sábado, 28 de abril de 2012

Las bacterias de Atacama nos dan lecciones sobre Marte

Las bacterias crecen y viven sobre la superficie de rocas salinas a dos metros de profundidad en el desierto de Atacama (Chile).

La colonización. Establecer pequeños asentamientos más allá de los límites conocidos. Buscar prados más verdes, caza más abundante y mejores condiciones de vida más allá de los límites conocidos. Esa fue la motivación que llevó a los primeros hombres a alejarse de las sabanas de África y adentrarse en nuevos continentes. Adaptarse a nuevos climas y nuevas faunas y floras. Es la historia de la humanidad. Las próximas fronteras son los planetas del sistema solar. Marte es sin duda el reto para los próximos decenios. Es el planeta más cercano a la Tierra, aunque no es tan acogedor como nuestro planeta. Carece de atmósfera, está más alejado del Sol por lo que hace más frío y los paneles solares rendirían menos energía que en la Tierra, además parece que el agua es escasa. ¿Quién podría vivir allí?. Los científicos sospechan que las bacterias. ¿Quién si no?. Víctor Parro del Centro de Astrobiología acaba de publicar un artículo en el que descubre unas bacterias que viven a dos metros bajo tierra, sin luz ni oxígeno sobre piedras de sal. Estas condiciones serían similares a las que se podría encontrar vida en Marte. Marte al no tener atmósfera tiene su superficie sometida a la radiación cósmica y a los cambios bruscos de temperatura. Vivir a dos metros bajo el suelo te protege de la radiación. La sal es altamente higroscópica, es decir, tiene la capacidad de captar el agua del ambiente (recordad las bolsitas de sal que vienen en las cajas de los aparatos eléctricos para protegerlos de la humedad). Además cuando el agua se mezcla con la sal es un anticongelante fantástico (¿No se le echa sal a las carreteras para evitar el hielo?). La investigación en el desierto de Atacama continúa arrojando luz sobre las condiciones de vida en Marte. Atacama recibe menos de 1 mm de agua al año, proveniente de la humedad en el aire. Es el desierto más seco de la Tierra. Las bacterias de ese desierto nos enseñaran cómo sobrevivir y desarrollar vida en nuestro próximo ecosistema a explorar como especie.

Parro et al. "A microbial oasis in the hypersaline Atacama subsurface discovered by a life detector chip: implications for the search for life on Mars". Astrobiology 11(10): 969-96, December 2011. Doi: 10.1089/ast.2011.0654.
Applied and Environmental Microbiology, 2009. DOI: 10.1128/AEM.01469-08
Geology, 2009. DOI: 10.1130/G25180A.1

1 comentario:

  1. Fantástico artículo. Me siento orgulloso de ser chileno

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