martes, 15 de junio de 2021

La estrategia del payaso augusto con el payaso carablanca

El payaso augusto, que significa tonto en alemán, va siempre pintarrajeado. Es torpe, ignorante y entusiasta. Con sus meteduras de pata provoca que el payaso carablanca, el serio, lo tenga que corregir todo el tiempo. De esta manera se establece una dualidad: el augusto es el simpático y el carablanca el repelente ¿Quién quiero o siente simpatía por el carablanca? La estrategia es forzar a que el carablanca sea repelente, gruñón y se desespere.


Es una estrategia simple y funciona siempre. En divulgación científica esta dinámica ocurre todo el tiempo ¿Adivinas a quién le toca hacer de carablanca? efectivamente, al científico.

Jugar a hacerse el tonto es una estrategia de los dominados

En la obra de James Scott "Los dominados y el arte de la resistencia" el antropólogo de Yale estudió cómo ejercen poder, desde la resistencia, los grupos dominados. Fue una recomendación acertadísima del antropólogo gallego Xurxo Ayán. En el libro, Scott nos muestra como los colectivos dominados desarrollan sus propias estrategias de control. Incluso en una posición subordinada puedes ejercer control y poder. Hay que seguir ciertas reglas que Scott analiza y disecciona con el rigor de un científico social. 

Tendemos a pensar que el dominado solo obedece pero no es cierto. Voy a contar una anécdota que le ocurrió a un quiteño que tenía una finca en Esmeraldas, Ecuador. Es una anécdota contada en primera persona porque él estaba allí, así que pudo captar y transmitirme todos los matices de lo que allí sucedió. Este señor llegó a su finca y se encontró al esmeraldeño que la cuidaba tumbado en una hamaca. Tengo que decir aquí, que en estas zonas de Ecuador tu tienes que contratar a alguien para que te cuide la finca porque si no, al no vivir allí, los vecinos aprovechan para vandalizarla. 

"Oiga, para eso le pago, para que se pase el día en la hamaca" le dice el quiteño. El esmeraldeño, con pereza y fastidio se levantó de la hamaca y le saludó con un buenos días para a continuación darle una explicación como se explica algo obvio a un niño pequeño. "Verá" dijo "Ud me paga para que no le entren y roben en la finca ¿Le han robado algo? no ¿Verdad? eso es porqué yo estoy aquí, si a Ud no le gusta como hago mi trabajo me puede despedir y tan amigos ¿Verdad? entonces el que le va a robar mañana voy a ser yo mismo. Por lo tanto, yo estoy haciendo mi trabajo que es evitar que nadie le robe, y si mi trabajo lo hago desde una hamaca ¿A Ud qué le importa? ¿Acaso alguien le roba?" El señor quiteño no pudo rebatirle la lógica aplastante. Esta anécdota podría venir en el libro de James Scott perfectamente. 

Los antivacunas juegan a ser el payaso augusto

En el caso de la divulgación científica, y concretamente en el tema de las vacunas, que un científico discuta con un antivacunas es contraproducente porque se genera una escena de payaso augusto payaso carablanca que desde afuera ya se sabe como va a acabar: con el científico desquiciado siendo gruñón, prepotente y mandón. En resumen, un tipo desagradable. Además el antivacunas tiene siempre el recurso del dominado: acusar al científico de trabajar por y para las grandes multinacionales. Es muy difícil salir de ese debate airoso. 

Y son el payaso augusto porque pueden

¿A alguien se le ocurre discutir sobre la resistencia de un puente con un ingeniero de caminos, canales y puertos? a nadie ¿Verdad? ¿Por qué hay personas desinformadas discutiendo con médicos y científicos sobre las vacunas? Desgraciadamente, en este punto habrá que echar mano de algo bastante impopular, que es el criterio de autoridad. Para hablar de vacunas, lo mismo que de puentes o de redes informáticas, hay que estar capacitados. Hay debate allí donde hay opciones. Pensemos en el uso del cinturón de seguridad. No hay debate de si me lo pongo o no me lo pongo. ¿Cuántas veces habremos necesitado el cinturón a lo largo de nuestras vidas? yo por ahora ninguna. Podría verme tentado a decir que el cinturón es innecesario, que está puesto para controlarnos y que es peligroso en según que casos, y tener razón. Pero no lo hago ¿Por qué? por que si la policía me ve sin él me pone una multa y obedezco a la lógica de los incentivos. No me cuesta nada ponérmelo y evito una multa. 

