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jueves, 22 de noviembre de 2012

Secuenciación masiva para detener infección por Staphylococcus aureus


Un equipo de médicos en Reino Unido logró frenar un brote de una infección causada por la bacteria SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina), muy común en los hospitales, descifrando su código genético
Después de hallar SARM en doce bebés en un hospital británico, los investigadores analizaron el código genético de las muestras de la bacteria de cada bebé, lo cual les permitió determinar que todos los casos formaban parte del mismo brote.
Todos los afectados fueron tratados y no se produjeron más contagios.Otra serie de pruebas los llevó a encontrar el origen de la infección en un miembro del personal del hospital, quien contagió -sin saberlo- a los bebés.
Según los médicos, se trata de la primera vez que se utiliza una prueba genética rápida para rastrear el origen de un brote y evitar que se extienda.
Los expertos creen que este procedimiento se volverá la norma en el futuro para resolver este tipo de casos.
Un análisis para detectar si una lesión o herida está infectada con superbacterias, incluida el estafilococo dorado resistente a la meticilina (EDRM), fue desarrollada por científicos británicos.
Estafilococo dorado resistente a la meticilina (EDRM)
La infección de EDRM se desarrolla principalmente en hospitales poniendo en riesgo a los pacientes.
El diagnóstico puede ayudar a elegir medicamentos más efectivos para tratar al paciente y evitar que la infección se propague, dicen los investigadores de la Universidad de Edimburgo, Escocia.

Las bacterias resistentes a los antibióticos, como el EDRM, se están convirtiendo en un grave problema porque quedan muy pocos fármacos disponibles para tratarlas.La prueba consiste en tomar una muestra de una herida o úlcera para posteriormente analizarla con una cinta que contiene diminutos sensores eléctricos.
El EDRM es una cepa de estafilococo que primero desarrolló resistencia a la penicilina y posteriormente a la meticilina, uno de los antibióticos más poderosos disponibles.
La bacteria se produce principalmente en infecciones contraídas en hospitales, lo cual está causando graves problemas en muchos países.
Aunque la infección de estos microorganismos en un individuo sano por lo general no causa complicaciones, en pacientes con heridas graves o que padecen otras enfermedades puede ser letal.
Actualmente, las pruebas para diagnosticar la infección de EDRM son costosas y lentas. Y, cuando se detecta, muchas veces la infección ya se ha propagado y resulta muy difícil combatirla, algo que pone en riesgo al paciente.

Rápida y costo efectiva

La nueva prueba, dicen los científicos, es rápida y barata y permitirá saber de forma inmediata si la lesión está infectada y con qué tipo de patógeno.


Tal como explica el doctor Till Bachmann, quien dirigió la investigación, "la resistencia a los antibióticos se está convirtiendo en un problema urgente de atención a la salud y estamos en un grave peligro de entrar en la era postantibiótico".
"Al desarrollar una prueba rápida y relativamente económica, sabremos de inmediato qué tipo de infección está presente, lo cual mejorará las posibilidades de éxito para tratar la infección".
La prueba todavía deberá ser perfeccionada porque, por ahora, las muestras de la herida deben procesarse en el laboratorio para incrementar el número de bacterias presentes y poder detectarlas con los sensores.
Pero en el futuro, dicen los científicos, esperan poder evitar este proceso mejorando la sensibilidad de la cinta eléctrica, lo cual permitirá que la prueba pueda llevarse a cabo en las clínicas de salud y en las casas de los pacientes.
En el estudio, el doctor Bachman y su equipo tomaron muestras de úlceras de pié diabético de pacientes en el Hospital Royal Infirmary de Edimbrugo.
Según los científicos, estos pacientes serán unos de los principales beneficiados por el nuevo análisis, ya que permitirá evitar la propagación del trastorno.
Cuando la infección en estas úlceras se propaga, muchas veces, es necesario amputar la extremidad para reducir el riesgo de muerte del paciente.
Actualmente, con las técnicas de análisis disponibles, es necesario esperar un día para poder detectar el EDRM u otra superbacteria en una herida.
Los científicos esperan utilizar una tecnología similar para controlar las señales que las bacterias se envían unas a otras para propagar su infección y controlar los compuestos químicos que se producen en la herida y que indican la presencia de una infección.
Si se logra entender por qué las bacterias liberan ciertas moléculas como parte de este proceso, los científicos podrán identificar el comienzo de una infección y tratarla de forma inmediata.
Los resultados de la investigación fueron presentados durante la conferencia de Avances en Biodetección y Biosensores que se celebra en Edimburgo.

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