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viernes, 22 de abril de 2016

Myxococcus ¡A veces veo muertos!

Autoras: Shanti Granja, Doménica Lazo, Ana Paula González y María Cristina Aumala. Estudiantes de Medicina de la UDLA, Quito. Podéis escuchar el programa de radio pinchando AQUÍ


Historia de la bacteria que inventó el cadaver


Aunque no lo crean en el mundo de las bacterias podemos encontrar comportamientos que son sumamente “humanos”, la forma de socializar por ejemplo de los Myxococcus ha despertado la curiosidad del mundo de la ciencia para descubrir que sucede entre seres tan chiquititos que en el momento en que tienen mucha comida a su alrededor (otras bacterias por ejemplo) son capaces de comportarse como una sola manada de lobos en el que la unión hace la fuerza. ¿Pero qué sucede en el momento en que ya no tienen de y qué alimentarse? de forma increíble toman conciencia algunas de que deben sobrevivir a costa de las otras por lo que comienzan a sacrificarse algunas para poder alimentar a las demás. ¿Pero quién se sacrifica? ¿Quién decide ser egoísta o solidario? Todas tienen un código genético igual pero en un punto de necesidad ciertas bacterias van buscar prevalecer por lo que migrarán hacia la fuente de comida más cercana sin importar cuantas de sus compañeras deban morir. Suena familiar verdad, pues bueno si estos seres tan pequeños con un código simple compuesto de solo cuatro bases diferentes han logrado desarrollar este instinto de supervivencia, nada impide tener la hipótesis de que un código de ceros y unos (como el de los robots) pueda desarrollar la misma conciencia de prevalecer sobre su especie “inferior” en este caso.... los humanos. Es decir es posible que hayamos inventado nosotros mismos a la especie superior que tanto buscamos entre las estrellas.

Fig. 1. Myxococcus xantus. Bacterias gram-negativas formando cuerpos fructíferos
Los Myxococcus se vuelven despiadados al dejar a sus iguales

Al igual que los humanos todos los Myxococcus son iguales no nacen siendo mejores que otros pero antes de morir dejan su descendencia bien acomodada para que sobreviva tras su muerte , todas las bacterias de Myxococcus que se han multiplicado van a formar un cuerpo fructífero donde solo pocas migran, como en los humanos solo pocos llegan a puestos de alto mando siendo egoístas a costa de otros que serían los altruistas, podemos decir que toman conciencia de su realidad pero la pregunta del millón es: ¿Qué sucede para que tomen conciencia? El motivo es sobrevivir. Si imaginamos que en lugar de una bacteria tenemos un robot que tiene su información del software al igual que el Myxococcus que tiene información genética , entonces podríamos decir que solo con el hecho de poseer códigos de algún tipo ya estamos destinados a tener conciencia? Tanto las bacteria como ya hemos visto forman conciencia por lo que los robots pueden tomar conciencia para trascender , y podrían lograr grandes métodos de sobrevivencia para llegar a la meta y en ese caso ¿Quien ganará una batalla de información ,conciencia y sobre todo poder? Todos tienen un gen que los mueve algo por lo que se lucha, igualmente pasa con los Myxococcus tienen una movilidad deslizante una S social y una M antisocial como los altruistas, igualmente esto pasa en todas las sociedades hay el farrista, social, canchero y por otro lado el que se queda en casa porque tiene otros intereses pero como es bien conocido por todos el vago vive del trabajo del tonto y el tonto de su trabajo. La idea principal es que los que les gusta relacionarse absorben las ideas del que que prefiere quedarse y el método de sobrevivencia es a costa de otros y por ende son menos shunshos al aprovecharse del trabajo de los demás.


