Conozco la historia bien. José Fernández López, funcionario del estado, se dio cuenta que con la Guerra Civil española muchos profesores investigadores residentes en Madrid se habían quedado sin trabajo por sus opiniones políticas (Depurados en la perversa jerga de entonces). José Fernández ya tenía un matadero en O Porriño así que se los trajo para este pueblo de la provincia de Pontevedra y montó Zeltia, una empresa destinada a surtir al mercado nacional con una serie de productos de los que había escasez por estar Europa, la productora de esos productos en guerra. Ese es el origen de que en O Porriño esté la tercera concentración de industrias biotecnológicas española después de Barcelona y Madrid.
El grupo gallego CZ Veterinaria, con sede en O
Porriño fabricará hasta marzo más de 50 millones de unidades de vacunas
contra el virus de la lengua azul para abastecer al mercado europeo,
ante el repunte de esta enfermedad, que afecta al ganado ovino y bovino.
«Este año hemos servido ya vacuna contra el virus
de la lengua azul a comunidades autónomas españolas, al Ministerio de
Agricultura y a la Administración de Portugal», explica la empresa que,
además, está negociando el suministro del fármaco fabricado en Galicia a
países de Europa del Este, en donde están sufriendo brotes que tienden a
extenderse hacia el centro de Europa.
Despegue en Europa
Desde que apareció esta enfermedad en el año
2006, CZ Veterinaria ha producido millones de unidades del medicamento
para su venta a los Gobiernos español, portugués y alemán. La compañía
también ha participado en los concursos públicos para suministrar a
Francia, el Reino Unido y Suiza.
Además, en los próximos 8 meses tiene comprometido surtir 10 millones más de otro tipo de vacunas de uso veterinario
CZ Veterinaria, propiedad de la familia Fernández
Puentes - primos del presidente de Zeltia, José María Fernández de
Sousa, y de su hermano Manuel Fernández de Sousa, expresidente de
Pescanova-, es la evolución de la antigua Cooper Zeltia, nacida en 1964.
Desde 1991 se especializó en vacunas animales y despegó definitivamente
con la comercialización de fármacos preventivos para la enfermedad de
Johne (para tuberculosis), brucelosis bovina, gripe aviar o lengua azul.
Solo en el año 2008, cuando facturó 43 millones
de euros, elaboró 80 millones de dosis de la vacuna para esta última
enfermedad, convirtiéndose en el primer proveedor español y en uno de
los tres mayores de toda Europa.
Otra de sus especialidades son los tratamientos
preventivos para peces. El centro elaborará doce tipos de vacunas contra
diferentes enfermedades víricas y bacterianas que suelen afectar a las
producciones acuícolas, y tiene capacidad para fabricar 8.000 litros de
antígenos a la semana.
La linea de producción veterinaria reporta a la
compañía una facturación superior a los 16 millones de euros, según
datos del Informe Ardán 2014 (elaborado sobre el ejercicio 2012, en el
que la plantilla estaba integrada por 138 empleados).
Vacunas humanas
Además, su filial biotecnológica Biofabri es la
primera empresa de España que ha asumido la producción íntegra de un
fármaco inoculante, nada menos que la primera vacuna contra la
tuberculosis, una enfermedad que causó más de 1,3 millones de muertes y
8,6 millones de infectados en el mundo el pasado año. Su misión consiste
en desarrollar y fabricar una patente propiedad de la Universidad de
Zaragoza, que saldrá al mercado también el 2016.
Biofabri supera los 6 millones de euros de facturación, según el Ardán 2014, y cuenta con una plantilla de 80 trabajadores.
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