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miércoles, 25 de septiembre de 2013

Bacterias procedentes del intestino de bacterias de humanos delgados pueden adelgazar a ratones gordos

Un estudio publicado en la revista Science añade las bacterias intestinales a la lista de las posibles causas de la obesidad.
El intestino es el hogar de trillones de bacterias que ayudan al cuerpo humano a degradar y utilizar la comida. Previamente ya había sido observado que la población bacteriana variaba significativamente entre personas, e incluso entre gemelos idénticos.
Gordon-Ridaura
 Jeffrey Gordon, de la Washington University en St. Louis tomó bacterias de parejas de gemelos idénticos, uno de ellos gordo y el otro delgado y mediante transplante fecal los introdujo en ratones clonados, es decir iguales genéticamente, liberados previamente de sus bacterias mediante tratamiento antibiótico.
 Los resultados indicaron que las bacterias juegan de hecho un papel importantísimo: los ratones que adquirieron las bacterias del gemelo gordo engordaron y desarrollaron problemas metabólicos relacionados con la resistencia a la insulina, incluso cuando fueron alimentados sólo con comida de ratones baja en grasa.

Cuando los investigadores pusieron a los ratones gordos y delgados juntos en la misma jaula éstos hicieron lo que hacen normalmente los ratones que es comerse cacas de sus compañeros. Los ratones son así. Al mezclar sus floras intestinales los ratones gordos se volvieron delgados. Es decir las bacterias de los ratones delgados ganaron por goleada en los intestinos de los ratones gordos.

Entonces, ¿La obesidad es cuestión simplemente de bacteria intestinal? Pues no. Las bacterias "delgadas", específicamente un grupo llamado Bacteroidetes,  sólo fue capaz de triunfar cuando la dieta que comían los ratones gordos era baja en grasa. Cuando los ratones gordos se alimentaban de una dieta rica en grasas, similar a la dieta típica americana, entonces los ratones gordos continuaban gordos como focas.
Bacteroides biacutis
Bacteroides biacutis

"El alimentarse con una dieta equilibrada ayudó a las bacterias asociadas con la delgadez a colonizar con rapidez el intestino. Pero una dieta saturada en grasa y baja en frutas y vegetales impidió la proliferación de bacterias asociadas con la delgadez. Esto es importante si queremos utilizar probióticos como tratamiento para la obesidad" dijo Jeff Gordon.

No vamos a tardar mucho en ver Bacterioides a la venta en el supermercado

Pero los compradores deben estar prevenidos. Los estudios con ratones están lejos de ser definitivos. El próximo paso de Jeff Gordon y su equipo será crecer microbios en el laboratorio y mezclarlos en combinaciones que tengan efectos metabólicos en humanos.

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