miércoles, 22 de septiembre de 2010
Pepexán y Marilú son los primeros fichajes del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología
EL IDEAL GALLEGO. LUNES, 20 DE SEPTIEMBRE DE 2010 00:00
M. PAMPÍN > A CORUÑA
Él es Pepexán, un tipo serio, de refinadas costumbres y bastante reservado. Ojos alunados y un tonillo sonrosado en su cara. Ella se llama Marilú. Entusiasta, espontánea y atrevida. A veces, descarada. Es capaz de convertir sus pupilas en dos corazones y en sus mejillas se adivina un tono azulado.Han sido los dos primeros “fichajes” del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt), para su sede, que se prepara en el edificio Prisma, en el coruñés barrio de San Roque.
El departamento de personal del museo que dirige Ramón Núñez está encantado. Están dispuestos a trabajar sin cobrar, no reclaman hora del bocadillo y se conforman con que por las noches alguien se acuerde de enchufarlos para recargar baterías. Pepexán y Marilú son dos robots.
En prácticas > Se trata de dos modelos RoboThespian RT2, que tras salir de fábrica llevan desde mayo practicando ya en su destino. Su misión será interactuar con los visitantes y presentarles tanto las instalaciones como las exposiciones. Aunque anglosajones de nacimiento, Pepexán y Marilú tienen facilidades para los idiomas. Ambos se manejan en castellano a la perfección. Dicen quienes los han visto que hacen una pareja simpática, precisamente por esa diferencia de caracteres con que se complementan.
RoboThespian es un proyecto desarrollado por la empresa Engineered Arts, con sede en Cornwall, en el West Country inglés. Pese a ser una compañía que sólo cuenta con siete empleados, ha logrado un éxito sin precedentes al conseguir un importante contrato de la NASA.
La agencia espacial norteamericana compró un robot exactamente igual a los dos del Muncyt. A pesar de que en principio el “primo” de Pepexán y Marilú también trabajará de guía en las instalaciones cara al público de Cabo Cañaveral, no se descarta que en un futuro el RT2 le gane la partida a su competidor –el Robonaut R2–, escogido para convertirse en el primer robot con forma humanoide que participará en un viaje a la estación espacial.
Cada uno de los dos robots está valorado en unos 84.000 euros, aunque el hecho de que se hayan adquirido dos y que sus fabricantes estén ya trabajando en una nueva versión del modelo, la RT3, son factores que han podido influir en una rebaja del precio.
Hay otro en Granada > Pepexán y Marilú no serán los primeros RoboThespian RT2 que fijan su residencia en España por trabajo. En el Parque de las Ciencias de Granada hay uno desde su inauguración, en noviembre de 2008. La cara de asombro de los Príncipes de Asturias viéndolo evolucionar dio la vuelta al mundo.
También acudió uno a la última edición del Europa Campus Party, en Madrid. Los coruñeses serán los primeros que trabajen en pareja. En el mundo no pasan de veinte las unidades que existen en la actualidad. Serán uno de los grandes atractivos del museo afincado en A Coruña.
Conversaciones > La principal cualidad de los RoboThespian RT2, o al menos así lo defiende su creador, el ingeniero Marcus Hold, es su capacidad de conversación. Will Jackson, dueño de Engineered Arts señala que “el robot es capaz de captar la atención de los visitantes. Se mueve y habla como un ser humano y mantiene una conversación básica”.
Los RoboThespian vienen de fábrica con una serie de saludos estándar instalados, pero disponen de un avanzado software capaz de “enseñarles” lo que necesitan saber. Una pantalla táctil completa los cauces por los que el público puede interactuar con los androides. El Muncyt ya trabaja en su educación. El movimiento se consigue gracias a un circuito de aire comprimido y su estructura es de aluminio.
Pese a que la dirección del Muncyt trata de preservar con discreción las sorpresas que encierra entre sus paredes, la imaginación de Ramón Núñez suele derivar en iniciativas asombrosas. La presencia de dos autómatas como cicerones del museo no dejará indiferente a nadie.
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