lunes, 1 de julio de 2024

Verruga peruana en el Ecuador

Recientemente se ha reportado un caso de verruga peruana en la vía a la costa de Guayaquil. Probablemente no se trate de un caso de verruga peruana dado que el vector se encuentra a partir de los 300 m de altitud, y la vía de la costa está a nivel del mar. Este caso ejemplifica lo poco que se sabe de esta enfermedad endémica del norte de Perú y sur de Ecuador. Si la infección no es tratada, la tasa de mortalidad puede alcanzar hasta un 85%. 

La verruga peruana es una enfermedad con una mortalidad del 85%.

Autores: Martha Mendoza 


Se habla mucho sobre la presencia de la verruga peruana en Ecuador y del hecho de que aquí 
no causa una mortalidad tan alta, eso es debido a que si bien la bacteria responsable de la 
enfermedad de Carrión en Perú es Bartonella bacilliformis, existe una especie hermana, 
Bartonella ancashensis, que provoca una enfermedad similar pero mucho menos letal que
reside en Ecuador, causando confusión y haciendo creer que a Ecuador la verruga peruana no
le causa mortalidad, cuando la realidad es que no tenemos presencia de esa bacteria letal en
nuestro país.

¿Por qué no ha llegado a Ecuador Bartonella bacilliformis?

La respuesta está en el vector, ya que esta enfermedad es transmitida por el mosquito de arena del género Lutzomyia, específicamente, Lutzomyia verracum; el cual tiene un vuelo de salto débil que no le permite desplazarse largas distancias, además de esto requiere de altitudes específicas entre 1000-3000 msnm. Estos serían los principales factores por los cuales el vector no podría desplazarse más del perímetro endémico donde se encuentra, imposibilitando la movilización de este vector a Ecuador. Si a esto le agregamos que existen fluctuaciones de altitud, cuerpos de agua y distancias largas explicaría porque este vector no ha llegado a Ecuador, y por ende no ha llegado Bartonella bacilliformis.

Figura 2. Mapa de altitudes de Ecuador y Perú. Se puede observar una brecha donde disminuye la altitud entre ambos países que imposibilita la migración del vector a otras zonas fuera de su perímetro actual.

 Conclusión  

La verruga peruana en Ecuador no tiene el mismo grado de letalidad que en Perú debido a un diagnóstico erróneo, que nos ha hecho creer que tenemos presencia de Bartonella bacilliformis cuando en realidad tenemos la presencia de su hermana de Bartonella ancashensis que causa un cuadro clínico similar pero mucho menos letal. Además, esta enfermedad se encuentra limitada a las zonas interandinas de Perú debido a que su vector no puede viajar largas distancias por su vuelo de salto débil y por las diferencias de altitudes que hay entre Ecuador y Perú que no permiten que este mosquito migre y llegue a nuestro país.

 ¿Por qué la verruga peruana cursa con la aparición de infecciones oportunistas?

Autores: Johami Mejía, Bruno Santillán y Krystal Vera


La historia de una enfermedad olvidada

La verruga peruana, también conocida como fiebre de Oraya, es una enfermedad antigua que ha afectado a las personas que viven en las montañas de Perú durante años. La enfermedad es causada por una bacteria llamada Bartonella bacilliformis y se transmite por la picadura de un pequeño insecto llamado Lutzomyia, un tipo de mosca de arena. La enfermedad se originó en las aldeas incas hace muchos años, esto se sabe debido a que han encontrado verrugas similares a las de esta enfermedad en momias de este periodo de tiempo.

Primero, la persona afectada sentía fiebre y dolor intenso. Después, su piel comenzaba a llenarse de pequeñas verrugas rojizas que podían ser muy dolorosas y causar mucho malestar. La gente no entendía por qué ocurría esto, pero pensaban que podía ser obra de los dioses o espíritus de la naturaleza. Los curanderos, es decir, los médicos de esas épocas, usaban hierbas y otros remedios naturales para tratar de aliviar el dolor y la fiebre. También realizaban rituales y ofrendas a sus dioses, esperando que estas prácticas ayudaran a curar a los enfermos. Sin embargo, esto no funcionó y la causa seguía siendo un misterio.

