Se sabe que bacterias nutricionalmente deficientes o auxotroficas causan dificultades en su aislamiento, identificación, o antibiograma como resultado de su dependencia de varios factores de crecimiento para lograr una morfología colonial y tasa de crecimiento normales. Estas bacterias incluyen estreptococos dependiente de piridoxal; Staphylococcus aureus dependiente de hemina, tiamina, pentotenato o menaquinona; E. coli, Proteus mirabilis; Salmonella typhimurium, y Streptococcus pneumoniae dependiente de timina. También, microorganismos dependiente de cisteina, tales como E. coli y Klebsiella pneumoniae, se han notificado como patógenos ocasionales del tracto urinario.
Aislamientos de Escherichia coli dependientes de cisteína asociados con la infección del tracto urinario son ahora bien reconocidos. Medios suplementados con cisteína han sido especialmente formulado para detectar estas cepas. Las cepas de la familia Enterobacteriaceae que son auxotroficas para cisteína debido a defectos en la asimilación de los sulfatos representan alrededor del 1,5% de los aislamientos significativos de infecciones de las vías urinarias, y también en ocasiones aisladas desde otros sitios corporales. Ciertos componentes de peptona de los medios bacteriológicos son deficientes en cisteína o de su producto de la oxidación, cistina, y en consecuencia el crecimiento de las cepas que son auxótrofas para estos aminoácidos es subóptima, causando problemas en su aislamiento, identificación, y las pruebas de sensibilidad. Estos microorganismos crecen pobremente en los medios de aislamiento y forman las llamadas "colonias enanas" ("dwarf colonies").Las cepas de E. coli dependiente de cisteína representan alrededor del 2% de todos los aislamientos de esta especie en las infecciones del tracto urinario y son más frecuentemente recuperados de pacientes ancianos con infecciones crónicas del tracto urinario y/o con anormalidades del tracto urinario. La transformación de Escherichia coli de prototrofos a auxotrofos es engrandecido bajo condiciones de exceso de cisteína y otro componentes de sulfuro que se ve en la orina de pacientes con disminución de función renal, o paciente con prolongado tratamiento con cotrimoxazol (combinación de trimethoprim y sulfametoxazol). Los aislamientos requiriendo cisteína han mostrado la falta de capacidad de asimilar sulfato, como una función de la vía de asimilación de sulfuro resultando en la formación de cisteína.
Bibliografia:
http://jmm.sgmjournals.org/content/39/5/382.full.pdf
http://jcm.asm.org/content/41/12/5689.full.pdf
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