El paso del individuo al colectivo es una de las grandes preguntas de la biología. Especialmente porque la pertenencia a un grupo supone el sacrificio altruista de muchos de los individuos integrantes de ese grupo. Ya le dediqué una entrada a este problema: los vivos somos los muertos de vacaciones. Lo que intriga a los biólogos que estudian la evolución es la pregunta ¿Cómo la selección natural puede seleccionar la estupidez de algunos? ¿Qué puede premiar el sacrificarse por el bien de otros?.
Fig. 1. Eje Y aumento de número de individuos. Eje X aumento de dependencia/coerción en las interacciones entre elementos.
Las hormigas construyen puentes y balsas vivientes en las que muchas de ellas se sacrifican por el beneficio del grupo. Los mohos mucilaginosos, Dictyiostelium discoideum, o la bacteria social Myxococcus xanthus, forman cuerpos fructíferos para dispersarse. Los individuos que forman parte de esos cuerpos fructíferos quedarán confinados a un área sin recursos energéticos, mientas que las células tipo esporas que lograron situarse en la punta de esos cuerpos fructíferos tendrán la oportunidad de dispersarse y acceder a áreas ricas en energía.
En este artículo describen como el nematodo C. elegans, que carece de órganos sensitivos y tiene solo 302 neuronas, es capaz de formar torres que les permiten acceder a áreas que si fuesen simples individuos no podrían. La cooperación les permiten pasar de una dimensión 2D a una 3D. En el experimento de este artículo, ponen cerdas de un cepillo en colonias de C. elegans que crecen en una placa en la que se ha acabado el alimento. Los nematodos suben por esa cerda y cuando se les toca con una varilla de vidrio, estas respondían de inmediato, extendiéndose hacia el estímulo, como si fueran una sola entidad. Algunos grupos incluso desplegaban “brazos” exploratorios para alcanzar superficies vecinas, formando puentes y colonizando nuevos espacios.
Si todo en biología se explica diciendo que sobre un conjunto variable de individuos, sometidos a una presión selectiva determinada, aquellos que sean capaces de dejar más descendencia para la siguiente generación serán lo que expandan su conjunto de genes a expensas de otros individuos que, por la razón que sea, no son capaces de hacerlo.
Investigar que si la cooperación que si el egoísmo tiene un interés que excede la estudio de la biología y la evolución. ¿Qué es lo que articula a la sociedad? ¿Reglas basadas en el egoísmo de los individuos? ¿o por el contrario la adherencia a reglas coercitivas? ¿Palo o zanahoria?
¿Por qué aparecen entidades capaces de hacer que las entidades ingenuas (azules) cooperen para los intereses de las egoístas (rojas)?
Esta es una de las grandes preguntas de la biología actual. Desde la aparición de sistemas toxinas antitoxinas víricos que toman control de las bacterias que fuerzan el cambio de comportamiento de las mismas, hasta el progresivo control genómico del núcleo de la célula eucariota a expensas del cromosoma de las bacterias participantes en el consorcio simbiótico, parece que la toma de control es un destino inexorable de las interacciones sociales estrechas.
En el caso de las torres de nematodos C. elegans, o de protozoos como Dictyostelium o bacterias como Myxococcus, se sospecha que algunas células, o individuos, tienen cierta propensión a situarse en la punta de dichas estructuras. La punta es allí donde el grupo tiene la posibilidad de escapar de una muerte por inanición. En la figura 1 estas células estarían representadas por el color rojo. No entendemos porqué ocurre esto. Suponemos que existen algún sensor que capacita a algunos individuos a "darse cuenta" de lo que ocurre. Ese sensor determinará quién se sitúa arriba y quién no. No sabemos si algunas células lo poseen de manera natural o si es el genoma, como red que genera que algunos individuos puedan activar este sensor y otro no. Me inclino a pensar que es la segunda opción. Sacrificar individuos es bueno para la organización de una estructura multicelular.
Las personas jurídicas son estructuras multicelulares
El concepto de persona jurídica fue desarrollado y sistematizado principalmente por el jurista alemán Friedrich Carl von Savigny (1779-1861), figura central de la Escuela Histórica del Derecho. Aunque la idea de entidades con derechos legales existía desde la Antigua Roma (como las universitates), Savigny formalizó la teoría moderna en su obra "System des heutigen Römischen Rechts" (Sistema del Derecho Romano Actual, 1840). La invención de la persona jurídica fue un concepto que surgió para dotar de derechos y obligaciones a entidades que no son personas naturales, como las sociedades, fundaciones o asociaciones. Esta noción se desarrolló con el tiempo, siendo una construcción jurídica que permite a estas entidades actuar en el ámbito legal como sujetos de derecho. La idea de que una entidad puede tener un patrimonio propio y distinto del de sus miembros, con capacidad de adquirir y enajenar bienes, fue fundamental para la construcción de la persona jurídica. Al tener una identidad propia, las personas jurídicas pueden celebrar contratos, adquirir y enajenar bienes, y ejercer derechos en el ámbito legal. Asimismo, protege a los individuos: En algunas situaciones, la existencia de una persona jurídica puede proteger a los miembros que la integran, limitando su responsabilidad personal en caso de deudas o responsabilidades de la entidad.
