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martes, 5 de abril de 2016

Planificar es un lujo cuando luchas a vida o muerte día a día

En Haití 6 años después del terremoto el acceso al agua potable sigue siendo un problema. Un problema fácilmente evitable si implementasen el uso de filtros cerámicos de agua. Pero ¿Cómo planificar e invertir cuando se lucha día a día por la supervivencia? 

 
En esta entrevista el activista Urs Heierli,  experto en marketing expert y consejero del proyecto "Safe Water II" nos cuenta como los programas de filtrado de agua fracasan porque no son llevados a cabo directamente por las comunidades y porque los filtros están hechos para pobres y la gente no quiere que les recuerden que son pobres.

Una de las tareas más importantes en proyectos como es la de llevar filtros de agua a comunidades que no tienen acceso a agua potable es la del marketing social. Cambiar el paradigma: los problemas no son inevitables, podemos cambiar las cosas si sabemos cómo, planificamos las acciones y potenciamos el bien común.

Pensar "¿Y ahora? ya nada pues" es la justificación del inmovilismo. Pensemos en John Snow, el padre de la epidemiología. El observó que todos los casos de cólera en Londres ocurrían alrededor de una calle, infirió que se debía a que todos en esas calles bebían agua de la misma fuente. La compañía que suministraba agua a esa fuente cogía el agua sin tratar del río Támesis, río abajo de la ciudad de Londres, agua contaminada por todos los desechos orgánicos de la ciudad. Recomendó cerrar esas fuentes y los casos de cólera remitieron. 

Este es un ejemplo de cómo con voluntad se puede evitar muertes. Muchas de las acciones con más impacto a nivel de la salud de la comunidad son baratas, solo hace falta tener la visión y el conocimiento para evitarlas. Juan Carvajal, un alumno de medicina de la UDLA que participa en el programa "Hombro con hombro" en el cual alumnos de medicina, fisioterapia, farmacia visitan y ayudan médicamente a comunidades desfavorecidas como es la de los Tsachilas, una comunidad indígena con su propio idioma nos cuenta en este podcast cómo lo mínimo es mucho cuando se carece de toda infraestructura médica. Sin embargo, a poco que se trabaja con estas comunidades lo primero que se advierte es la necesidad de que sea la propia comunidad la que desee organizarse y buscar soluciones. Es muy peligroso hacer "caridad" y que las comunidades acepten ese papel de dominadas y subsidiarias. Hay que convencer de que las mejores soluciones siempre vienen de uno mismo. El problema ya no es la salud, la falta de recursos, es el convencimiento de que no podemos hacer nada. Es una enfermedad "social" que conduce al inmovilismo, al "¿Y entonces? ya nada pues".

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