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domingo, 29 de enero de 2012
Ja ja ja cierran laboratorios para ahorrar luz
Ha aparecido hoy en Público. Esto ya lo he vivido yo. Hice la tesis en el Instituto de Salud Carlos III de Madrid. El Instituto está lleno de funcionarios y claro eso imprime caracter. Hubo alguien que quiso cerrar el Centro Nacional de Microbiología porque "la gente se quedaba trabajando por la tarde y claro quién paga la factura de la luz". Cuando montas un laboratorio y lo dotas de instrumental y contratas personal cualificado lo de menos es la factura de la luz. Lo de menos en términos económicos.
viernes, 27 de enero de 2012
Una tercera parte de la población tiene que morir para que la civilización sea sostenible, dicen los científicos.
El título de la entrada está tomado de esta noticia falsa aparecida en el medio satírico americano "The Onion". Por supuesto todo es inventado, aunque "The Onion" recoge muy bien la idea que se cuela en algunos artículos y opiniones de manera subrepticia . Recordad sino esos documentales sobre demografía que siempre muestran las calles saturadas de Calcuta o cualquier megalópolis de país subdesarrollado. Nunca ponen las calles de París, Tokio, Nueva York. Es como el documental de Gore sobre el calentamiento global... al cabo de un tiempo apareció una noticia en El Mundo en donde se publicaba lo que pagaba al año de luz Al Gore: 24.600 eurazos. Sobramos, pero siempre los otros
jueves, 26 de enero de 2012
La explotación del agotamiento que provoca la contradicción
El agotamiento para tomar el control de una persona es de lo primero que se hace durante el lavado de cerebro o en situaciones en que se requiere someter la voluntad de las personas. El estado de agotamiento crónico se consigue no solo por la falta de sueño, las múltiples tareas imposibles de llevar a cabo, el exceso de trabajo. Hay una muy efectiva que es hablarle a la persona que se quiera someter con frases llenas de dobles negativos, o que contengan términos contradictorios en si mismos, es decir, oxímorons. Es algo que ya se conocía cuando se visualizaba mediante resonancia magnética la actividad neuronal de personas que escuchaban dobles negativas o frases con oxímorons. Ahora ha aparecido un resultado que llega a las mismas conclusiones. Los virus consiguen escapar de las defensas de un cuerpo manteniendo estas defensas bajas por agotamiento y saturación de los métodos de defensa. ¿Habrán explorado los microorganismos este sistema de explotar los dobles negativos o los sistemas contradictorios en beneficio propio?.
miércoles, 25 de enero de 2012
Yo tengo candidiasis
martes, 24 de enero de 2012
Dos kilos de bacterias en cada persona
Microfotografía electrónica de transmisión en falso color de la bacteria Sutterella wadworthensis.
Ligan una bacteria a los niños autistas.
Fantástico artículo de Marta Palomo en Público
El proyecto Genoma Humano secuenció la información genética contenida en el 10% de las células que forman el cuerpo humano. El 90% restante no son células humanas sino un auténtico ecosistema de unos cien billones de bacterias que habitan en nuestro cuerpo. Reciben el nombre de microbioma, y la ciencia está descubriendo cada día nuevas pruebas que demuestran que son fundamentales para nuestra supervivencia. Como explica el doctor Francisco Guarner, responsable del grupo de Fisiología y Fisiopatología Digestiva del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), "el microbioma se considera ya un órgano en sí mismo".
Las alteraciones que se producen en esta población de microorganismos tienen serias consecuencias para la salud; de hecho influyen hasta tal punto en el cuerpo que pueden llegar a modificar la conducta y el desarrollo cerebral. Hay estudios que demuestran que animales de laboratorio que crecen en total ausencia de bacterias tienen un desarrollo corporal deficiente, un cerebro distinto e inmaduro y su sistema inmunitario es incompleto. Lo sorprendente "y una de las razones que justifica el considerar el microbioma como órgano", explica Guarner, "es que si a estos animales se les trasplanta la flora de individuos normales, recuperan la normalidad".
Bioquímica cerebral
Estos resultados todavía no pueden extrapolarse a seres humanos, pero "existen evidencias indirectas de que el microbioma afecta a nuestra bioquímica cerebral", afirma la investigadora y doctora Elena Verdú, que ha participado en estos experimentos con ratones en la Universidad de McMaster (Canadá). "Es posible que estos mecanismos estén implicados en enfermedades como el autismo", añade la investigadora.