La persona jurídica es la materialización, por eso está ligada a la aparición del concepto de "corporación", de una estructura multicelular con permanencia en el tiempo. Desde su inicio, las corporaciones fueron de dos tipos: comerciales, como las compañías de indias, o coercitivas, como puede ser la Compañía de Jesús, o la Guardia Civil. En las primeras es el beneficio, el lucro, lo que le da sentido a esa organización, en las segundas, es la obediencia, la renuncia a la individualidad por un ideal de mayor rango. Lo exponencial está más relacionado con el comercio, con la expansión, la búsqueda de nuevos mercados, de nuevos negocios. Lo coercitivo con la adherencia a la ortodoxia.
¿Pueden los individuos aislados tener éxito cuando compiten contra corporaciones?
No. Por ese motivo, no se puede permitir a las corporaciones tener un negocio compitiendo con individuos, contra familias. Una corporación es fundamental cuando se trata de construir aviones. Un individuo no puede encarar un proceso tan complicado. Es ahí donde las corporaciones tienen un papel inestimable. El mercado inmobiliario se ha convertido en un negocio especulativo. Hace años, era muy complicado para alguien en uno de los centros financieros del mundo saber el valor de una casa en Ponferrada, por ejemplo, hoy en día, con la tecnología de la big data, el valor de una casa se puede saber en tiempo real con una fiabilidad del 100%. Este es el negocio de los fondos de inversión. Canalizar grandes masas de dinero a estos activos. Las familias no podemos acceder a una vivienda cuando muchas de ellas no se ponen en el mercado simplemente para subir el precio de las mismas.

Fig. 2. Phillip K. Dick, en su novela ya nos advirtió de este tipo de comportamiento parasitario en la novela "Podemos recordarlo por Ud al por mayor" que dio lugar a la película "Total recall", "Desafío total" en español.
En la película "Total recall", Phillip K. Dick nos muestra como las élites prefieren que los colonos de Marte vivan con escasez de oxígeno para así poder vendérselo caro y tenerlos controlados que activar una planta de generación de oxígeno. Ellos no trabajan para la comunidad, trabajan para SU comunidad.
Las corporaciones tienen que competir contra otras corporaciones. No deben de competir contra individuos. Si lo hacen, la tentación de hacerlos trabajar para la corporación es muy lucrativa y tentadora. Cuando una corporación ya no tiene capacidad de competir contra otras corporaciones, cambiar su modelo de negocio y empezar a competir con los individuos y familias de su propia comunidad puede ser una salida a corto plazo. Se la sociedad en la que se encuentran ya está en una fase en la que esa sociedad no es competitiva, esta actividad parasitaria puede ser la puntilla, la estocada final de esa sociedad.
Para entender la gramática de interacción de los individuos con las corporaciones debemos leer a Lewis Cosen. El autor de "Las instituciones voraces" divide su libro en tres partes: I Al servicio del poder II Al servicio de la familia y III Al servicio de la colectividad. Es una manera inteligente de reconocer que existen categorías que facilitan entender las organizaciones ambiciosas.
Las élites extractivistas y el declive de civilizaciones
Las élites extractivistas —grupos de poder que concentran recursos y oportunidades mediante mecanismos excluyentes— operan como catalizadores de la decadencia civilizatoria al erosionar tres pilares fundamentales: equidad distributiva, innovación institucional y cohesión social. Su impacto se hace notar en varias áreas:
Parálisis económica por captura de rentas. Extraen excedentes mediante monopolios, corrupción o control de recursos naturales, por ejemplo los latifundios andaluces. Los monopolios desincentivan la inversión productiva. La consecuencia es el estancamiento tecnológico.
Rigidez institucional y bloqueo adaptativo: Congelan estructuras de poder mediante leyes excluyentes impidiendo reformas que redistribuyan oportunidades.
Fractura del contrato social. Concentran acceso a educación, salud y justicia (ej: castas en India colonial), generando desafección masiva. Esto genera ciclos de violencia. La teoría de la privación relativa, formulada por Ted Gurr, postula que la violencia política y los movimientos sociales se generan cuando existe una brecha entre las expectativas y las capacidades de un grupo social, creando una sensación de injusticia y frustración. En el pasado ya le he dedicado una entrada a este tema en "Haití: cuando los esclavos derrocaron a los amos".