A finales del siglo XIX, un joven estudiante de medicina peruano llamado Daniel Alcides Carrión decidió investigar esta enfermedad para entenderla mejor. En 1885, en un acto de sacrificio, se inoculó a sí mismo con la bacteria que creía que causaba la enfermedad. Lamentablemente, Carrión desarrolló la enfermedad y murió poco tiempo después. Sin embargo, su sacrificio no fue en vano. Gracias a él, se pudo confirmar que la verruga peruana y la fiebre de la Oroya, otra manifestación de la misma bacteria, eran causadas por el mismo agente infeccioso.

Figura 1.- Daniel Alcides Carrión fue un estudiante de medicina peruano valiente que se sacrificó en 1885 para estudiar la verruga peruana. Se inoculó con la bacteria para entenderla mejor, pero contrajo la enfermedad y falleció. Su sacrificio ayudó a identificar la causa de la enfermedad, convirtiéndolo en un héroe nacional y ejemplo de dedicación médica en Perú.

El trabajo de Carrión fue crucial, pero aún quedaba mucho por investigar. A principios del siglo XX, otro médico peruano llamado Alberto Barton continuó con las investigaciones. Barton logró aislar y describir al microorganismo responsable de la enfermedad, una bacteria que luego fue nombrada Bartonella bacilliformis en su honor. Estos dos médicos peruanos tuvieron gran importancia en la historia de esta enfermedad que afectaba principalmente a su país, esto nos deja de enseñanza que las personas actúan frente a las cosas que les perjudican a ellos. La verruga peruana no es una enfermedad que se encuentre en todo el mundo, se ve más en Perú y por lo tanto, sus mismos pobladores tomaron acciones al respecto.

Figura 2.- Alberto Barton fue un médico peruano que gracias a su dedicación y estudios, logró aislar y describir la bacteria Bartonella bacilliformis, responsable de la enfermedad. Alberto Barton es reconocido como uno de los pioneros en el estudio de enfermedades tropicales en Perú y su trabajo ha dejado un legado importante en la medicina.

Supresión inmunitaria mediada por Bartonella bacilliformis

La enfermedad por infección con Bartonella bacilliformis se da en dos fases, una fase aguda, que es la llamada Fiebre de Oroya, y una fase crónica denominada verruga peruana.

Durante estos periodos, existen niveles altos de una citoquina, proteínas que manda señales al sistema inmunológico, que es la interleucina-10. El papel de esa interleucina es ser un inhibidor de las respuestas inmunitarias del huésped, particularmente las respuestas en las que participan los macrófagos. Al estar inhibidos los macrofagos, no van a poder fagocitar y destruir los microbios, causando que los microorganismos oportunistas aprovechen a producir una infección en el huésped que su sistema inmune está débil.

De este modo, el paciente queda débil, y se vuelve susceptible a otras infecciones por microorganismos oportunistas, incluso con niveles bajos de bacteriemia, razón por la cual se puede observar pacientes con bartonelosis en estado de verruga peruana cursando con infecciones oportunistas.


Figura 3.-De la picadura a la verruga: ¿Cómo la Bartonella transformará tu piel? a.-La mosca introduce la Bartonella bacilliformis en el hospedero. b.- Las bacterias van a penetrar activamente los glóbulos rojos, residiendo dentro de ellos y a su vez causando su destrucción. Es la fase aguda conocida como fiebre de Oroya. c.- Luego de meses o años, se observa la fase crónica que es la verruga peruana, cuándo Bartonella bacilliformis puede colonizar los vasos sanguíneos de la piel. Se presentan erupciones o verrugas en la piel como manifestación clínica.