Los trastornos gastrointestinales se cuentan entre las complicaciones que sufren las personas con autismo y merman su calidad de vida. La causa última de esta asociación todavía se desconoce, pero investigadores de la Universidad de Columbia, en EEUU, han descubierto recientemente lo que podría ser una diferencia clave: muchos niños autistas tienen un tipo de bacteria en su flora intestinal que el resto de los niños no tiene.
Este microrganismo en concreto pertenece al género Sutterella y, aunque su presencia está asociada a patologías digestivas inflamatorias como la enfermedad de Crohn
o la colitis ulcerosa, según Bren Williams, autor del estudio, "aún queda mucho trabajo que hacer antes de entender el papel de Sutterella en el autismo".
El hecho de que una gran parte de pacientes autistas tengan alterados el tipo y la cantidad de especies de la flora intestinal es una situación en la que todavía no se sabe qué es primero, si el huevo o la gallina. Como asegura Verdú, "la conexión cerebro-intestino es bidireccional" y parece ser prometedora.
Y es que una flora intestinal adecuada no sólo genera vitaminas y aminoácidos esenciales para la supervivencia del cuerpo humano, sino que también estimula el sistema inmunitario. La mayoría de células inmunocompetentes conviven con las bacterias en la pared del intestino y es principalmente allí donde entran en contacto con los antígenos del exterior y el sistema aprende a diferenciar lo propio de lo ajeno.
Todavía no se sabe si las alteraciones gastrointestinales en el autismo son algo más que sintomáticas, pero en otros casos sí lo son. En pacientes con enfermedad de Crohn o esclerosis múltiple, que sí tienen una base autoinmune, la flora intestinal está alterada, y se ha demostrado que, enriqueciéndola, se mejoran sus afectaciones neurológicas.
Una de las opciones terapéuticas en estudio es restaurar la población de bacterias y alterar el sistema inmunitario del paciente mediante el consumo de probióticos o de determinados gusanos helmintos (parasitarios) no patógenos. Aunque esta última opción no suene deliciosa, ya se han obtenido resultados en varios pacientes y en EEUU se han iniciado estudios clínicos en personas autistas y pacientes con esclerosis múltiple o con alergias alimentarias graves. De todos modos, Guarner opina que, aunque los resultados de los tratamientos con helmintos son prometedores, "la solución a estas enfermedades necesita conocer mejor el microbioma".
Desde que se conoce la repercusión del microbioma en el cuerpo humano, la investigación de cómo alterarlo y obtener efectos beneficiosos no sólo avanza en el campo de las enfermedades digestivas, sino en muchos otros, como por ejemplo la cardiología. Hace tiempo que se sabe que pacientes con obesidad o diabetes tipo 2 tienen más riesgo cardiovascular que personas sanas y también elevados niveles de leptina, una hormona relacionada con el metabolismo y el apetito. Un estudio reciente ha puesto en práctica un hecho que ya se conocía, que la presencia de Lactobacillus plantarum disminuye la secreción de leptina. Los resultados demuestran que ratas alimentadas con un probiótico que contiene dicha bacteria sintetizan menor cantidad de leptina y ello podría tener un reflejo en la disminución del número y la gravedad de infartos.
El doctor Abel Mariné, experto en nutrición y seguridad alimentaria de la Universidad de Barcelona, opina que, aunque sí parece existir una relación entre obesidad y flora intestinal "y este estudio es interesante, no hemos de perder de vista que está hecho con animales de laboratorio y que se ha de verificar y ser reproducible", explica. De todos modos, "los probióticos no deben confundirse con medicamentos, pues sus efectos beneficiosos son suaves y a largo plazo", aclara Mariné (ver despiece).
A por los genes
El siguiente gran paso biomédico después de lograr secuenciar el genoma humano es el proyecto europeo MetaHIT (Metagenómica del Tracto Intestinal Humano) . Su objetivo es ambicioso: descifrar el material genético de las más de 150.000 especies distintas de microbios que colonizan el cuerpo humano. Guarner, responsable español de MetaHIT, explica: "Vamos a generar un catálogo de las bacterias simbióticas que viven y participan en nuestro cuerpo, sus características y sus funciones".
