La OMS declara oficialmente la era postantibiótica

Si amigos, vivimos en la era postantibiótica, una era en donde una bacteria que hace unos años se curaba con un simple antibiótico ya no tiene cura. ¿Es dramático? pues si. Hablamos de muertes que hace 20 años eran evitables. ¿Los culpables? el mal uso de los antibióticos, la falta de investigación en nuevos antibióticos, el abuso ganadero de antibióticos en los piensos y la extraordinaria capacidad de las bacterias de adaptarse a un ambiente rico en concentraciones altas de antibiótico.

En este gráfico se ven en que año se descubrieron los principales grupos de antibióticos. Las fluoroquinolonas por ejemplo. Hice la tesis estudiando la resistencia en este grupo de antibióticos. En 1996 ya se trabajaba en la cuarta generación de estos antibióticos porque ya habían aparecido bacterias resistentes a las generaciones previas. Muchos de los antibióticos de cuarta generación no entraron en fase de comercialización por ser tóxicos para los humanos.

¿Qué podemos hacer? tomar los antibióticos siguiendo las recomendaciones del médico; no utilizar antibióticos caducados o que hayan sobrado de otros tratamientos, completar los días que el médico prescribe.

Pues ahora ya sabéis queridos lectores: pedid a los políticos que inviertan en investigación. Supongo que las compañías farmacéuticas presionarán para conseguir beneficios fiscales para invertir en estos medicamentos que a ellas no les resultan muy rentables y por último: invertir en programas de higiene en los hospitales. En la gráfica de abajo se ve como UK y España tiene unas tasas de Staphylococcus aureus multirresistente a los antibióticos altísimas. Esto se debe a que en los hospitales no hay dinero para políticas de prevención que consisten en aislar totalmente a los pacientes que sean positivos para esta bacteria como se hace por ejemplo en los países escandinavos. Fijaos que diferencias en los porcentajes.

Esta diferencia se debe a que hay países con hospitaleas más guarretes y países con hospitales más higiénicos.