Manteniendo la vigilancia y el tratamiento continuo en la Verruga Peruana

En resumen, la verruga peruana es mucho más que una simple lesión cutánea; es una manifestación de la compleja batalla entre el sistema inmunológico humano y la bacteria Bartonella bacilliformis. Desde los tiempos precolombinos hasta la actualidad, esta enfermedad ha sido un desafío para las comunidades afectadas y los científicos que la estudian. La razón por la cual la verruga peruana cursa con la aparición de infecciones oportunistas radica en este estado prolongado de inmunosupresión. Los pacientes afectados no solo enfrentan la lucha contra Bartonella bacilliformis, sino que también deben lidiar con un sistema inmunológico debilitado, incapaz de defenderse adecuadamente contra otros invasores oportunistas. Esto muestra lo importante que es mantener una vigilancia constante y un tratamiento completo de la bartonellosis, no solo en la fase aguda sino también durante su fase crónica.

Bartonellas asintomáticas ¿Qué  pretenden? 

Se ha detectado en un 13% de los pacientes con verruga peruana, presencia de Bartonellas en sangre sin cuadro anémico severo ¿A qué puede ser debido?

Autoras: Becky Monroy, Lisbeth Caleño, 


Las Bartonellas asintomáticas, como cualquier otra bacteria, no tiene intenciones o “pretensiones” en el sentido humano de la palabra. Sin embargo, podemos hablar de efectos y el comportamiento de estas bacterias en el cuerpo humano. Hablamos de la Bartonella, una bacteria capaz de pasar desapercibida en nuestra sangre sin causar síntomas evidentes. Se conoce que en un 13% de los pacientes con verruga peruana, se ha encontrado la presencia de Bartonella en sangre, sin que presente un cuadro anémico severo. Esto plantea las siguientes interrogantes: ¿qué pretende esta bacteria ?, ¿cómo puede estar presente en el cuerpo sin causar un daño evidente?. Se explicarán las teorías detrás de esta presencia asintomática y lo que podría estar haciendo la Bartonella en estos casos.

La bartonelosis es una enfermedad causada por la bacteria Bartonella baciliformis, transmitida a través de la picadura de la mosca de arena Lutzomyia spp. Esta enfermedad afecta principalmente a los humanos, quienes son el único reservorio conocido. La bartonelosis se manifiesta inicialmente con fiebre de Oroya, caracterizada por fiebre alta, anemia severa y un riesgo significativo de mortalidad si no se trata adecuadamente. En su fase crónica, la enfermedad puede progresar a la verruga peruana, marcada por lesiones cutáneas verrugosas.

Ecuador y Perú han implementado diversas estrategias de vigilancia y control para combatir esta enfermedad, incluyendo la monitorización de casos, control de la población de insectos transmisores, tratamiento adecuado de los infectados, y la educación y sensibilización de la población en riesgo

¿Qué pretenden las asintomáticas ?

Las Bartonellas son un género de bacterias Gram-negativas que infectan a una variedad de mamíferos, incluyendo a los humanos. Existen varias especies dentro del género Bartonella, cada una con diferentes características y modos de transmisión. Algunas de las especies más conocidas incluyen Bartonella henselae, causante de la enfermedad del arañazo del gato, y Bartonella bacilliformis, responsable de la enfermedad de Carrión y la fiebre de Oroya. 

A diferencia de las infecciones agudas que causan síntomas evidentes, las infecciones asintomáticas por Bartonella son mucho más sutiles. Estas bacterias pueden persistir en el cuerpo humano durante largos períodos sin desencadenar una respuesta inmunitaria fuerte, lo que les permite pasar desapercibidos. En pacientes con infecciones asintomáticas, las Bartonellas pueden persistir en el torrente sanguíneo manteniéndose en bajas concentraciones, lo que dificulta su detección mediante métodos diagnósticos estándar. También puede colonizar células endoteliales, infiltrándose y replicándose dentro de las células que recubren vasos sanguíneos, lo que les permite evitar ser atacadas por el sistema inmunitario. Además, pueden establecer infecciones crónicas, permaneciendo en el cuerpo a largo plazo, lo que puede llevar a infecciones crónicas ya que pueden desencadenar síntomas leves o inesperados, como fatiga, dolores musculares y fiebre leve.

