa de la tuberculosis, una cifra que supera los fallecimientos causados por complicaciones durante el embarazo y el parto. El acceso al tratamiento es más difícil para ellas, que cuentan con menos recursos económicos, y también sufren más estigma. Como recuerda Ben J Marais, del departamento de Pediatría de la Universidad de Sudáfrica, "padecer tuberculosis durante el embarazo se relaciona con un mayor riesgo de que el bebé tenga bajo peso, que sea prematuro o que se produzca muerte fetal".
Si la mujer tiene tuberculosis durante el embarazo, el bebé tiene más riesgo de sufrir complicaciones
La edad también es un factor importante a la hora de valorar la gravedad de la tuberculosis. Un trabajo del doctor Peter R. Donald, de la Universidad Stellenbosch (Sudáfrica), indica que "la infección por la 'Mycobacterium Tuberculosis' es más grave en los niños que aún no han cumplido los cinco años. Luego viene un periodo de menor riesgo entre los cinco y los 10 años, mientras que la situación se vuelve a complicar en la adolescencia y en la década de los 20".
En cuanto al fenómeno de la inmigración, con 130 millones de personas moviéndose de un país en vías de desarrollo a otro, "estos viajeros se ven afectados de forma desproporcionada por la bacteria", escribe un equipo de la Universidad Emory de Atlanta. "Desafortunadamente, las políticas gubernamentales hacia los inmigrantes han sido contrarias a los esfuerzos por controlar la tuberculosis y reducir el estigma y la marginación. Cada país debería asegurar que, en cualquier lugar, cualquier paciente con tuberculosis tuviera acceso al diagnóstico y el tratamietno. Pero desafortunadamente no ocurre así".
El especial de 'The Lancet' concluye con una llamada a la acción. "Todos los actores deben implicarse en la lucha contra esta enfermedad, que no puede seguir considerándose la hermana olvidada del sida o de la malaria, sino una importante amenaza para la salud".
Feynman y el deseo de trancender
If, in some cataclysm, all of scientific knowledge were to be
destroyed, and only one sentence passed on to the next
generation of creatures, what statement would contain the
most information in the fewest words? I believe it is the
atomic hypothesis that All things are made of atomslittle
particles that that move around in perpetual motion,
attracting each other when they are a little distance apart,
but repelling upon being squeezed into one another. In that
one sentence, you will see, there is an enormous amount of
information about the world, if just a little imagination and
thinking are applied. (Richard Feynman)
destroyed, and only one sentence passed on to the next
generation of creatures, what statement would contain the
most information in the fewest words? I believe it is the
atomic hypothesis that All things are made of atomslittle
particles that that move around in perpetual motion,
attracting each other when they are a little distance apart,
but repelling upon being squeezed into one another. In that
one sentence, you will see, there is an enormous amount of
information about the world, if just a little imagination and
thinking are applied. (Richard Feynman)
martes, 12 de octubre de 2010
Dieta de cianuro para bacterias
Unos científicos de la Universidad de Córdoba limpian residuos del sector joyero en el Guadalquivir con microorganismos
MANUEL J. ALBERT - Córdoba - 12/10/2010
Si algo ha caracterizado a la economía cordobesa durante siglos ha sido la actividad joyera. Pequeños negocios han desarrollado un arte que conllevaba un peligroso residuo: el cianuro. Tradicionalmente, este material era desechado sin control. Y este veneno terminaba depositándose en el Guadalquivir. Pero, increíblemente, lo que supondría la muerte para la mayoría de los organismos vivos, se convirtió en el alimento para unas bacterias (Pseudomonas pseudoalcaligenes), autóctonas del principal río andaluz.
Estos microorganismos han sido descubiertos por científicos de la Universidad de Córdoba (UCO), que están investigándolos para usarlos como limpiadores naturales de cianuro, un residuo habitual en la minería e industria metalúrgicas. Los resultados de las investigaciones se presentaron en la última edición del congreso de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, celebrado en septiembre en Córdoba.
"La normativa, lógicamente, impide arrojar materiales como el cianuro de manera incontrolada. Pero tratar esos residuos de manera físico-química es muy costoso. Y, además, genera a su vez productos tóxicos", explica el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Córdoba Conrado Moreno. Los científicos investigaron maneras de tratar el indeseable derivado de la joyería sin contaminar todavía más el ambiente.