El hambre obliga a Myxococcus a convertirse en pandillera

Normalmente los Myxococcus, como el resto de las bacterias viven solitas, independientes, porque tienen los suficientes nutrientes. En ese momento todos actúan igualitos, de manera similar. Pero ¿Qué ocurre cuando empieza a escasear el alimento? Todo el mundo sabe que cuando falta el pan empiezan los problemas, eso en el caso de los humanos. Con las bacterias sucede lo mismo. Cuando falta el alimento Myxococcus decide dejar de ser una bacteria de vida independiente para unirse formando una especie de babosa reptante, hay quien lo llama manada de lobos porque es un montón de bacterias hambrientas en busca de otras presas. ¿Qué presas? bacterias de otras especies, despistadas que pasaban por allí. Un poco lo que hacen los pandilleros que aprovechándose de su número se dedican a robar y a obtener el dinero de pobres transeúntes…. Pero todo lo que va mal, puede ir a peor. Se pueden acabar los transeúntes, que en este caso serían las bacterias. Cuando esto sucede los Myxococcus comienzan a actuar de una manera sorprendente. Se juntan y crean una especie de montículo, que los especialistas llaman cuerpos fructífero (ver figura 2). Ahora, ya no todos los Myxococcus son iguales, van a haber Myxococcus más pilas o egoístas que son los que se van a situar en la parte de arriba y los que acolitan o altruistas forman la base que termina siendo un cadáver. Las bacterias son las primeras en inventar un cadáver, porque no todas las bacterias sobreviven, sólo aquellas que fueron egoístas y pilas son las que van a tener el chance de transmitirse; por el contrario aquellas que fueron altruistas se quedarán sin nutrientes y morirán formando así un cadáver. Si ponemos de ejemplo la flor diente de león , las células altruistas son las que forman el tallo, es decir, las que se quedaran fijas y no tienen oportunidad a reproducirse, en cambio las egoístas son los pétalos que tienen la oportunidad de “volar” por lo tanto se van a multiplicar. y en el caso de los seres humanos lo mismo, las unicas celulas que pasarían a la siguiente generación son nuestras celulas sexuales.
Fig. 2. Cuerpo fructífero de Myxococcus. Fotografía electrónica de barrido.

¿Suicidas generosas o simplemente lentas?

Los cuerpos fructíferos son uno de los mayores misterios entre estas pequeñas “lobas”, aún se está tratando de entender que hace que entre seres de la misma especie, ciertos individuos tengan la conciencia de que deben ser más arrechos y atrevidos para vivir. Claro esto lo vemos en la agobiante competencia del día a día entre los humanos, o incluso entre los espermatozoides cuando todos corren desesperados para coronar el premio. ¿Pero en las bacterias? jamás nos imaginamos que encontraríamos semejanzas con seres tan primitivos, pero y si te digo que nuestros sistemas de vida se parecen bastante el momento en que ya no tenemos de que alimentarnos. Como corredores de atletismo estas pequeñas sepas son mucho más rápidas de lo que van a ser las que se quedan en el fondo, en investigaciones se ha descubierto que las que llegan al filo y se reproducen, se desplazan a velocidades mayores, como si supieran que deben ganar la competencia por la vida. O también en algunos cultivos forman una especie de centros de nucleación y van siendo atrapadas cuando se acercan a las demás quedándose algunas en el fondo y otras en la última capa, pero no se entiende con claridad que las diferencia, que aspecto es su carácter las hace ser ganadoras y perdedoras. Pero hay algo que nos resultará también pan de cada día, los vagos deben ser eliminados de la sociedad para que ésta pueda triunfar, las bacterias funcionan de la misma forma siempre buscarán apartar a las que no tienen ninguna utilidad los aíslan del gran grupo que coopera. Comportamientos que se esperaban encontrar sólo en los “civilizados” humanos ahora los descubrimos en seres diminutos con los que podremos darnos cuenta de que la comunicación es mucho más antigua de lo que la razón puede entender. Estas pequeñas son capaces de conversar unas con otras a través de señales y recibir respuestas específicas de sus compañeras, cada miembro de los Myxococcus habla entre sí y su supervivencia depende de ello ya que la calidad de los cuerpos fructíferos se basa en la buena charla que haya entre panas. Si son capaces hasta de hacer planes ¿aún dudan de su inteligencia?.

Fig. 3. Ciclo del Myxococcus. No lo explicamos porque creemos que se entiende ¿No?
El altruismo como el comunista suicida

Los altruistas forman el cadáver para que sólo los egoístas puedan sobrevivir , es decir hacen un sacrificio por el bien común para que su descendencia pueda sobrevivir , esto es parecido según Karl Marx a un desarrollo comunista donde todos trabajan por el bien común , hacen sacrificios por toda una nación para llegar a ser una potencia brillante .Los caníbales igualmente se comen unos a otros para unos con el fin de ser osados, otros porque son sus enemigos pero para los Myxococcus está presente por el simple hecho de la supervivencia de especie para que permanezcan aunque sea unos pocos. Para entender esto también podemos ver como nuestro propio cuerpo tiende a ser egoísta ya que los ovarios y espermatozoides son los únicos que van hacer que la raza humana se siga proliferando .Lo que se debe entender es que las altruistas se sacrifican para un bien común.

