Las bacterias crecen y viven sobre la superficie de rocas salinas a dos metros de profundidad en el desierto de Atacama (Chile).
La colonización. Establecer pequeños
asentamientos más allá de los límites conocidos. Buscar prados más
verdes, caza más abundante y mejores condiciones de vida más allá
de los límites conocidos. Esa fue la motivación que llevó a los
primeros hombres a alejarse de las sabanas de África y adentrarse en
nuevos continentes. Adaptarse a nuevos climas y nuevas faunas y
floras. Es la historia de la humanidad. Las próximas fronteras son
los planetas del sistema solar. Marte es sin duda el reto para los
próximos decenios. Es el planeta más cercano a la Tierra, aunque no
es tan acogedor como nuestro planeta. Carece de atmósfera, está más
alejado del Sol por lo que hace más frío y los paneles solares
rendirían menos energía que en la Tierra, además parece que el
agua es escasa. ¿Quién podría vivir allí?. Los científicos
sospechan que las bacterias. ¿Quién si no?. Víctor
Parro del Centro de Astrobiología acaba de publicar un artículo
en el que descubre unas bacterias que viven a dos metros bajo tierra,
sin luz ni oxígeno sobre piedras de sal. Estas condiciones serían
similares a las que se podría encontrar vida en Marte. Marte al no
tener atmósfera tiene su superficie sometida a la radiación cósmica
y a los cambios bruscos de temperatura. Vivir a dos metros bajo el
suelo te protege de la radiación. La sal es altamente higroscópica,
es decir, tiene la capacidad de captar el agua del ambiente (recordad
las bolsitas de sal que vienen en las cajas de los aparatos
eléctricos para protegerlos de la humedad). Además cuando el agua
se mezcla con la sal es un anticongelante fantástico (¿No se le
echa sal a las carreteras para evitar el hielo?). La investigación
en el desierto de Atacama continúa arrojando luz sobre las
condiciones de vida en Marte. Atacama recibe menos de 1 mm de agua al
año, proveniente de la humedad en el aire. Es el desierto más seco
de la Tierra. Las bacterias de ese desierto nos enseñaran cómo
sobrevivir y desarrollar vida en nuestro próximo ecosistema a
explorar como especie.
Parro
et al. "A microbial oasis in the hypersaline Atacama subsurface
discovered by a life detector chip: implications for the search
for life on Mars". Astrobiology 11(10): 969-96, December 2011.
Doi: 10.1089/ast.2011.0654.
Applied
and Environmental Microbiology, 2009.
DOI: 10.1128/AEM.01469-08
Geology, 2009. DOI: 10.1130/G25180A.1
Geology, 2009. DOI: 10.1130/G25180A.1
Fantástico artículo. Me siento orgulloso de ser chileno
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