La investigación del microbioma no es sencilla, "puesto que la mayoría de las bacterias del intestino necesitan del ecosistema que forman con las demás para crecer", detalla Guarner, "y, por lo tanto, no crecen en las condiciones de cultivo del laboratorio". La solución a este reto ha sido la metagenómica, es decir, aplicar técnicas de biología molecular y secuenciación de genes para obtener grandes bases de datos.
Hasta ahora, los resultados que se conocen del proyecto MetaHIT son sorprendentes. Los investigadores han descubierto, por ejemplo, que es posible que los seres humanos puedan clasificarse, además de por grupo sanguíneo, sexo y edad, según sus bacterias. Los científicos de MetaHIT analizaron la flora intestinal de casi 200 personas de seis nacionalidades distintas y descubrieron que todas ellas se podían agrupar en tres tipos bien diferenciados.
Este descubrimiento puede tener una gran repercusión en medicina puesto que, según explica el genetista Mani Arumugam, primer investigador de estos resultados, "la flora intestinal interactúa directamente con los fármacos y los alimentos que tomamos y modula su absorción"; así que Arumugam cree que, en un futuro, se podrían "diseñar dietas y fármacos personalizados" en función del tipo bacteriano al que pertenezca cada persona.
Los resultados del estudio MetaHIT pretenden tener infinidad de aplicaciones terapéuticas. "El gran objetivo es llegar a entender una parte del cuerpo humano que hasta ahora desconocíamos", explica Guarner. "Si llegamos a conocer al detalle estos dos kilos de células bacterianas que habitan en nuestro cuerpo, entonces podremos utilizar este conocimiento para tratar el autismo, trastornos psiquiátricos tempranos, enfermedades autoinmunes, alergias, trastornos del metabolismo, obesidad o diabetes tipo 2", enumera.
Wexler HM, Reeves D, Summanen PH, Molitoris E, McTeague M, Duncan J, Wilson KH, & Finegold SM (1996). Sutterella wadsworthensis gen. nov., sp. nov., bile-resistant microaerophilic Campylobacter gracilis-like clinical isolates. International journal of systematic bacteriology, 46 (1), 252-8 PMID: 8573504
Williams, B., Hornig, M., Parekh, T., & Lipkin, W. (2012). Application of Novel PCR-Based Methods for Detection, Quantitation, and Phylogenetic Characterization of Sutterella Species in Intestinal Biopsy Samples from Children with Autism and Gastrointestinal Disturbances mBio, 3 (1) DOI: 10.1128/mBio.00261-11
lunes, 23 de enero de 2012
No longer ago It was an accepted fact...
Una parodia de cómo generar pseudociencia. Esta vez por los creadores de South Park. Simplemente genial. Están todos los tópicos: se citan a profesores que no son tal, se busca la coartada del prestigio de la universidad, se utilizan frases como: no hace mucho tiempo que es un hecho aceptado por todo el mundo (¿todo el mundo?).
Qué cansinos son los periodistas especializados en ciencia
Pero, ojo, los españoles, ¡eh!. Aquí tenemos un artículo más donde se entrevista a un señor extranjero con cara de saber mucho diciéndonos una vez más que hay que invertir en ciencia, que ellos lo hacen por eso son tan exitosos. No digo que no tenga razón, que la tiene, lo que cansa es ver este tipo de artículo una y otra vez, una y otra vez. Aquí no gastamos la pasta en investigación porque consideramos otras cosas más importantes, y punto, como diría el finado de Fraga. Conclusión: hay culturas en auge y otras que no. Así de simple. De que vale hacernos mala sangre.
Una de las cosas que más me ha puesto de mal humor de lo que dice el entrevistado es sobre la base de datos para localizar a los científicos más exitosos de menos de 40 años. Primero porque está muy mal discriminar por edad. Es como si decidiésemos discriminar por sexo, pigmentación de la piel, grupo étnico etc. Esta cultura del éxito rápido ha generado casos como los de la bacteria que sustituía el fosforo por arsénico, ha generado el que publiques un experimento basado en técnicas bioquímicas y nadie se los crea y por eso los referees te frien a que des más y más datos. Ahora la moda en los laboratorios grandes es que dos personas independientes hagan los mismos experimentos, así el boss estará seguro de los datos que presente en los congresos. El boss estará seguro pero el que está generando los datos estará puteado, pero eso es un peaje que hay que pagar para estar en ese selecto grupo de los científicos menores de 40 años áltamente productivos.¿Y si un ingeniero de 45 años decide hacer ciencia?. El criterio de la edad es altamente discriminatorio.