Cuando a los investigadores de la UCO se les planteó el problema, volvieron la vista al Guadalquivir. Recogieron muestras y analizaron el agua. "Aislamos una bacteria del río, que seguramente está justo allí porque se ha vertido cianuro desde hace mucho tiempo", señala Moreno. Tanto, que la bacteria ha terminado convirtiendo al letal elemento en el plato principal de su dieta. "El cianuro es una sustancia muy tóxica que inhibe la respiración de los organismos. Pero hay organismos como esta bacteria que se comen el cianuro como si fuese chocolate", cuenta el catedrático.
El bicho despertó el interés de los científicos por las aplicaciones que se podían encontrar a su actividad digestiva. "Desde un punto de vista industrial, esta bacteria puede ser usada en reactores de limpieza de residuos industriales. De hecho, ya lo estamos abordando en colaboración con algunas empresas, como Saveco y Avenir (empresas que gestionan los residuos de la industria joyera de Córdoba)".
Pero sus estudios, todavía depararon más sorpresas. Los investigadores se preguntaron por qué la bacteria era capaz no sólo de soportar el cianuro, sino de convertirlo en su alimento. En colaboración con el grupo del doctor Rafael Blasco en la Universidad de Extremadura, se ha estudiado el sistema de respiración alternativa que usaba la bacteria (ya que uno ordinario quedaría anulado por el cianuro). Los trabajos descubrieron, además, que la bacteria vive en ambientes alcalinos, a un pH muy alto (superior a 9,5). "Pero es lo que se necesita, porque con una acidez menor, el cianuro se vuelve gaseoso y pasa a la atmósfera, cosa que no nos interesa, porque no se elimina", subraya el profesor Moreno.
Lo más curioso es que, sometido a ese nivel de estrés ambiental, la bacteria tiende a acumular un polímero. "Se trata de bioplásticos. Es decir, de comerse el cianuro, la biomasa resultante, que se produce como crecimiento bacteriano, nos puede servir para obtener un producto añadido de gran interés económico: plásticos biodegradables", termina el catedrático.
MANUEL J. ALBERT - Córdoba - 12/10/2010
Si algo ha caracterizado a la economía cordobesa durante siglos ha sido la actividad joyera. Pequeños negocios han desarrollado un arte que conllevaba un peligroso residuo: el cianuro. Tradicionalmente, este material era desechado sin control. Y este veneno terminaba depositándose en el Guadalquivir. Pero, increíblemente, lo que supondría la muerte para la mayoría de los organismos vivos, se convirtió en el alimento para unas bacterias (Pseudomonas pseudoalcaligenes), autóctonas del principal río andaluz.
Estos microorganismos han sido descubiertos por científicos de la Universidad de Córdoba (UCO), que están investigándolos para usarlos como limpiadores naturales de cianuro, un residuo habitual en la minería e industria metalúrgicas. Los resultados de las investigaciones se presentaron en la última edición del congreso de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, celebrado en septiembre en Córdoba.
"La normativa, lógicamente, impide arrojar materiales como el cianuro de manera incontrolada. Pero tratar esos residuos de manera físico-química es muy costoso. Y, además, genera a su vez productos tóxicos", explica el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Córdoba Conrado Moreno. Los científicos investigaron maneras de tratar el indeseable derivado de la joyería sin contaminar todavía más el ambiente.
Cuando a los investigadores de la UCO se les planteó el problema, volvieron la vista al Guadalquivir. Recogieron muestras y analizaron el agua. "Aislamos una bacteria del río, que seguramente está justo allí porque se ha vertido cianuro desde hace mucho tiempo", señala Moreno. Tanto, que la bacteria ha terminado convirtiendo al letal elemento en el plato principal de su dieta. "El cianuro es una sustancia muy tóxica que inhibe la respiración de los organismos. Pero hay organismos como esta bacteria que se comen el cianuro como si fuese chocolate", cuenta el catedrático.
El bicho despertó el interés de los científicos por las aplicaciones que se podían encontrar a su actividad digestiva. "Desde un punto de vista industrial, esta bacteria puede ser usada en reactores de limpieza de residuos industriales. De hecho, ya lo estamos abordando en colaboración con algunas empresas, como Saveco y Avenir (empresas que gestionan los residuos de la industria joyera de Córdoba)".