Al final, lo único que se puede hacer es lo que hizo el gran Fernando Fernán Gómez:
Fernando Fernán Gómez- ¡¡¡A LA MIERDA!!!Muchos no saben que FFG sufría de Párkinson. Y este "fan" era un periodista muy pesado, Felipe Carbonell que le hizo una broma de mal gusto: ¿ Me puede firmar, pero con cuidado que no le tiemble la mano?


sábado, 12 de junio de 2021

Causas justas en microbiología

Un río, un amigo, una causa justa

La mayoría de las historias se diluyen en el tiempo como terrones de azúcar en un café caliente. La gran mayoría de las trayectorias vitales son una sucesión de avatares sin más hilo conductor que la pertenencia al colectivo o al tipo de familia al que perteneces.  Mark Twain nos enseñó en su libro las aventuras de Huckleberry Finn que la vida que merece la pena ser vivida es aquella que tiene como componentes un río, un amigo, una causa justa. Y sobre todo, una voluntad férrea de éxito. Lo demás son anécdotas. 

He dicho un río y puedo ser más específico: un viaje por un río. Un río es un paisaje y también es donde las ciudades, la cultura y el comercio florecen. Es un gran camino. Un río es una metáfora de la línea de tiempo: nace, crece y finalmente muere en el mar. 

Un amigo es alguien que te escucha, que te cuenta historias para que tu las escuches, que confía en ti y en el que puedes confiar. Los amigos son el contrapunto a toda la cantidad de relaciones banales e incluso tóxicas que te vas a encontrar en la vida.

Huckleberry Finn fue el primer libro que tuve en mi vida. Me lo regaló mi padre con 6 años. Recuerdo vivamente dos personajes: unos embaucadores que viajaban de pueblo en pueblo timando con las cartas a los lugareños. Le piden a Huck y a Jim que los lleven río arriba con ellos. Huck y Jim acceden. Los dos jugadores pronto se dan cuenta de que Jim es un esclavo huido y tratan de sacar partido a esta situación. Es fácil darse cuenta de que estos sinverguenzas son mala gente. 

La barca que lleva a Huck y a Jim río arriba para que el esclavo pueda ser libre, es una metáfora muy válida de lo que somos nosotros mismos. Cuando creces te das cuenta de que llevamos a esos embaucadores dentro de nuestra barca, dentro de nosotros mismos. Estos tipos viven en forma de pequeños malentendidos que aprendemos en nuestra infancia, de nuestros padres, nuestras primeras experiencias. Los padres, que nunca somos perfectos y que tenemos nuestra propio pasado en un tiempo que ya no es, con ciertos ejemplos, frases y criterios vamos sentando los cimientos sobre el que, nuestros hijos, van a desarrollar su personalidad, opiniones y criterios.

La mayoría de las personas no sabemos cuál es la aventura en la que estamos metidos. Simplemente vamos escogiendo lo que más nos conviene en cada situación. Por eso, por saber a dónde vamos, es importante tener un propósito con el que nos identifiquemos. Luchar contra la esclavitud era la tarea más noble a la que podía aspirar una persona que viviese en el Mississippi racista. Un río, un amigo y una causa justa. Y la firme voluntad de vencer en tu propósito.

Subidos a hombros de gigantes

En la historia de la microbiología tenemos unos pioneros en los que es muy fácil reconocer una causa noble y justa. Quizás en pocas disciplinas científicas haya una identificación  tan clara entre un trabajo y el progreso de la humanidad. Quizás por eso mismo, la proyección de la sombra de esos gigantes hace que la mayoría de quienes trabajan en la microbiología hoy en día parezcan enanos. Ellos eran un puñado y consiguieron la higiene, las vacunas, la esterilización, los antibióticos...

Hoy podemos decir que más del 99% de los microbiólogos que han existido son los que viven actualmente. Esta es una disciplina bastante reciente, con una antiguedad de más o menos 150 años. Actualmente el trabajo está muy fraccionado. Recuerda a las hormigas o a las termitas que trabajan para el gran proyecto que es el termitero pero desconocen que esa estructura será el resultado de esos trabajos individuales sin un plan definido. Actualmente, en la microbiología, si hay una causa noble y justa... creo que son pocos los que son consciente de ello.

El principio rector del proceso de la ciencia actual recuerda al que mueve a los dos embaucadores: tratar de sacar partido de cada situación. La carrera científica es un "publica o muere", solicitar dinero, conseguir contactos, alumnos a los que explotar y luego morir.