Ciencia en comunidad: foldit
Me encanta esta idea del Foldit: un concurso para resolver la estructura tridimensional de una proteínas hecha por aficionados. Más divertido y más difícil que el sudoko, pero de infinitísima más utilidad.
domingo, 22 de enero de 2012
viernes, 20 de enero de 2012
Vida indigna
Lo primero para quitar a un colectivo la misma etiqueta con la que nos nombramos a nosotros mismos es ponerles otra etiqueta. El texto en cursiva se podría sustituir por la palabra deshumanizar. Siempre que nombramos al otro como diferente deshumanizamos. Deshumanizamos para hacer de nuestro grupo un grupo homogéneo y cohesionado. Deshumanizamos para eliminar al otro grupo. Los médicos nazis manejaban el concepto de "vida indigna" que podéis leer en este artículo. En este vídeo mejicano también se puede ver este proceso en vivo. Ya sabíamos de la pigmentocracia que reina en América del Sur. Ahora tenemos ejemplos de la pigmentocracia en vivo. También ocurre en EEUU como podemos ver.
Pues eso...
O incluso mejor, podemos hacer un museo donde unamos ciencia y religión, y el resultado es este. El resultado de juntar ciencia y religión es bochornoso. Parecido a cuando juntamos ciencia y entretenimiento
¿Puede la ciencia alentar el terrorismo?
Antes de causar una pandemia, el virus de la gripe aviar H5N1 ha originado una de las mayores polémicas de su historia. Todo se debe a dos estudios que han producido una variante del virus contagiosa entre mamíferos.
Los trabajos son claves para entender cómo podría evolucionar el patógeno, que actualmente sólo se transmite de aves a humanos, y crear sistemas adecuados de alerta. Ambos trabajos estaban preparados para publicarse en Science y Nature, las dos publicaciones científicas más prestigiosas del mundo. La polémica surgió en diciembre, cuando el NSABB, un consejo asesor de bioseguridad del Gobierno de EEUU, pidió a las dos revistas que no publicasen los trabajos completos. Alertaban de que los datos podrían ser usados para generar un virus imparable con el que realizar un ataque bioterrorista.
Ambas publicaciones retuvieron los estudios, dirigidos por Ron Fouchier, del Erasmus Medical Center de Roterdam, y Yoshihiro Kawaoka, que trabaja en las universidades de Wisconsin y Tokio. Los dos grupos habían recibido apoyo económico de los Institutos Nacionales de Salud, agencia del Gobierno estadounidense que maneja el grueso de los fondos públicos de I+D biomédica del país. La decisión ha generado un intenso debate entre políticos y científicos que difieren entre si los datos deben ser secretos por seguridad o publicados para ayudar a la comunidad internacional a prepararse ante una posible pandemia.
En un editorial publicado ayer en Science, Fouchier critica el informe de EEUU y considera que retener el estudio es "un paso atrás" en los esfuerzos de "vigilancia global de enfermedades". Hasta el momento, se han registrado 577 infecciones por H5N1 en humanos, de los que murieron 340. A todos los infectaron las aves, ya que el virus no tiene, por ahora, capacidad de transmitirse entre humanos.
Fouchier estudió qué cambios genéticos eran necesarios en el H5N1 para que se hiciese contagioso entre hurones, considerados los mamíferos más parecidos al hombre en cuanto a gripe se refiere. Su equipo demostró que hacen falta cinco mutaciones para que el H5N1 se contagie entre mamíferos a través del aire, algo que, en teoría, podría causar la temida pandemia. El comité gubernamental no se opuso a la publicación de las conclusiones de este estudio, pero sí del método aplicado que permitiría a otros grupos científicos replicar el virus.
Fouchier exige que los datos sean facilitados a los países en los que se han dado contagios por H5N1, así como a los laboratorios de referencia de la Organización Mundial de la Salud y los centros que los apoyan para que puedan crear nuevos diagnósticos capaces de detectar una variante contagiosa. También "necesitan" conocer los datos los laboratorios científicos de todo el mundo que estudian el H5N1 y que podrían crear una variante peligrosa sin saberlo, señala Fouchier.