La Bartonella asintomática ha desarrollado una estrategia altamente efectiva para garantizar su supervivencia: la evasión del sistema inmunitario del hospedero. Esta táctica les permite evitar una respuesta inmunitaria fuerte, lo que resulta en múltiples ventajas evolutivas y adaptativas. A continuación, se analizan las principales implicaciones de esta estrategia desde diversas perspectivas. 

Garantía de supervivencia

En primer lugar, al no desencadenar una respuesta inmunitaria significativa, las Bartonellas asintomáticas pueden permanecer en el hospedero durante largos periodos. Esta permanencia extendida les brinda la oportunidad de encontrar nuevas formas de propagarse a otros hospederos. La capacidad de mantenerse dentro del hospedero sin causar síntomas graves no solo prolonga su ciclo de vida, sino que también les permite maximizar sus oportunidades de transmisión.

Prevención de la erradicación

Además, al evitar ser detectadas por el sistema inmunitario del hospedero, las Bartonellas asintomáticas reducen considerablemente el riesgo de ser eliminadas. Esto no solo les permite escapar de la respuesta inmunitaria, sino también de los tratamientos antibióticos que suelen ser efectivos contra infecciones sintomáticas. La capacidad de eludir tanto la detección inmunitaria como los tratamientos médicos es una ventaja evolutiva significativa, ya que aumenta las probabilidades de supervivencia y persistencia de la bacteria.

Establecimiento de un reservorio

Finalmente, la capacidad de las Bartonellas asintomáticas para mantenerse en el hospedero sin causar síntomas graves les permite establecerse como un reservorio dentro de la población humana o animal. Este reservorio es crucial para la perpetuación del ciclo de vida de la bacteria, ya que garantiza una fuente continua de infección para nuevos hospederos. La presencia de un reservorio estable facilita la propagación de la bacteria y asegura su continuidad a largo plazo.

Vamos a examinar un caso clínico reciente que ilustra perfectamente la presencia asintomática de Bartonella. Un paciente masculino de 61 años, diabético tipo II, viajó recientemente a Zumba. Tras un cuadro de cinco días de síntomas inespecíficos, como piel y conjuntivas pálidas, adenopatías retroauriculares no dolorosas y dolor abdominal, se le diagnosticó la presencia de Bartonella en la sangre, sin un cuadro anémico severo. Este caso subraya cómo las Bartonellas pueden estar presentes sin causar los síntomas los síntomas más graves esperados, lo que complica el diagnóstico y el tratamiento.


Bacteria Bartonella henselae, agente causante de la enfermedad por arañazo de gato o bartonelosis, anteriormente conocida como bacteria Rochalimaea 3D

Descubriendo las infecciones asintomáticas: la amenaza invisible

Primero hay que saber ¿qué son las Bartonellas? bueno, hay que imaginar una fiesta a la cual todos están invitados, pero no todos son bienvenidos. Las Bartonellas son como esos invitados indeseados que se cuelan sin darte cuenta. Son bacterias que pueden infectar tanto a humanos como animales y se transmiten a través de las picaduras de insectos como pulgas, piojos y garrapatas. ¡Si, esos bichos que a veces nos molestan pueden ser portadores de estas bacterias! Así que la próxima vez que te pique una pulga, ¡piensa en la fiesta que podrías estar albergando sin saberlo!

Ahora, hay que entender lo que significa ser asintomático. Ser asintomático es como tener esos invitados no deseados escondidos en casa sin hacer algún ruido; es decir, están ahí pero no sabes que están porque no causan ningún alboroto. Es decir, una persona está infectada, pero no muestra síntomas de la enfermedad. Imagínese eso: estas viendo tu vida normal y feliz, sin saber que llevará una bacteria contigo. ¡Increíble, ¿no?!

