Bacterias Actuaciencia: Las mejores entradas de los últimos años

En 2009 la Xunta de Galicia me concedió un proyecto de divulgación científica: Comando Antibiótico contra las bacterias mutantes. A raíz de este proyecto, que trataba de concienciar sobre el uso correcto de los antibióticos en los niños, comencé a escribir un blog en el que informaba de los progresos del proyecto, llamado Actuaciencia, y otro blog en el que escribía sobre bacterias, llamado Bacterias Actuaciencia. La primera entrada fue sobre la multiplicación de las bacterias, escrito en gallego. Trataba de ser ameno y riguroso al mismo tiempo y de llegarle al mayor número de personas. Una especie de evangelizador microbiológico.

En estos doce años he descubierto que escribo realmente para mi. Y aunque escribo sobre microbiología, los temas que elijo, lo que me despierta interés y de la manera en que lo hago, rebasan la microbiología. Paul Gauguin pintó el cuadro "¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?" en referencia a las tres típicas preguntas que le hacían las personas de Tahití cuando se lo encontraban en los caminos.

El genetista español Francisco J. Ayala utilizó este aforismo como título de uno de sus libros. Ayala, que fue fraile dominico, es consciente de la importancia de estas preguntas cuando se habla de ciencia. La ciencia es un método para ahondar en el conocimiento. Ha sido un método tan exitoso que algunas personas han ido más allá de los límites que el propio método tiene y desvirtuándolo han caído en el cientificismo. Aprovecho para recomendar el libro de mi amigo Javier Peteiro "Autoritarismo científico". El principal peligro de considerar a la ciencia el único conocimiento válido es el mecanicismo y reduccionismo científico. Visualizarnos como máquinas, piezas y componentes.

La microbiología, como vamos a poder leer en este blog, ahonda en esta visión: nos recuerda que el ser humano está constituido solo por 50% de células humanas, que nuestro comportamiento puede estar influido por parásitos, que nuestra tristeza se puede deber a nuestro microbiota. Las bacterias han inventado el concepto de cadaver, el egoismo y el altruísmo, las fronteras, la seducción, el disfraz, el parasitismo, la competición, la simbiosis, dos sistemas inmunes para deshacerse de los virus, el sexo, comportamientos sociales, utilizar afrodisiacos, crearon la luz y la comunicación por electricidad, la construcción de ciudades, vehículos de dispersión, manipular otras especies, cambiar el ratio sexual de poblaciones en su beneficio, optimizar redes de comunicación, crear memoria...

El reduccionismo científico llega a su apogeo en estas páginas cuando describo al ser humano como un protozoo. Una célula unicelular que manipula a los humanos. Soy consciente de ello.

Cuando pienso "¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?" lo hago para entender quién soy, qué quiero ser y qué parte de mi es simplemente mi historia, aquello que me ha llevado hasta donde yo estoy. La mayor parte de aquello que creemos que somos nosotros es simplemente biología, comportamientos de grupo, lógicas ajenas a nosotros mismos.

A medida que he ido escribiendo en este blog me he dado cuenta que la idea de la ascesis se iba abriendo paso: negar lo material para descubrir lo esencial del ser humano. La belleza de la microbiología es que al ser organismos tan pequeños podemos hacer experimentación en ellos, verlos evolucionar en su línea de tiempo que es tan rápida si la comparamos con la escala humana.

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viernes, 11 de marzo de 2022

Las mejores entradas de los últimos años

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