Otros expertos defienden la decisión de EEUU. En otra tribuna de Science, Michael Osterholm, de la Universidad de Pittsburgh, aboga por que sólo "un selecto grupo" conozca los resultados. Cree que "diseminar" los datos "no mejorará la salud pública". El experto alerta de que si un virus peligroso llegase a liberarse adrede o por accidente, los efectos serían irreversibles y el mundo culparía de ello a los científicos.
miércoles, 18 de enero de 2012
Conectando puntos
Merece la pena ver este vídeo de Steve Jobs. En el se encuentra un punto en común con el único ejemplo de self-made man que conozco y que vive aquí en la ciudad donde resido actualmente: Amancio Ortega. Cuentan de Ortega que una vez yendo con su madre de compras el tendero no le quiso fiar porque la señora ya debía una cantidad considerable en la tienda. El niño fue consciente de que puedes estar totalmente expuesto en la vida si no tiene dinero. Supongo que Steve Jobs llegó bastante joven a esa conclusión a raiz de lo que cuenta en el vídeo. Este tipo de experiencias tempranas te explican claramente que en cada paso que se da tiene que haber una ganancia. Decidir que quieres ganar o que quieres perder es algo que se decide y a lo que se aprende. Hay quienes habiendo aprendido a perder han encontrado su sitio en la vida. Lo mismo que ha ganar. Se puede hacer de ganar una profesión, pero ganar no significa nada en si mismo. Esto ya lo expuso Orson Welles en "Ciudadano Kane": la vida de un niño al que le enseñan a ganar, y gana, gana mucho pero nunca encuentra satisfacción en ello porque su satisfacción era simplemente disfrutar de su trineo, y de esa fue apartado.
Lo importante de aprender esta lección cuando eres pequeño es que es una lección válida porque explica una de las más importantes reglas del juego. Si sabes esta regla puedes jugar con mayores probabilidades de tener éxito. ¿Por qué no se la enseñamos a nuestros hijos? ¿Para apartarlos de la angustia y la neurosis que ello conlleva?.
Es gracioso que Jobs les diga a esos estudiantes cuyas familias han pagado una pasta que no han aprendido nada sino han aprendido aquellas lecciones que él no aprendió en la universidad: no perder de vista el dinero, no perder de vista la creatividad, la confianza en uno mismo, la importancia de no malgastar el tiempo, el que realmente te puedes morir y que ese es el único fracaso. Una lección que no se explica en las universidades.
martes, 17 de enero de 2012
El genoma de los mil dólares
Aparece esta noticia en Público. Máquinas como estas supondrán una revolución en la medicina. Abren la farmacogenómica, es decir, en vez de dar una pastilla a todo el mundo como si todas las personas fuesen iguales, se dará la medicación en base a la información que ofrece el genoma. Esto suena bonito, pero claro, para universalizar este tipo de medicina harán falta expertos en genética e informática capaces de extraer información de los genomas secuenciados. La técnica ha ido más rápida que las personas formadas para sacar partido de esa técnica. En los comentarios de la noticia se puede leer: ¿Qué hacen falta expertos? PUES CONTRATADNOS... Claro que existen expertos de esta clase en España, sólo que como no son médicos, ni tienen un colegio potente detrás, ni son de interés para los laboratorios porque no pueden recetar pues... como que no le importan a nadie y no tienen quien vele por ellos en esta España de "quien no tiene padrino no se casa".
viernes, 13 de enero de 2012
Maquiavelo sigue vertiendo luz desde hace 500 años
Un hombre que quiere hacer en todos los puntos profesión de bueno, labrará necesariamente su ruína entre tantos que no lo son.
Por ello es necesario a un príncipe, si se quiere mantener, que aprenda a poder ser no bueno y a usar o no usar de esta capacidad en función de la necesidad.
¿Es esta una regla en las sociedades bacterianas?
¿Por qué existen malas prácticas en ciencia?
Hablando hace dos días con Tracy, una editora de Nature, sobre la cantidad de pruebas que te exigen los referees de las revistas para publicar algún artículo hecho sólo con técnicas bioquímicas me confirmó lo que ya sabía: los centros americanos están llenos de postdocs extranjeros que quieren estar sólo dos años en el país y sacarle el mayor partido posible a nivel de publicaciones para volver a su país y conseguir una plaza de investigador. Y claro, cuando los experimentos no salen se los inventan. Si haces otro tipo de ciencia: proteómica, genómica que presentan unos resultados más robustos, más fácilmente reproducibles, por que la bioquímica depende mucho de "las manos" del investigador, es más fácil publicar porque el revisor se lo cree más. Personalmente he sufrido bastante para sacar mis artículos que son todos hechos con experimentos bioquímicos. He visto como mucha gente corría y corría y publicaba y publicaba. Mi pregunta era: vamos a ver, echamos las mismas horas en el laboratorio, yo soy bastante preciso realizando mis experimentos. Entonces como ellos publican 10 donde yo publico 1.