Entonces, ¿por qué es importante conocer esto? Bueno, aunque no nos sintamos mal, podríamos estar portando la bacteria y, sin querer, transmitirla a otras personas o animales. Es como si esos invitados silenciosos empezaran a invitar a sus amigos a la fiesta sin que tú lo sepas. Esto hace que sea más difícil controlar y prevenir la propagación de la enfermedad. Además, algunas personas podrían tener una respuesta inmune más fuerte que mantiene a las bacterias bajo control sin causar mucho daño visible. 

Descifrando las fases de la Bartonella: del peligro inmediato a la amenaza oculta
Se ha detectado la presencia de Bartonellas en un 13% de los pacientes con verruga peruana, pero sin que estos presenten anemia severa. ¿Por qué puede suceder esto? Bueno, hay varias razones posibles. Una posibilidad es que estos pacientes tienen un sistema inmunológico fuerte que mantiene a las bacterias bajo control sin causar mucho daño. Es como si tus defensas internas estuvieran haciendo un buen trabajo de seguridad en la fiesta, manteniendo a los alborotadores en línea.

Otra posibilidad es la carga bacteriana, donde la cantidad de bacterias en nuestro cuerpo es baja e insuficiente para causar anemia. Es como tener solo unos pocos invitados indeseados en una gran fiesta; no causan mucho problema. Además, podría ser que estemos viendo una especie de Bartonella menos agresiva. Sí, hay diferentes tipos de Bartonellas, y no todas causan los mismos problemas. Algunas son más pacíficas, por así decirlo.

Y también es posible que estos pacientes estén en una fase diferente de la infección. La verruga peruana tiene dos fases principales. En la primera fase, llamada fiebre de Oroya, los pacientes pueden tener fiebre severa y anemia hemolítica, donde los glóbulos rojos son destruidos. En la segunda fase, conocida como verruga peruana, se presentan lesiones cutáneas y la anemia no es tan común. Así que estos pacientes podrían estar en esta segunda fase. 

Combatiendo a los enemigos transmisores de Bartonella 

Entonces, ¿qué podemos hacer para protegernos de estos invitados no deseados?, aquí van algunos consejos prácticos:
-Usa repelente de insectos, especialmente si estás en áreas donde hay pulgas o garrapatas. Es como poner un buen sistema de seguridad en tu fiesta.
-Revisa tu cuerpo y el de tus mascotas regularmente para asegurarte de que no tengan picaduras. Así te aseguras de que no haya invitados indeseados.
-Mantén buena higiene y cuidado personal para reducir el riesgo de infecciones. Un buen anfitrión siempre mantiene su casa limpia. 

Conclusión

La introducción de una infección de Bartonella asintomática a través de una picadura de insecto puede pasar desapercibida durante meses. Estas bacterias, que actúan de manera sigilosa, pueden residir en el hospedero sin causar síntomas visibles, lo que las convierte en una amenaza silenciosa pero relevante para la salud pública. La investigación continúa sobre estas infecciones asintomáticas es fundamental para comprender mejor su epidemiología, sus mecanismos de persistencia y las estrategias de control y prevención. Es esencial mantenerse alerta e informado para desarrollar medidas efectivas que minimicen el riesgo de transmisión y mejoren la vigilancia de estas infecciones. Al observar un insecto potencialmente vector, debemos considerar su papel en la transmisión de estas bacterias. La información y la protección son clave para enfrentar de manera eficaz el desafío que representan las Bartonellas asintomáticas.
 
Enfermedad del arañazo ¿Nos debemos preocupar de las pulgas de los gatos?

Autores: Dayanara Moreira, Gía Estupiñan, Milena García y Josué Paredes


¿El enemigo vive en tu gato?

