martes, 31 de mayo de 2011

Cuando 'E. coli' se pasa al lado oscuro

Os dejo aquí este artículo publicado por Miguel Vicente, profesor del CSIC español. Miguel es uno de los grandes bacteriólogos españoles, por eso me extraña que diga que E. coli es más resistente a los antibióticos por que tiene tres capas en contraposición a la bacteria de la neumonía Streptococcus pneumoniae que solo tiene dos. Lo que voy a decir Miguel lo sabe perfectamente pero no lo ha explicado de la mejor manera. Los antibióticos son moléculas que se unen con gran afinidad por moléculas que están presentes en las bacterias pero no así a las moléculas de las células eucariotas, las células con nucleo, esto es, las células de los humanos y las plantas. Los antibióticos se dividen según las moléculas a las que se unan. Hay varios tipos, no muchos, menos de diez. Como se puede ver la mayoría de los grupos no tienen que ver con las capas que recubren a las bacterias y por lo tanto para esos grupos no hay diferencias entre las bacterias con dos capas y las que tienen tres.

Las bacterias se dividen en dos grupos: Gram - o Gram +. Estos dos grupos se diferencian en el número de capas que las recubren, las Gram - tienen 3 capas y las Gram positivas +. Las Gram negativas tienen una presión interior más o menos de 5 atmósferas y las Gram positivas están a mucha más presión, sobre 25 atmósferas. Al tener una capa extra, las Gram - son más estancas, además, en esta capa externa tienen bombas de expulsión de antibióticos y también puertas de entrada que pueden evolucionar evitando la entrada de antibiótico.

En este sentido puede que las Gram negativas tengan cierta ventaja frente a los antibióticos, sin embargo dos de las bacterias más resistentes a los antibióticos son Gram positivas, Staphylococcus aureus y Enterococcus faecium, por lo que parece que la resistenca a los antibióticos no dependa tanto del número de capas como de la capacidad de la bacteria para albergar genes de resistencia a los antibióticos que pueda adquirir de manera horizontal, esto es, a través de virus o adquiriendo el ADN de otras bacterias etc.

Os dejo con el artículo de Miguel Vicente y os animo a que os paséis por su blog

A diferencia de la cepa O104, la mayoría de las E. coli son bacterias pacíficas que, junto con otras variedades, pueblan el intestino. Pueden hasta ser beneficiosas y casi nunca son perjudiciales. Viven de modo armónico sin que las de una clase desplacen a las de otra e incluso aportan algunas vitaminas. Son un freno protector frente a otras bacterias con las que nuestro cuerpo no se lleva tan bien y que, si proliferasen, producirían trastornos y enfermedades, desde diarrea leve hasta enfermedades graves como el síndrome hemolítico urémico.

Pero algunas E. coli pueden ser atraídas por el lado oscuro y adquirir genes que dirigen la producción de compuestos tóxicos, similares a la toxina que produce Shigella, otra bacteria que es prima maligna de E. coli. Este tipo de bacterias se adhiere a las células de la mucosa intestinal y las trastorna; el intestino reacciona con una diarrea que intenta eliminar a las invasoras. Si lo logra, el problema no pasa de una fuerte diarrea. Pero en unos pocos casos, y generalmente dependiendo del estado de salud de la persona, la bacteria maligna prolifera. La toxina que produce se ceba sobre los capilares sanguíneos más pequeños, como los del mecanismo por donde el riñón purifica la sangre. Su destrucción impide al organismo eliminar los compuestos nocivos del metabolismo y el fallo renal conduce a un envenenamiento que deja lesiones permanentes y es a veces mortal.

Pensaríamos que como hay antibióticos potentes la curación sería fácil, pero no es así. Eliminar cualquier E. coli es difícil porque está protegida por una cubierta de tres capas (otras bacterias, como las de la neumonía solo tienen dos). Además, las malévolas estirpes O se han molestado en tener genes de resistencia a varios antibióticos, y poseen incluso complejos mecanismos para aumentar la producción de toxina cuando se las pretende eliminar. El antibiótico, lejos de curar, puede agravar el problema.

¿Cómo ha llegado E. coli del intestino a los pepinos? No es el primer caso en que una de estas bacterias se encuentra en las verduras. En 2006 se produjo un brote letal de la estirpe O157H7, casi hermana de la O104, en EE UU: venía en bolsas de espinacas lavadas tres veces. Para sorpresa de los científicos, los mecanismos que la bacteria usa para adherirse al intestino también sirven para fijarla a las hojas. Las estirpes patógenas habitan a veces el intestino de animales de granja. Puede ahí empezar la contaminación, o venir más tarde en la distribución. Precisarlo necesita pruebas que no son complejas y en unos días dirán dónde se contaminó el pepino.