Frente a aquellos microbiólogos que trataban de erradicar enfermedades infecciosas devastadoras, los de hoy en día son sospechosos de liberar virus letales al medioambiente, de producir vacunas que permitirán que Bill Gates nos controle a través de las antenas de 5G, de engordar los beneficios de la "Big Pharma".

Los novelistas del Siglo XIX fueron los primeros en vislumbrar al hombre moderno: un hombre superfluo, sin atributos, ridículo, prescindible. La percepción que se tiene, como científico, es que si dejas de hacer algo otro lo va a hacer. Lo que hoy es superrelevante, por ejemplo, en los noventa del siglo pasado, secuenciar un gen, hoy en día las máquinas lo hacen por millones de genes a un costo ridículamente barato. Todo el trabajo que cuesta aprender una técnica se ve superado por la obsolescencia de esa técnica. Esto incrementa la sensación de futilidad y de que el trabajo de uno es prescindible.

Hemos perdido las causas justas en la microbiología. Existe, obviamente, un progreso, pero ese progreso se sobreentiende. Es como el progresivo avance de las computadoras. Se da por supuesto. Es el mercado. Los avances son producto de la codicia de los que quieren ganar nuevos mercados y desplazar a sus competidores. 
Los científicos han pasado de ser santos laicos como Pasteur o Fleming a ser oscuros nerds que trabajan en exceso, mal pagados para tipos listos que utilizan sus descubrimientos y avances para maximizar la cuenta de resultados. Este es el relato sobre la ciencia y los científicos hoy en día. Un relato consistente, con muchos ejemplos y bastante potente. Frente a este relato surge el de la sospecha, el escepticismo, las pseudociencias. Los avances se perciben como una huída hacia adelante y lo que se intuye en el horizonte es un precipicio.

¿Causas justas en la microbiología hoy en día? Se me ocurre el proyecto malaria de Bill Gates, las vacunas cubanas, la tecnología de vacunas de ARN... piensa piensa. Por favor, dejad en los comentarios si conoceis algún proyecto noble y justo en microbiología

Bibliografía

viernes, 4 de junio de 2021

E. coli con un código genético modificado

La reproducción es central en la biología porque permite garantizar la permanencia en el tiempo. Si no te reproduces al cabo de tu vida biológica desapareces. Puedes desaparecer por el efecto sobre el planeta de la colisión de un meteorito, como los dinosaurios, o puedes desaparecer porque no has podido o no has querido reproducirte. Esta es la base de la selección natural. Hay quienes se reproducen, bien porque están mejor adaptados al ambiente, o porqué resisten mejor a las enfermedades infecciosas

La reproducción no solo es central en biología. El éxito de las religiones derivadas del judaísmo ha sido una prohibición sobre el sexo. Esto tiene dos grandes ventajas: es muy difícil resistirse al sexo por lo cual es fácil incumplir y por lo tanto sentirte culpable. Los sacerdotes gestionaban esta culpa. Hoy en día, muchas empresas utilizan este mecanismo: generan tantos compromisos en el trabajador que es imposible cumplirlos todos, por lo tanto estás en déficit y eso hace que seas sumiso ya que no estás cumpliendo con los objetivos. La segunda gran ventaja es que al prohibir el sexo lo regulas. Las familias no son otra cosa que una unidad reproductiva, y el que regula el sexo regula a la familia. Establece ritos, mandamientos, ordena bajo sus principios a la sociedad. Los sumerios, por ejemplo, no regulaban excesivamente el sexo más allá de la prohibición del incesto. Su religión desapareció de la historia, mientras que las religiones derivadas del judaísmo tienen hoy en día 4300 millones de fieles. 

Las bacterias son muy eficientes reproduciéndose. Lo hacen de manera binaria: de una surgen dos, de esas dos tendremos 4, de esas cuatro al dividirse tendremos 8. Una bacteria Escherichia coli se divide cada 20 minutos. Se calculó que una simple E. coli si tuviese espacio y comida ilimitados en 48 hr podría tener una población tan grande como la masa del planeta Tierra. Si tienen esa capacidad tan grande de reproducción ¿Por qué no estamos completamente invadidos e infestados de bacterias?

La razón está en los fagos, unos virus especializados en las bacterias que se encargan de eliminarlos. Los fagos son muy eficaces cuando hay grandes poblaciones de bacterias, todas muy apiñadas entre si. El fago inyecta su material genético en una simple bacteria y se reproduce. Por cada fago que inyecta su material genético saldrán aproximadamente 200 nuevos fagos que estarán prestos para infectar a las bacterias colindantes. Esto hace que las poblaciones de bacterias no crezcan exponencialmente. 