Os dejo una noticia de la agencia Reuters
La resolución del escándalo de Andrew Wakefield -el doctor que con datos falsos e incurriendo en serios conflictos de intereses vinculó la vacuna de la triple vírica con el riesgo de desarrollar autismo, síndrome de Asperger o epilepsia- parecía que iba a servir de escarmiento a demás investigadores a la hora de realizar sus estudios de forma más rigurosa. Pero no ha ocurrido así. Un estudio revela que más de uno de cada 10 científicos o galenos británicos ha pillado a sus colegas haciendo trampa en las investigaciones.
El trabajo, que contó con la participación de 2.700 científicos, muestra también que el 6% de ellos es consciente de que en su institución se incurren en malas prácticas que no son investigadas y quedan impunes. Aunque lo cierto es que ellos mismos tampoco hacen nada para denuciar esos casos, por miedo a represalias.
"Los resultados indican que la mala conducta investigadora está muy presente en Reino Unido, por lo que es imprescindible encontrar mejores mecanismos para detectar estos fraudes", escribe Fiona Godlee, editora del 'British Medical Journal' (BMJ), la revista que publica los datos.
Cuando estalló el caso Wakefield, "se pensó que no era un problema británico sino un escándalo global, que se apagaría y ya está. Pero los resultados de este estudio muestran una historia distinta", dice Fiona. Si los fraudes científicos van a más, el país podría enfrentarse a otro escándalo similar. Los datos se presentarán en una reunión conjunta con el Comité de Publicación Ética (COPE), con el objetivo de encontrar un consenso entre instituciones e investigadores para reducir estas malas prácticas, mucho más extendidas de lo que se pensaba.
La situación, añaden tanto desde BMJ como desde COPE, perjudica a los pacientes. El claro ejemplo es el de Wakefield, que creó una corriente de pánico hacia las vacunas que, a pesar de haberse demostrado falsa la relación, todavía colea. "La ciencia y la medicina merecen ser mejores. No hacer nada al respecto no es una opción", concluye Fiona.
jueves, 12 de enero de 2012
Como los colectivos arriman el ascua a su sardina
Esta es la representación más popular de la evolución humana. Provenimos de alguien tosco y primitivo (aunque ahora sabemos que el Homo sapiens no proviene del H. neanthertal, sino que ambas especies son ramas de un antecesor común. Desde que se ha visto que tenemos un 2% de genes neanthertales se está cuestionando que fueran especies diferentes, porque claro, entonces estaríamos hablando de zoofilia.
Me parto de risa. Ahora que sabemos que excepto los negros africanos el resto de los habitantes del planeta son fruto de una unión zoofílica entre Homo sapiens y Homo neanthertalis resulta que la zoofilia es buena porque introdujeron por primera vez en el genoma humano unas formas de los genes HLA, famosos por su papel contra los patógenos, que reforzaron nuestro sistema inmune. La revista Science ha considerado esta investigación como una de las más importantes del año. ¿Entonces los negros africanos no tienen esas formas de genes HLA?. Saber quiero
Las hembras de anófeles buscan personas con muchas bacterias preferiblemente bacterias que sólo crezcan en la piel humana
Voy a expandir un poco la noticia que publiqué hace unos días. El artículo de El Mundo comete una imprecisión que es decir que los investigadores secuenciaron el ARN bacteriano cuando en realidad utilizaron la técnica de secuenciación del ADN que codifica para la subunidad 16S de los ribosomas. Es un fallo sin importancia porque el dato no aporta nada a lo que es la noticia. Es una información que sólo le podría interesar a un experto, pero claro, un experto no va a informarse en el diario El Mundo. Un experto va directamente al artículo original. Por cierto, el hipervínculo que ponen en el artículo de El Mundo lleva a la revista, pero no al artículo científico, otro pequeño fallo.