No hay que alarmarse, pueden tomarse precauciones como cocinar bien las verduras, pelar cuidadosamente o desinfectar lo que se tome crudo. Así el pequeño número de bacterias que ingeriríamos no sería perjudicial. No se debe olvidar en el esfuerzo investigador que algunas bacterias están siempre dispuestas a pasarse al lado oscuro y demostrarnos que no tenemos antibióticos para eliminarlas.

autor del libro Ni contigo ni sin ti:, guía para entender los microbios.

Miguel Vicente es Profesor de Investigación del CSIC

A vueltas con Escherichia coli


Escherichia coli O157-H7. La especie es Escherichia coli, O157-H7 es la cepa, es decir, un tipo dentro de la especie. Imagen proveniente de microscopía electrónica


Preguntas y respuestas sobre la bacteria (extraído de El País)

- ¿Cuántos análisis se han hecho? ¿Por qué tardan tanto? Hay dos Administraciones trabajando a la vez: la española y la alemana. Cada una investiga en su territorio. Por ejemplo, en España se analizan los cultivos, las verduras almacenadas, el agua, los abonos, la tierra... Y, en Alemania, los camiones, los almacenes. Encontrar E. coli es sencillo (casi se podría asegurar que va a encontrarse sin necesidad de análisis, porque es una bacteria muy frecuente). Pero determinar el tipo exacto lleva tiempo, porque hay que analizar sus proteínas o su ADN. Y luego hay que comparar cada muestra, porque puede haber una E. coli en España y otra en Alemania. Además, también hay muestras para las autoridades europeas, que hacen sus propios análisis.

- ¿Cuántos tipos de E. coli hay? Hay decenas. En este caso se está buscando la llamada O104, un tipo raro.

- ¿De dónde sale la bacteria? En general, la E. coli es una bacteria fecal. Está en el tracto digestivo de los animales (personas incluidas), de donde puede acabar en el agua, en las plantas, en la tierra.

- ¿Cómo es posible que no haya enfermado nadie en España? Que el pepino era español es seguro; que la bacteria lo sea, no lo es. Hay dos posibilidades: que la bacteria llegara a los pepinos después de salir de España -es lo que se está investigando, y la opción que defienden los agricultores-, o que estuviera en partidas destinadas únicamente a la exportación. Esto no sería tan raro, ya que hay granjas cuya producción completa se exporta (España solo consume uno de cada tres pepinos que se producen en el país). De cualquiera de las dos maneras se explicaría que haya enfermos en Alemania, pero ninguno en España.

- ¿Qué otras posibles fuentes de contaminación hay? Si se descarta que la bacteria llegara a los pepinos en la huerta, todavía queda la opción del transporte (un camión mal lavado después de haber transportado ganado, por ejemplo). O de que parte del cargamento de un camión cayera al suelo, o se contaminara al lavarlo, al cortarlo, al envasarlo... Por eso hacen falta tantos análisis.

- ¿Cómo evitar la infección? El calor mata a la bacteria. Si no se va a cocinar el alimento, hay que lavarlo muy bien (con agua y lejía) o, mejor aún, pelarlo por si la bacteria está en la piel.

domingo, 29 de mayo de 2011

"Habría que darle tratamiento..."

El sábado 28 de Mayo de 2011, a eso de las 12 y media de la noche estaba viendo la televisión en casa de mi madre. Tengo que decir que en mi casa no tengo aparato de televisión por lo que no estoy al tanto de la programación de la tele. En el canal Veo2 había un programa "La vuelta al mundo". Hablaba un tal José Cabrera, psiquiatra forense. El hombre este participada en calidad de experto en el debate ¿Está Zapatero en condiciones mentales para continuar? (Zapatero es el actual presidente español al que le queda un año de legislatura). Este señor no ha tenido la ocasión de hablar y mucho menos de examinar a Zapatero. A pesar de conocerle sólo a través de los medios de comunicación se atrevió a enunciar frases tales como: "La cuestión es muy simple desde un punto de vista psiquiátrico...", "habría que darle tratamiento...". Hablaba de esquizofrenia, paranoia etc con una soltura y ligereza que recordaba a los médicos del Tercer Reich. Vamos a ver, tu no puedes hablar en calidad de experto en referencia a algo o alguien cuando no has tenido la oportunidad de hacer tu trabajo como experto. Un oncólogo no puede dar un diagnóstico sólo viendo a alguien hablando por la televisión. El estado mental de alguien es bastante más complicado que el desarrollo de un cancer: depende de muchos más factores. Este psiquiatra, que tiene una larga trayectoria profesional, es un farsante cuando habla de esa forma. Una farsa porque la psiquiatría no tiene herramientas profesionales para dar un diagnóstico de alguien que habla por televisión o cuyas entrevistas se recogen en la prensa.