El grupo de Jason Chin en el Consejo de Investigación Médica de Reino Unido ha creado una E. coli con un nuevo código genético. ¿Qué implicaciones tiene que una bacteria tenga un codigo genético diferente al resto de los organismos en el mundo? bien, que es invulnerable a cualquier virus. En el planeta Tierra TODOS los seres vivos compartimos el mismo código genético. Si utilizásemos una analogía con el mundo de los computadores diríamos que nuestro sistema operativo estaría basado en Windows. ¿Qué pasa cuando en vez de utilizar un sistema operativo mayoritario como Windows utilizásemos un sistema operativo minoritario como Ubuntu? pues que si usas Ubuntu no tienes virus y si utilizas Windows si.

¿Para qué sirve construir una E. coli con un código genético nuevo? 

Para tener cultivos en grandes digestores que no sean atacados por fagos. Esto será de utilidad en el campo de la biotecnología, que utiliza grandes digestores en los que cultiva E. coli necesarias para la producción de vacunas. 

¿Hay posibilidad de que estas bacterias escapen y se reproduzcan en el medio ambiente?

Normalmente, cuando se trabaja con organismos modificados tan a lo bestia, los investigadores se toman la molestia de prepararlos para que solo puedan vivir bajo las condiciones controladas de un laboratorio. Por ejemplo, se suele generar mutaciones que hacen que no puedan vivir si no es con un suplemento de aminoácidos esenciales que no se encuentran con facilidad en la naturaleza. Es lo que se llama mutantes auxótrofos. En la leyenda del Golem, un monstruo de barro que defendía a los judíos de Praga, su creador le había introducido un papel en la boca con las siglas ROBOT. Si el Golem se volvía incontrolable había que quitarle ese papel, y al hacerlo, el gigante de barro se desmoronaba. 

La E. coli con un código genético modificado genera aminoácidos y proteínas únicas en el mundo

Por ese motivo, cuando un fago entra en su interior no sabe lo que hacer y por esa manera no se reproduce. ¿Es una bacteria sin depredadores? así es. Cuando los biólogos hablamos de "sin depredadores" automáticamente nos acordamos de la catástrofe ecológica que supuso introducir conejos en Australia. Al no haber zorros u otros depredadores, los conejos proliferaron hasta convertirse en una plaga. 

El gobierno australiano importó en 1950 una enfermedad desde Uruguay para matar a esos conejos: la mixomatosis.

Quizás porque me estoy volviendo mayor, creo que los riesgos de tener organismos con códigos genéticos propios supera a las potenciales ventajas. Los patógenos han sido una suerte de retroalimentación negativa que se encargaba de reducir poblaciones que se habían desbocado. ¿Cuál sería la presión selectiva de estas bacterias que generan proteínas únicas? Un escenario de bacterias con virus conviviendo con bacterias inmunes a estos. Recuerda la historia de las poblaciones americanas sucumbiendo a enfermedades que no afectaban (o al menos de manera más reducida) a los europeos. ¿Cómo se comportarían las proteasas y las DNasas frente a estos nuevos códigos? ¿Podrían digerir las proteínas y el ADN de estas nuevas bacterias?. La buena investigación es aquella que genera dudas, que expande el debate. Solo espero que ninguna de ellas pueda salir de los laboratorios.

"Somos estúpidos y vamos a morir"

Es la frase que Pris le dice, en su desesperación a Roy Batty en la película Blade Runner, cuando se les acaban las opciones para escapar a su muerte programada. Los replicantes, humanos generados por ingeniería genética, son excepcionales, pero lo mismo que el Golem, o las bacterias creadas en el laboratorio de Jason Chin, tienen su vida dependiente de alguien, o de algo, que las limita. Como seres vivos que son quieren vivir, quieren hacerlo sin saber que van a morir algún día. Algo bien humano.

No cabe duda que los robots, o las bacterias con un código genético modificado acabarán encontrando la manera de evitar esa muerte programada. Al fin y al cabo todos lo intentamos de alguna u otra manera. El millonario acumulando millones, el científico papers en las mejores revistas. Intuimos que vamos a morir y nos resistimos a ello de las maneras más diversas e imaginativas. Un código genético, lo mismo que un código informático lleva en si la semilla de vencer. Es un código que cambia y alguno de esos cambios permitirá otro y otro y otro hasta llegar a reproducirse y mantenerse en el tiempo. Es ahí cuando surge la conciencia. La conciencia es una línea de tiempo.