A muchos de nosotros nos gusta adoptar gatitos que vemos en la calle, o tener muchos de ellos en nuestras casas (figura 1). ¿Realmente conocemos el cuidado adecuado que deben tener? ¿Estará bien vivir con muchos gatos en nuestra casa? 

Figura 1. Mujer vive con más de 400 gatos rescatados de la calle. Los adopta y los mantiene a todos con un buen estado de salud, para evitar enfermedades en sus mascotas y en ella.

 ¿Qué es la enfermedad del arañazo?

Bartonellosis, también conocida como la enfermedad del arañazo de gato, es una enfermedad zoonótica, quiere decir que es una enfermedad infecciosa que puede pasar de un animal a humanos, que se da por una infección de Bartonella henselae (figura 2).

Figura 2. Microfotografía de B. henselae. Esta bacteria está presente en las heces de las pulgas, y pueden sobrevivir hasta 9 días; cuando los gatos se rascan, sus uñas se infectan y le transmiten al humano esta enfermedad al exponerlos a sus arañazos. También puede alojarse en piel, saliva y miembros del felino, permitiendo que las lamidas y mordeduras puedan infectar, además de las picaduras de garrapatas. Es de interés mundial, pues todos los dueños de estos felinos se encuentran expuestos.

La enfermedad empieza a manifestarse cuando se generan estas pequeñas heridas, llamadas nódulos, en la zona de la lesión provocada por el gato (figura 3). No suele afectar a personas que tienen un sistema inmune competente, más afecta a pacientes inmunocomprometidos, los cuales tienen un sistema inmune que tiene una reducción en la capacidad para enfrentarse a infecciones y otras enfermedades, sobre todo pasa en ancianos o personas muy jóvenes. En personas con un buen sistema inmune solo va a causar síntomas leves como fiebre, fatiga y una hinchazón dolorosa de los ganglios linfáticos (figura 4), pero cuando se da en una persona inmunocomprometida, como una persona con VIH, que son aquellas que han sido infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana y les produce el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, mayor conocido como SIDA, el virus ataca y debilita el sistema inmunitario. Entonces este patógeno puede infectar órganos esenciales como el corazón y causar endocarditis, que es la infección del revestimiento del corazón, que por lo general puede afectar a las válvulas cardíacas; o infectar el cerebro y causar encefalopatías, que es cualquier enfermedad cerebral que altera la función o estructura del cerebro.  Conocer más de la enfermedad.

Figura 3. Herida de inoculación y linfadenopatía. La herida de inoculación es la introducción del material que ocasionará una enfermedad, sea de forma accidental o voluntaria. Linfadenopatías es una enfermedad, hinchazón o inflamación de los ganglios linfáticos, en este caso por la infección de B. henselae.

 ¿Sabías que los gatos en Barcelona y Ecuador tienen algo en común?

Sabías que han realizado varios estudios en los que descubrieron que los gatos en Barcelona y Ecuador tienen una alta prevalencia de Bartonella spp., una bacteria transmitida principalmente por pulgas (figura 5). En Barcelona, entre el 20% y el 40% de los gatos tienen B. henselae, mientras que en Ecuador, la cifra oscila entre el 10% y el 30%. Por ejemplo, en Quito, se reportó una seroprevalencia del 18%.

¿Por qué es tan alta la tasa de Bartonella en estas regiones? En Barcelona, la densa población de personas y gatos, junto con el clima mediterráneo, crea un ambiente perfecto para las pulgas. Las áreas urbanas están llenas de gatos que interactúan entre sí, facilitando la propagación de enfermedades. Además, el clima cálido y húmedo permite que las pulgas se reproduzcan casi todo el año. Los gatos que pasan tiempo al aire libre son más propensos a encontrarse con pulgas y otros gatos infectados.

