Los filtros de barro sirven para purificar agua en países sin acceso al agua potable. En países como Ecuador una de cada cuatro personas no tiene acceso a agua potable. Los filtros de barro, hasta ahora, sólo eliminaban bacterias y parásitos pero eran incapaces de eliminar virus, que son como 100 veces más pequeños que las bacterias.
El trabajo de investigación de Laura Guerrero (1) determinó que los filtros de barro también capaces de eliminar virus cuando se cocían en hornos de tiro directo. Estos hornos permiten conseguir piezas de barro de cerámica negra. El barro se cuece, en estos hornos, durante 24 horas. Se emplea leña. Una vez que las piezas están cocidas se cierra la salida de gases del horno. El humo se acumula e impregna el barro consiguiéndose piezas de cerámica negra. Esta cerámica elimina virus del agua. Bajan el número de virus mil veces, suficiente para que el agua no nos produzca diarreas.
En el horno vertical moruno que tienen en la Escuela de Cerámica de la Bisbal, en Girona, es un horno cuadrado. Las esquinas y las paredes del horno están reforzadas por unas guías de hierro. La función de esta “jaula” de hierro es evitar que el horno al calentarse se dilate demasiado y pueda romper. Si el horno está construido en la ladera de una montaña no hace falta que tenga esa “jaula” de hierro porque la propia montaña impide que las paredes del horno dilaten.
Los ladrillos aislantes de las paredes interiores del horno son de alúmina o de manta cerámica de fibra de vidrio. Los ladrillos de alúmina tienen tres ventajas: son muy aislantes del calor, resistentes a los golpes y no “sueltan” tanto aluminio como la manta de vidrio. En su contra está el hecho de que enfrían lentamente.
En la bóveda de arriba se colocan las piezas. Se llena todo el espacio. Esto es una forma de abaratar los costes. La leña que se suele utilizar es leña de poca calidad. Leña delgada, ramas… leña fina que queme muy bien. La boca del horno de arriba se tapa con una pared de ladrillos de alumina. Los ladrillos se montan en hileras sin mortero. Cuando se cierra esta pared de ladrillos, más exteriormente se ponen unas tablar. Entre la pared de ladrillos y las tablas se pone tierra mezclada con restos de carbón vegetal. En algunos lugares todavía se sigue produciendo carbón vegetal. Se ponen trozos de madera, se cubren de tierra y se queman en condiciones de bajo oxígeno. Finalmente se elimina la tierra y la madera está convertida en carbón vegetal. Cuando es acaba de recoger el carbón vegetal en el suelo queda mezclado el carbón con la tierra. Esta es la tierra que se pone para cerrar el horno superior. La tierra antes de utilizarse para cerrar el horno hay que tamizarla para que sea un polvo homogéneo. En el video no se aprecia pero los ladrillos de alúmina se acumulan en la entrada del horno cuando no está cociendo. El suelo delante de la boca del horno superior tiene unas plancas de hierro. Debajo de esas planchas está la tierra mezclada con las cenizas.
(1) Development of improved low-cost ceramic water filters for viral removal in the Haitian context
L. Guerrero-Latorre, M. Rusiñol, A. Hundesa, M. Garcia-Valles, S. Martinez, O. Joseph, S. Bo
fill-Mas and R. Girones.
Magnífico.
ResponderEliminarLo más importante y prioritario no suele ser lo más espectacular.
El trabajo que estáis llevando a cabo en Ecuador probablemente no aparezca nunca en revistas de elevado factor de impacto, pero impactará calladamente en muchas vidas. Y eso es lo que de verdad importa.
Un abrazo
Gracias Javier. Lo importante es que sean ahora las comunidades las que empiecen a hacer los hornos y los filtros de cerámica negra
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