¿Quién es E. coli

Publicado por Patricia Matey en El Mundo

Era marzo de 1997 y en la localidad de Corralejo de la Isla de Fuerteventura se producía un brote de infección por la bacteria 'Escherichia coli', uno de los más graves que se han registrado en España. En aquella ocasión, 'E. coli' infectó a 14 turistas que estaban alojados en tres hoteles y, también como ha sucedido ahora en Alemania, causó víctimas mortales. Un niño de los tres infectados no logró sobrevivir.

¿Qué es 'E. coli?

Es una bacteria común que vive en los intestinos de animales y humanos. Existen muchas cepas de 'E. coli', inofensivas en su mayoría, aunque existe una variedad, 'E. coli' 0157: H7 que produce una potente toxina (Shiga) y puede ocasionar enfermedades graves como el Síndrome Urémico Hemolítico, que puede acabar en fallo renal.

La 'E. coli' O157:H7 fue reconocida inicialmente como causa de enfermedad en 1982 durante un brote de diarrea aguda con sangre en EEUU. Se determinó que el origen estaba en hamburguesas contaminadas. La combinación de letras y números en el nombre de la bacteria se refiere a los marcadores específicos que se encuentran en su superficie y la distingue de otros tipos de 'E. coli'.

¿Cómo se propaga?

Los brotes se producen a menudo cuando la bacteria llega a los alimentos destinados a consumo humano. La carne de ganado vacuno suele ser la principal fuente de infección, sobre todo la picada y la que no se cocina lo suficiente. El microorganismo también puede encontrarse en las ubres de las vacas y llegar a la leche que no esté pasteurizada.

Los vegetales crudos que hayan sido cultivados o lavados con agua contaminada o hayan entrado en contacto con heces de animales infectados (o bien con fertilizantes naturales) pueden también ser portadores de la bacteria. Puede hallarse además en el agua potable, lagos o piscinas con aguas residuales. "Se propaga también si las personas no se lavan bien las manos tras ir al baño", reconoce el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (CDC) de EEUU.

¿Qué síntomas ocasiona?

Comienzan aproximadamente a los siete días de producirse la infección. La primera señal son cólicos abdominales fuertes que comienzan súbitamente. Después de unas pocas horas se produce la diarrea con sangre que dura entre dos y cinco días. Puede producir fiebre leve (no siempre), náuseas y vómitos.

¿Qué complicaciones puede tener la infección por 'E. coli'?

Según Avelino Gutiérrez Altes, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital La Paz de Madrid, "en la mayoría de las ocasiones únicamente se produce un cuadro de enterocolitis (diarrea sanguinolenta) sin secuelas si se trata correctamente. Si se desarrolla un síndrome hemolítico urémico (situación de más gravedad) podría haber un deterioro renal crónico e incluso el fallecimiento, especialmente en pacientes con situaciones basales ya debilitadas (personas mayores inmunodeprimidos y niños).

¿Cómo protegerse de la bacteria?

Cocine bien la carne picada "a temperaturas superiores a los 70º C y, el caso de las verduras, realice un lavado correcto de las mismas si se van a consumir sin cocinar [sumergiéndolas en lejía o en un producto específico para hortalizas]", insiste Avelino Gutiérrez.

Es importante mantener la carne cruda separada de otros alimentos. Se debe lavar con agua caliente y jabón las superficies que usa en la cocina y nunca servir la carne cocinada en el plato donde estaba antes de pasar por el fuego.

¿'E. coli' es la infección alimentaria más frecuente y más grave?

"No es la más frecuente, ni tampoco la más grave. La gravedad depende de la aparición del Síndrome Hemolítico Urémico, y éste se puede desarrollar con otras bacterias", aclara el microbiólogo de La Paz.

¿A qué puede deberse la gravedad del brote de Alemania?

Ana Isabel Vitas, profesora de Seguridad Alimentaria de la Universidad de Navarra reconoce que "los datos que están llegando de Alemania hablan de una cepa, la 0104: H4 que es muy parecida a la O157: H7 y que causa asimismo enterocolitis".

Para Jordi Vila, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los motivos reside en "la cantidad de personas que consuman el alimento contaminado, dado que se elevan las probabilidades de que se den infecciones más graves en personas vulnerables, como los niños. También depende de la dosis infectada consumida, un alimento con 50 o 100 bacterias de 'E. coli' ya causa la infección".

¿Cómo se trata la infección?

"La terapia va dirigida fundamentalmente a tratar los síntomas (diarrea, deshidratación, alteraciones electrolíticas, fallo orgánico, etc.). El tratamiento antibiótico no sería de elección porque el daño lo produce una toxina, no la bacteria en sí". De la misma opinión se muestra el microbiólogo Vila: "Hay mucha controversia sobre el uso de antibióticos. Hay estudios que demuestran que disminuye la bacteria pero queda más toxina libre, por lo que no es recomendable".