En Ecuador, la situación es similar. Las regiones cálidas y húmedas fomentan la reproducción de pulgas. En áreas urbanas y rurales, los gatos tienen más contacto con vectores al aire libre, los vectores son animales que van a transmitir la enfermedad; lo que aumenta el riesgo de infección. Los gatos callejeros y aquellos que viven en condiciones de hacinamiento sin control veterinario están especialmente en riesgo debido a la falta de programas de esterilización y control veterinario.

Figura 4.  Gatos de las calles de Manta. Viven en malas condiciones y, por lo tanto, son propensos a múltiples enfermedades.

Incluso se observó un caso clínico en Quito, Ecuador, donde una niña de 9 años acudió al Hospital del Niño porque presentó la aparición de un bulto doloroso y rojo bajo la zona de la oreja (figura 6) que fue aumentando de tamaño durante 3 semanas. Al hablar con la madre se supo que la niña tenía varios gatos como mascotas además de una afinidad marcada hacia los animales callejeros, y que 4 semanas antes de la aparición de los síntomas, la niña había estado en contacto estrecho con crías de gato recién nacidos.

En el hospital, el personal médico llevó a cabo varias pruebas para determinar la causa de la hinchazón. Se realizaron exámenes de sangre que revelaron la presencia de anticuerpos contra B. henselae, confirmando la seropositividad. El diagnóstico de la enfermedad del arañazo de gato se basó en la historia clínica de contacto con gatos, los síntomas presentados y los resultados serológicos.

Dado que la niña tenía un sistema inmunitario sano, los médicos decidieron manejar la infección con tratamiento antibiótico y monitoreo regular, donde se observó que al pasar dos meses la niña se recuperó completamente. Es importante destacar que en este caso se dio una infección autolimitada, cuyos síntomas fueron leves o moderados y que se resuelve gracias a su adecuado sistema inmune.

Figura 5. Caso clínico. Paciente femenino de 9 años con aumento de volumen en región auricular inferior de 3 semanas de evolución.

 ¿El problema solo se encuentra en el gato? ¿Qué hay de las pulgas?

El gato como tal no es el único que puede causarnos daño, no es necesario que nos arañe o nos muerda para transmitirnos la enfermedad.

Figura 6. Pulgas que generan enfermedades en los felinos. Técnicamente el verdadero problema son las pulgas, ya que son las responsables de la enfermedad (figura 7).

Para controlarlas y prevenir la transmisión de dicha bacteria, es importante seguir estrategias de control de pulgas. La principal acción será mantener medidas de prevención, dado que  no existen vacunas para poder administrarles a nuestros gatos y evitar su infección. Siendo mucho más importante el cuidado de los gatos menores a un año, ya que el 56% de los gatos infectados tienen menos de un año de edad.

¿Debemos preocuparnos si hay alta seropositividad para Bartonella?

Con todo esto, la noticia de que el 80% de los gatos en Barcelona son seropositivos para Bartonella puede sonar alarmante. Ser seropositivo significa que en la sangre de una persona o animal se han detectado anticuerpos específicos contra un patógeno, en este caso, la bacteria Bartonella. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los gatos lo tengan o que la infección sea activa. La seropositividad indica que el sistema inmunitario ha respondido a la presencia de la bacteria en algún momento.

Figura 7. En el caso de infección por Bartonella en una persona, no hay necesidad de entrar en pánico, la enfermedad del arañazo de gato, rara vez provoca problemas graves en personas con sistemas inmunitarios sanos.

Ahora, hablando de las pulgas, ahí sí debemos poner más atención. Al ser los responsables principales, es importante mantener a nuestras mascotas libres de pulgas, usando tratamientos preventivos regulares y manteniendo la higiene en el hogar.

En resumen, mientras mantengamos buenas prácticas de cuidado con nuestros gatos y estemos atentos a las pulgas, no hay razón para preocuparse excesivamente por Bartonella. Puedes seguir teniendo todos los gatitos que quieras. 

Para saber más:

Verruga peruana: el sonido del silencio

Daniel Carrión, descubridor de la verruga peruana

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