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miércoles, 4 de febrero de 2015

¿Sarampión en el SXXI? entonces es que mis padres son idiotas

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Si Uds conectan los puntos del sarampión se puede leer "Mis padres son idiotas"

El movimiento "antivacunas" tomó fuerza en EE.UU. especialmente a partir de 1998 cuando se publicó en la revista The Lancet un estudio del doctor británico Andrew Wakefield, en el que se vinculaba a la vacuna tripe vírica -que se administra para la inmunización contra el sarampión, la parotiditis y la rubeola- con el autismo.
La vacuna contra el sarampión, con una efectividad del 95%, fue la responsable de la caída drástica que se experimentó en los EEUU después de su implantación (línea roja vertica) en 1962. En la columna vertical se ve la lista de los distintos estados de EEUU. Cada cuadrado significa un año. El olor rojo más oscuro corresponde a 2975 casos por año por cada 100.000 habitantes en alguno de los estados de los EEUU.

Investigaciones médicas posteriores demostraron que las conclusiones de Wakefield -quien acabó perdiendo su licencia para ejercer la medicina- carecían de base científica, aunque el daño ya estaba hecho.
En lugares como California, desde 2007 se ha doblado el número niños que no reciben todas las vacunas pertinentes, haciendo que en algunas escuelas el porcentaje de menores inmunizados sea inferior al nivel de entre el 92% y el 95% necesario para que se dé la conocida como inmunidad de grupo, que proporciona protección a los individuos que no han sido vacunados.
En febrero de 2015 ya son más de 100 las personas afectadas por el brote de sarampión que se inició a mediados de diciembre en el parque de atracciones de Disneylandia, en California, y cuya gravedad ha hecho que el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidiera públicamente a los padres que vacunen a sus hijos.
En lugares como California, desde 2007 se ha doblado el número niños que no reciben todas las vacunas pertinentes, haciendo que en algunas escuelas el porcentaje de menores inmunizados sea inferior al nivel de entre el 92% y el 95% necesario para que se dé la conocida como inmunidad de grupo, que proporciona protección a los individuos que no han sido vacunados.

Haz clic aquí para ver un vídeo interactivo alucinante sobre la probabilidad de adquirir sarampión si hay parte de la población que no se ha vacunado
POR LO TANTO VACUNAD A VUESTROS HIJOS
Y si mis argumentos no os convencen por favor leed la carta que el escritor Roald Dahl, cuya hija murió de sarampión, escribió para convencer a los padres de que vacunen a sus hijos.


Olivia, mi hija mayor, cogió el sarampión cuando tenía siete años. Mientras la enfermedad seguía su curso natural, recuerdo que le leía cuentos en la cama sin sentirme especialmente alarmado por su estado. Entonces, una mañana, cuando ya estaba en el camino de la recuperación, yo estaba sentado en su cama enseñándole cómo crear animalitos a partir de tubos de colores, y cuando le tocó a ella hacer uno me di cuenta de que sus dedos y su mente no trabajaban a la vez y no podía hacer nada.
"¿Te encuentras bien?", le pregunté.

"Tengo sueño", dijo.

En una hora estaba inconsciente. En 12 horas estaba muerta.

El sarampión se ha convertido en una cosa terrible llamada encefalitis por sarampión y no hay nada que los doctores puedan hacer por ella. Esto ocurrió hace 24 años, en 1962, pero aún ahora si un niño con sarampión por alguna casualidad desarrollara la misma reacción mortal al sarampión que Olivia, no habría nada que los médicos pudieran hacer.

Por otra parte, hay algo que hoy los padres pueden hacer para asegurarse que este tipo de tragedia no le pase a uno de sus hijos. Pueden insistir en que su hijo se vacune contra el sarampión. Yo no pude hacer esto por Olivia en 1962 porque en aquellos días no había sido descubierta una vacuna fiable contra el sarampión. Hoy existe una vacuna segura y accesible para todas las familias y lo único que tienes que hacer es preguntar a tu médico cómo administrarla.

Aún no está muy aceptado que el sarampión sea una enfermedad peligrosa. Creedme, lo es. En mi opinión los padres que se niegan a vacunar a sus hijos están poniendo las vidas de sus hijos en peligro. En América, donde la vacunación es obligatoria, el sarampión como la varicela han sido erradicados.

Aquí en Gran Bretaña, como hay tantos padres que se niegan por obstinación o ignorancia o miedo a que sus hijos se vacunen, todavía tenemos 100.000 casos de sarampión al año. De esos, más de 10.000 sufrirán efectos colaterales de algún tipo. Al menos, 10.000 desarrollarán infecciones de oído o de pecho. Unos 20 morirán.

ASÚMELO.

Cada año unos 20 niños morirán en Gran Bretaña a causa del sarampión.
Entonces, ¿cuáles son los riesgos a los que sus hijos se enfrentarán si se vacunan?

No hay casi ninguno. Escucha esto. En un distrito de unas 300.000 personas, ¡un niño desarrollará serios efectos colaterales por la vacuna cada 250 años! Una oportunidad entre un millón. Creo que habría más posibilidades de que tu hijo se muriera por asfixia al comerse una chocolatina que se pusiera enfermo de verdad por la vacuna del sarampión.

Entonces, ¿de qué te preocupas? Es casi un crimen no vacunar a tus hijos.
El mejor momento para la vacuna es a los 13 meses, pero nunca es tarde. Todos los niños en edad escolar que todavía no han sido vacunados deberían rogar a sus padres que les compraran una cuanto antes.

Casualmente le dediqué dos de mis libros a Olivia, el primero fue James y el melocotón gigante. Ese fue cuando aún estaba viva. El segundo fue El gran gigante bonachón, dedicado a su memoria después de que muriera de sarampión. Verás su nombre al comienzo de cada uno de estos libros. Y sé lo feliz que sería si solo pudiera saber que su muerte ha servido para ahorrar una gran cantidad de enfermedades y muertes de otros niños. 
Roald Dahl.

Referencias:

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