A mi este trabajo me ha parecido fascinante. Responde a una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez. ¿Por qué a unas personas los acribillan los mosquitos más que a otras?. En mi caso, si alguno de ustedes coinciden conmigo en un camping ya se pueden despreocupar del antimosquitos que allí estoy yo para atraerlos a todos. El autor del artículo concluye que las personas que tienen más bacterias en la piel son más propensas a atraer los mosquitos. También afecta el que la población de bacterias no sea muy diversa. Cree el autor que mucha diversidad de especies distintas de bacterias haría que las emanaciones se interfiriesen unas con otras. Por último parece que las hembras de los mosquitos anófeles prefieren las emanaciones que producen bacterias que sólo crecen en la piel humana. Por ejemplo, hay una bacteria, Corynebacterium minutissimun, que por lo visto sólo crece sobre la piel humana, que los efluvios que produce vuelve locas a las hembras. Por el contrario, Pseudomonas aeruginosa, una bacteria que está sobre la piel humana, http://www.blogger.com/img/blank.gifen el suelo y prácticamente en todas partes no parece excitar en absoluto a las hembras. Estos datos parecen decir que lo que las hembras de mosquito prefieren son los olores producidos por bacterias ESPECÍFICAS del cuerpo humano.
De este estudio también es interesante notar que la piel humana tiene diversos nichos, zonas más expuestas al oxígeno, zonas más escondidas y menos oxigenadas. Estas zonas tienen distinta composición bacteriana y parece que ello ayuda a los mosquitos a escoger la zona donde picar.
Este estudio abre la puerta a trabajos más precisos que llevarán a encontrar productos que nos vuelvan invisibles a los mosquitos protegiéndonos así de la transmisión de la malaria por estos bichejos chupadores de sangre. Protegiéndonos hasta que aparezcan en la población de mosquitos algún mutante sin capacidad olfativa o con un olfato diferente siendo indiferente a nuestro producto "ocultador". La eterna guerra de armamento entre especies.
Los autores han aislado ya algunos productos y esperan poder sintetizarlos químicamente y utilizarlos en el futuro y ver como se comportan en la naturaleza africana, allí donde incide la malaria, para ver como se comportan bajo unas condiciones de temperatura y humedad reales.
Los antibióticos siguen dando alegrías
Esta vez es la azitromicina que se ha revelado eficaz contra una enhttp://www.blogger.com/img/blank.giffermedad, el pian, que presenta 5000 casos anuales, en los años 90 había 2.5 millones de casos en el mundo. El plan de la Organización Mundial de la Salud es acabar con esta enfermedad en el mundo, con lo sería la segunda enfermedad erradicada mundialmente después de la viruela, una enfermedad vírica. De esta manera una espiroqueta, la Treponema pallidum pertenue, desaparecería de la faz de la tierra. ¿Será esto posible?. Podéis ver este blog con algunas fotos de los estragos que causan estas bacterias parásitas humanas.
Ver noticia en El País.
domingo, 8 de enero de 2012
Como acabar con un farsante
Ver vídeo
Zas!, en toda la boca. Habrá alguno que alegará que el entrevistador no le ha dejado tiempo para concentrarse, o que si la muestra no es significativa. Yo me presto a repetir el experimento con 30 adivinos, para que así la estadística sea sólida y probar distintas condiciones. Para evitar variables innecesarias yo mismamente seré el encargado de repartir las galletas
La crisis económica y la peste negra
Aparecido hoy en El País.
Hay que agradecerle a Antoni Furió que no haga la ecuación crisis > peste negra > reducción de población > surgimiento del renacimiento. Aun así tenemos una bacteria y economía yendo de la mano por las páginas de El País.
sábado, 7 de enero de 2012
Necesitas un cuerpo mortal para sentir miedo. ¿Tienen miedo las bacterias?
Los hombres vacilan menos en hacer daño a quien se hace amar que a quien se hace temer, pues el amor emana de una vinculación basada en la obligación, la cual (por la maldad humana) queda rota siempre que la propia utilidad da motivo para ello, mientras que el temor emana del miedo al castigo, el cual jamás te abandona.
Maquiavelo. El príncipe.
Maquiavelo fue un precursor de la ciencia política. Sacar patrones de experiencias pasadas. Da igual el sistema social de que se trate. Los principios son los mismos. De ahí surge la pregunta: si el miedo es un cohesionante social, las bacterias sociales ¿pueden tener algún mecanismo similar al miedo?. Es una buena hipótesis. ¿A que si?