¡No es el fin del mundo! es la selección natural

En ingeniería genética continuamente se le están metiendo genes nuevos a las bacterias. Por ejemplo, queremos meterle a la bacteria un gen de luciérnaga para que la bacteria se convierta en una bacteria fluorescente, o le metemos un gen que codifique para la insulina humana porque queremos que esa bacteria produzca la hormona para luego purificarla y administrársela a los diabéticos. Las bacterias pueden atrapar ADN si pones ADN en su medio de cultivo. Para distinguir a las bacterias que han atrapado ADN de las que no hacemos un pequeño truco. Por ejemplo, si queremos meter un gen de insulina humana en una bacteria, al lado de este gen ponemos otro gen de resistencia a un antibiótico. Si añadimos este antibiótico, por ejemplo ampicilina, todas las bacterias que tengan el ADN con el gen de la insulina y el gen de la resistencia a la penicilina vivirán, las que no morirán. Eso, amigos, es la SELECCIÓN NATURAL, bueno, en este caso artificial porque el antibiótico lo añade el científico

Es el fín del mundo tal como lo conocíamos... Y me siento bien.