Pero sus estudios, todavía depararon más sorpresas. Los investigadores se preguntaron por qué la bacteria era capaz no sólo de soportar el cianuro, sino de convertirlo en su alimento. En colaboración con el grupo del doctor Rafael Blasco en la Universidad de Extremadura, se ha estudiado el sistema de respiración alternativa que usaba la bacteria (ya que uno ordinario quedaría anulado por el cianuro). Los trabajos descubrieron, además, que la bacteria vive en ambientes alcalinos, a un pH muy alto (superior a 9,5). "Pero es lo que se necesita, porque con una acidez menor, el cianuro se vuelve gaseoso y pasa a la atmósfera, cosa que no nos interesa, porque no se elimina", subraya el profesor Moreno.
Lo más curioso es que, sometido a ese nivel de estrés ambiental, la bacteria tiende a acumular un polímero. "Se trata de bioplásticos. Es decir, de comerse el cianuro, la biomasa resultante, que se produce como crecimiento bacteriano, nos puede servir para obtener un producto añadido de gran interés económico: plásticos biodegradables", termina el catedrático.
sábado, 2 de octubre de 2010
EEUU pide perdón a Guatemala por las infecciones de sífilis en los años cuarenta
Hillary Clinton anuncia que se investigarán los "abominables" experimentos que infectaron intencionadamente a cerca de 700 personas
EFE Washington 01/10/2010 17:17 Actualizado: 01/10/2010 17:39
La Secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, se ha disculpado con Guatemala por los experimentos que infectaron intencionadamente a personas de ese país con sífilis y gonorrea entre 1946 y 1948, y anunció una investigación al respecto.
En un comunicado conjunto con la Secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, Clinton calificó de "antiético" el estudio estadounidense de inoculación de enfermedades de transmisión sexual que se desarrolló en Guatemala durante el Gobierno de Juan José Arévalo Bermejo (1945-1951).
"Lamentamos profundamente que esto haya sucedido y ofrecemos nuestras disculpas a todas las personas que resultaron afectadas por esas abominables prácticas de investigación", señala el comunicado.
En los experimentos, liderados por el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos en la administración de Harry S. Truman (1945-1953), se estudiaba el desarrollo de las enfermedades en periodos prolongados de tiempo, sin ofrecer tratamiento alguno a los infectados.
696 personas infectadas
Las prácticas han salido a la luz gracias a un estudio de la investigadora de la Universidad de Wellesley Susan Reverby, que afirma que infectaron a 696 personas, muchas de ellas pacientes internados en instituciones para enfermos mentales. Estas personas fueron infectadas mediante visitas de prostitutas que tenían la enfermedad y a muchos de ellas se les alentó a que contagiaran a otras, según la investigadora, que no pudo determinar si los pacientes fueron curados o tratados más adelante. De acuerdo con el estudio de Reverby, los experimentos trataban de determinar si la penicilina podía prevenir, y no sólo curar, una infección de sífilis.
Clinton y Sebelius se mostraron "indignadas de que tal investigación reprochable haya ocurrido bajo el pretexto de la salud pública" y aseguraron que "no representa los valores de Estados Unidos ni nuestro compromiso con la dignidad humana y el gran respeto hacia el pueblo de Guatemala".
"El estudio es un triste recordatorio de que las garantías adecuadas para la investigación en seres humanos no existían hace medio siglo", afirma el comunicado. En la actualidad, añade, Estados Unidos "es inquebrantable en su compromiso de garantizar que todos los estudios médicos en seres humanos cumplan con las rigurosas normas legales y éticas" del país e internacionales.
Se abrirá una investigación
"Bajo el espíritu de este compromiso con la ética investigativa, estamos iniciando una minuciosa investigación con respecto a los detalles de este caso de 1946", anunciaron las secretarias. Además, indicaron que convocarán "a un cuerpo de especialistas internacionales" para que evalúe "los métodos más eficaces" para asegurar que los experimentos científicos en personas en todo el mundo sigan "rigurosas normas éticas".
"A medida que avanzamos para comprender mejor este atroz suceso, reiteramos la importancia de nuestra relación con Guatemala y nuestro respeto por el pueblo guatemalteco, así como nuestro compromiso con las normas éticas más exigentes en la investigación médica", concluye el comunicado.