Fig. 4. Myxococcus xanthus después de 7 días de incubación. Muestra un enjambre en el que las células interactúan, la porción externa es la corona circular, las células anulares continúan creciendo y moviéndose a altas velocidades
 ¿Qué sentido tiene ser egoísta o ser altruista?

Te has puesto a pensar si es que prefieres ser el chevere y acolitar al grupo o sobresalir por ti solo? Lo crean o no todos somos egoístas, aunque es algo que no aceptamos. Richard Dawkins habla sobre “ el gen egoísta” y asegura que el altruismo es un egoísmo disfrazado. Es muy importante entender el concepto de egoísmo biológico, en biología egoísmo significa dejar el máximo de descendencia. Todos actuamos como egoístas para sobrevivir y para poder reproducirnos. Mientras más de nosotros haya en el mundo mejor, desde un punto de vista biológico. La recompensa de ser egoísta es grande ya que trabajamos para nosotros mismos, pero qué sentido tiene ser altruista y por qué todos en algún momento buscamos serlo? Aunque la mayoría de las veces podríamos quedarnos como un tallo o un cadáver, tratamos de acolitar al grupo a pesar de no obtener una recompensa. La lógica de esto es simple, el ser humano necesita trabajar en conjunto y todos necesitamos aportar algo más que al final nos da algo a nosotros, se podría decir, que somos egoístamente altruistas.


La información genética del Myxococcus y los códigos de aparatos tecnológicos, ¿Comparten la misma historia?

Por más loca que suena esta idea estos aspectos se relacionan increíblemente. ¿Cómo? Empecemos por los códigos, así como hay buenos que forman buenos programas y han sido fuertes y permanentes en el mercado existen los virus que sin importarles acaban con otros programas, se infiltran en información ajena como las típicas viejitas chismosas y al final pueden causar grandes daños al equipo.Ahora relacionemos esto con los Myxococcus, estas bacterias que se distinguieron de las demás precisamente por su comportamiento egoísta puesto que unas les dan una puñalada por la espalda a las otras, sacrificando al resto cuando se trata de supervivencia.

A lo largo de nuestra historia se han contemplado muchos inventos del hombre a nivel tecnológico, uno de los más importantes fue la creación de los robots, ellos aparentemente solucionarán nuestras vidas, harán nuestros mandados y básicamente hará todo lo que nosotros queramos. Pero qué tan divertido sería si en un intento de querer convertirlos en aparatos más eficientes ocurre un error y estos toman conciencia. ¿Nos superarían? Muchos estarían seguros que sí, con un simple programador sabrían miles de idiomas, de oficios e incluso según algunos lo más probable es que nos lleguen a dominar y gobernar.
En realidad sería algo de mal gusto decir que seríamos todos dependientes de un robot, es decir, todos vimos el suplicio de “Neo” para podernos sacar de las garras de los “Matrix”.
Y la verdad, es algo muy injusto que el hijo domine al padre, en este caso el robot a su creador que fue el hombre; aunque esté siempre ha logrado estar un paso adelante.


Finalmente, el accionar del Myxococcus simplemente responde a una actitud defensiva ante el gran fenómeno de la evolución, esto claramente se debe a que para no desaparecer optaron por un comportamiento egoísta, se pusieron a ellas antes que todo y en cierto punto ese es el pequeño secreto para sobrevivir, el humano a nivel de sociedad siempre tiende a velar por su bien individual antes que por el colectivo, un código en la computación puede convertirse en un virus con tal de eliminar a su competencia y un robot, bueno ellos cada vez están más presentes en nuestro diario vivir pero eso no los convierte en seres superiores puesto que no son el único aparato del cual los humanos usan.
Fig. 5. Myxococcus nos ha enseñado que el conflicto con los robots es inevitable.
Autoras: Shanti Granja, Doménica Lazo, Ana Paula González y María Cristina Aumala. Estudiantes de Medicina de la UDLA, Quito

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