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martes, 3 de septiembre de 2019

Sanatorio para sifilíticos

Este cartel, impreso por J. Thomas, en Barcelona, en el año 1900, fue realizado por el pintor catalán Ramón Casas i Carbó por encargo del Sanatorio para sifilíticos del doctor Abreu, sito en el número 74 de la calle Mayor de la Bonanova, de esa misma ciudad. Una clínica dedicada al tratamiento de la sífilis, en una época en que todavía no se conocía la arsfenamina (un compuesto de arsénico), el medicamento descubierto por Paul Ehrlich, que vino a revolucionar el tratamiento de la enfermedad desde que fue comercializado, en 1910. Este artista precursor del cartelismo artístico en Cataluña, como dicen Vigué y Ricketts, "...resolvió el encargo con singular maestría, sirviéndose de elementos tan expresivos como sutiles." Y añaden:

"El cartel está dividido en tres partes. Consta de un título en la zona superior, una imagen de una mujer en el centro y una leyenda en la zona inferior, donde se ofrecen los datos de la clínica que se publicita ('curación absoluta y radical en el Sanatorio para sifilíticos...').
La S de sífilis [todas las "s", en realidad, que aparecen en el cartel] recuerda la forma de una serpiente que alude a la peligrosidad de la enfermedad, que acecha venenosa desde los rincones más oscuros. No hay que olvidar que en la Barcelona de aquella época se transmitía sobre todo por el contacto con las prostitutas que trabajaban cerca del puerto. En el centro aparece una mujer con mantón de Manila, similar a las atractivas 'chulas' de los carteles de la época, como la del Anís del Mono (realizado por el mismo Casas). Sin embargo, se diferencia de ellas en que no aparece tan hermosa, sino pálida y desmejorada, con la maraña de pelo despeinado y la delgadez anémica apenas cubierta. Es un fiel retrato de la enfermedad, que consume a quien la sufre. Sostiene en su mano un lirio blanco, que simboliza la esperanza de la curación. El árido panorama de esta mujer enferma, verdadera personificación de la enfermedad, se completa con un fondo neutro de color anaranjado que potencia la sensación de palidez demacrada y debilidad de la protagonista."

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