Degradación ambiental acelerada. Se piensa en ganancias a corto plazo. Esto lo ha documentado en "Colapso" Jared Diamond.
Crisis de legitimidad y gobernanza. Sustituyen mérito por lealtad clientelar, por ejemplo, el caciquismo en América Latina.
Según Acemoglu & Robinson, en su libro "¿Por qué fracasan los países?" proponen una solución para revertir este ciclo: pactos de élite inclusivos, en donde, como ocurrió en Suecia después de 1930, las élites aceptan una redistribución, o lo que ocurrió en Corea del Sur después de 1960, en las que se crearon instituciones que favorecían la innovación, los famosos chaeboles.
¿Es el ciclo de patrones históricos recurrentes un caso de variación, selección y expansión clonal?
Fig. 3. Según el modelo de Peter Turchin, las élites extractivas activan un "bucle de retroalimentación negativa" Rojo: fases críticas de colapso, naranja: fases de deterioro acelerado y amarillo: fase de transición crítica. El Imperio Español ejemplifica esta auge y caída.
Según Peter Turchin, la concentración de riqueza aumenta la desigualdad, la desigualdad extrema genera inestabilidad social, La inestabilidad reduce la productividad económica y la caída de productividad provoca colapso fiscal. El colapso permite reiniciar el ciclo en donde un grupo va a expandirse exponencialmente y a acumular riqueza. He puesto en negrilla concentración de riqueza, que correspondería con la expansión clonal de un grupo seleccionado, esto generaría una desigualdad extrema, que vendría a ser un aumento de variabilidad, una caída de productividad que explicaría el auge de un nuevo grupo más adaptado a las nuevas circunstancias.

Fig. 4. La gráfica tiene tres ejes. El eje X en negro es la línea de tiempo que avanza de izquierda a derecha. Los ejes Y son dos: el azul representa la población que crece de abajo hacia arriba. El eje rojo trata de explicar cómo la sucesión de aumento de variabilidad (en rojo) va colapsando con periodicidad. El resultante es el desplazamiento de la variabilidad en una característica dada, por ejemplo, los niveles de cooperación en una sociedad.
Cuando leemos sobre la biología de microorganismos sociales, como Dictyostelium o Myxococcus, vemos que los comportamientos sociales están ligados a momentos en los que existe una falta de recursos alimenticios continuada. En medios de cultivo ricos el comportamiento es individualista. Solo cuando la comida escasea adoptan comportamientos sociales. En el caso de C. elegans vemos un patrón similar. Para entender cómo se salta de individuos a colectivos organizados debemos de entender que los modelos sociales no son estáticos. Observamos en la figura 4 la oscilación que se da entre variación, selección y expansión clonal de aquellos grupos que han sido beneficiados por la selección natural. Esta oscilación se asemeja a la del modelo de Peter Turchin que podemos ver en la figura 3.
En Europa, después de la Segunda Guerra Mundial hemos desarrollado en mayor o menor medida una sociedad del bienestar. La democracia ha permitido el desarrollo de una individualidad en la que el estado garantiza que los hijos no dependan de los padres y los ancianos no dependan de sus hijos. Este estado de cosas se puede ver en el documental "La teoría sueca del amor".
Fig. 5. Visto hoy en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense.
Asistimos a una sociedad plural, diversa y tolerante. Esta enorme variabilidad social coincide con un descenso de productividad debido al éxito de los productos industriales de una nación más autoexigente y más homogénea como es la china. De toda esa enorme variabilidad saldrá un grupo que se expansionará exponencialmente a expensas del resto. Será un grupo, o grupos, muy cohesionados, con una estructura en principio coercitiva. A medida que se expandan sus niveles de coerción irán disminuyendo y las relaciones intragrupales dependerán cada vez más de relaciones basadas en la reciprocidad.
No producir también te expulsa de determinados ambientes: Michael Houellebecq, en su novela Sumisión, plantea que para que una sociedad tenga recambio generacional se necesitan familias. Y las familias sólo se pueden dar allí donde existe un compromiso. Ese compromiso, plantea, está muy ligado a la idea de sumisión, de obediencia.
Los grupos, lo mismo que los individuos, necesitan mantenerse en el tiempo. ¿Es la obediencia el sacrificio por el bien de otros?
Referencia:
Perez, Daniela M. and Greenway, Ryan and Stier, Thomas and Font Massot, Narcís and Ding, Siyu Serena and Administrator, Sneak Peek, Nematode Towering Behavior as a Powerful Experimental Model for Collective Dispersal. doi:10.2139/ssrn.4989935
Variación, selección y expansión clonal en Nicea