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domingo, 2 de marzo de 2014

La aparición de la agricultura hace 80 millones de años

Ejemplares de Termitomyces titanicus creciendo sobre una termitera abandonada


Lo mismo que ocurre con las ratas topo del desierto en donde la reina con su orina "esteriliza" a las demás ratas, las termitas son capaces de mantener hongos en sus nidos en un estado permanente asexual, orientado a producir sólo comida para beneficio de las termitas, es lo que los expertos llaman un "Fungus imperfectus". Cuando las termitas dejan el nido, y la ciencia no sabe todavía porqué lo dejan, los hongos dejan de estar en estado asexual y producen unas fantásticas setas. Estas setas son deliciosas y raras porque como se puede suponer a las termitas no les agrada construir gigantescos nidos con capacidad para dos millones de termitas para abandonarlas a la ligera. Por eso son raras y se venden caras en los mercados de Nigeria, Zambia y países tropicales del sudeste asiático.

Esta es una de las historias sobre las que escribe Elio Schaechter en su libro "In the company of mushrooms". Elio es un gran divulgador de la microbiología. Mantiene un blog de referencia "Small things considered", y además participa activamente en el podcast de la ASM ("American Society of Microbiology") en compañía de mi antigua jefa Michele Swanson.

 Lo que ocurre en el interior de estos termiteros gigantes es un misterio. J. Scott Turner en su libro "The Extended Organism" se refiere a estas sociedades de termitas cultivadoras de hongos como homeostasis social. Estas termitas han desarrollado la agricultura 80 millones de años antes que el hombre que sólo hace 8000 añitos de nada que aprendió las bases de la agricultura.

Estas termitas cultivadoras de hongos son las más evolucionadas dentro de su grupo. Los paleontólogos y los entomólogos creen que las termitas, como grupo, evolucionaron a partir de un ancestro que sería muy parecido a las cucarachas actuales. Estas termitas primitivas podían alimentarse de la madera en descomposición gracias a que tenían en la parte posterior de su tubo digestivos colonias de hongos, protozoos y bacterias que le ayudaban a digerir un material tan difícil de descomponer como lo es la madera. Hoy en día todavía existe una familia de termitas parecida a las cucarachas llamada Mastotermitidae. Las especies de Mastotermes vivían abundantemente en todo el planeta hace 5 millones de años, en el Eoceno y el Miocenoi, pero hoy en día sólo existe una especie, la Mastotermes darwinensis. Parece ser que el desarrollo de la agricultura por las termitas más modernas o "evolucionadas" ha pasado por un estado de evolución intermedio en donde el "cultivo" de hongos, protozoos y bacterias se realizaba en el interior del intestino delgado del animal. Posteriormente las termitas desarrollan una estructura social y un edificio sofisticado y todos los elementos se sincronizan para crear una "homeostasis social".

Por ejemplo hay protozoos que viven asociados a la superficie de protozoos que viven simbióticos en los intestinos de las termitas más primitivas como el caso de Staurojoenina mullei. En la fotografía de
http://69.195.124.84/~kevinjca/wp-content/uploads/2013/04/EXPLO_Staurojoenina_mulleri.jpg
Fotografía de microscopía electrónica de barrido tomada por el Dr. Kevin J. Carpenter. En ella se muestra el protozoo del intestino de una termita primitiva llamado Staurojoenina mulleri. En la fotografía se puede observar los miles de flagelos que semejan una melena. Lo más notorio de esta fotografía es observar la malla de bacterias que rodea el cuerpo del protozoo consistente en dos tipos de bacterias simbióticas distintas. El protozoo tiene un tamaño de aproximadamente 100 micras.

Niñas africanas felices por haber encontrado Termitomyces titanicus, unas setas caras apreciadísimas en África

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