Ralstonia metallidurans el Rey Midas de las bacterias

La imagen de microscopía electrónica de escaner coloreada mediante ordenador nos muestra a las bacterias Ralstonia metallidurans y el pepitas de oro procedentes de una mina de Queensland del Norte en Australia. Créditos CSIRO

La bacteria Ralstonia metallidurans fue identificada por Frank Reith de la Universidad Nacional Australiana y sus colegas como la bacteria predominante entre aquellas que viven como un biofilm sobre la superficie de las pepitas de oro recogidas de las minas de oro del sur de Nueva Gales y del norte de Queensland en Australia. 

El oro siempre se encontró asociado a la pirita (también llamada el oro de los tontos porque se parece al oro en su aspecto aunque no lo es), cuarzo y arsenopirita. El grupo de Reith aisló la bacteria de estas rocas y la creció en el laboratorio. Utilizando el microscopio electrónico de barrido observó que el oro precipita en presencia de la bacteria. De hecho observaron que llevaba aproximadamente ocho horas la formación de una pequeña pepita.

Existe una teoría que dice que las pepitas de oro se forman un poco como las gotas de agua, o los copos de  nieve. Necesitan una partícula nucleadora para que comience a precipitar el oro a su alrededor. En este sentido sería la bacteria esa partícula nucleadora.

"Un atributo único de R. metallidurans es que es capaz de sobrevivir a concentraciones de oro que matarían a la mayoría de microorganismos" declaró Reith. Se desconoce exactamente como la bacteria ayuda a precipitar el oro en pepitas, pero es posible que el microbio expela el oro como parte de su esfuerzo para detoxificarse de su medioambiente inmediato. Este descubrimiento ha aparecido en el número de julio de la revista Science.

A los autores "no se les escapa" que se podría utilizar a esta bacteria para localizar oro. De esta manera la presencia de esta bacteria sería un bioindicador de oro. Cosas veredes amigo Sancho...