¿La infección por 'E. coli' es frecuente en España?

La profesora Vitas manifiesta que no es "tan común como en EEUU, donde se consume mucha carne y sobre todo hamburguesas. Aunque también puede producirse por otros alimentos, como vegetales mal lavados y leche sin pasteurizar. Lo cierto es que en nuestro país no es muy habitual".

Verduras procedentes de cultivos ecológicos

Os dejo abajo una noticia de la Agencia Reuters. En ella se subraya que una de las verduras procedía de cultivos ecológicos. Esto va a traer cola. Ya sabéis que los cultivos ecológicos utilizan estiércol como fertilizante. El estiércol procede de las heces de las vacas. Escherichia coli es una bacteria que crece en los intestinos de los grandes mamíferos. La ecuación es sencilla: cultivos ecológico-estiércol-contaminación con Escherichia coli. A mi personalmente me asusta mucho más los pesticidas sistémicos que se administran en el suelo para que la planta los absorba. En vez de fumigar los pesticidas el pesticida está en el interior de la planta. Cada pesticida tiene una vida media determinada. Por ejemplo, 14 días. A partir de los 14 días sería teóricamente posible comer ese vegetal. ¿Pero qué pasa cuando suben los precios e interesa sacar el producto al mercad? ¿se respetan los tiempos de cuarentena (es decir, el tiempo que hay que mantener el producto fuera del mercado para que el pesticida se degrade)?. No es un problema que el estiércol tenga Escherichia coli, el problema es cuando esta bacteria intestinal presenta toxinas que la hacen patógena para el ser humano. Si además la cepa de esta bacteria (las bacterias tienen cepas, unas buenas y otras no tanto) es resistente a los antibióticos entonces tenemos un problema muy muy grave como se está evidenciando en Alemania. A día de hoy ya se han muerto 10 personas que no se tenían que haber muerto.


Las autoridades sanitarias alemanas informaron este sábado de que son ya diez los fallecidos por el brote de una variante de la bacteria 'E. coli Enterohemorrágica' en el país, mientras que la cifra de afectados se mantiene en alrededor de mil.

La última víctima mortal del síndrome urémico hemolítico (SUH), que provoca este germen patógeno es una mujer de 84 años que falleció en Lauenburg, en el estado federado de Schleswig-Holstein (norte de Alemania), informó el Ministerio de Sanidad de esta región. "Damos por supuesto, que la cifra de enfermos graves también se elevará", aseguró un portavoz del Ministerio de Asuntos Sociales del estado federado de Baja Sajonia, otros de los más afectados.

Las autoridades sanitarias alemanas destacaron que aún no se ha alcanzado el punto álgido de la infección, por lo que instaron a los ciudadanos, especialmente en el norte del país -donde se han producido la gran mayoría de casos- a extremar las medidas de higiene.

Alrededor de 400 de los afectados por este brote infeccioso, de los que 60 están calificados de graves, se detectaron en Hamburgo (noroeste de Alemania), y casi todos los demás, entre los estados de Baja Sajonia, Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia, según el Instituto Robert Koch de Berlín. A lo largo de una semana se han contabilizado ya más casos en Alemania de la infección por ese germen patógeno como los que por regla general se registran en todo un año.

Las autoridades sanitarias alemanas anunciaron el jueves que el brote infeccioso tiene su origen en pepinos procedentes de España comercializados a través del mercado central de Hamburgo, un importante centro de distribución regional.

El foco infeccioso fue detectado tras realizar análisis, entre otras verduras, a cuatro pepinos escogidos aleatoriamente del mercado central de Hamburgo, de los que tres procedían de España -uno de ellos de cultivo biológico- y el otro de Holanda, según apuntaron ayer varios medios locales.

Posibles casos en Francia

Por su parte, el Gobierno francés también ha informado este sábado de tres casos de intoxicación posiblemente relacionados con la ingestión de pepinos contaminados. El comunicado conjunto de los ministerios franceses de Economía, Salud y Agricultura explica que los tres casos están "en curso de investigación" y señala que están "en línea con la epidemia de Alemania".

Además de en estos dos países, Suecia ha informado de 10 casos, Dinamarca ha registrado cuatro, Reino Unido tres y Países Bajos uno. El brote afecta al área de Hamburgo y la mayoría de casos registrados fuera de Alemania corresponden a ciudadanos alemanes que visitaban otro país europeo o personas que habían estado en Alemania.

El Ejecutivo comunitario ha recomendado a los ciudadanos de la UE que hayan visitado recientemente Alemania vigilen posibles síntomas, como diarreas hemorrágicas, y consulten con su médico.

La epidemia de E. coli más grave de la historia

[foto de la noticia]

El brote de E. coli en Alemania, que infectó a más de 270 personas y ha dejado diez muertos, es uno de los más importantes a nivel mundial y constituye la epidemia más grave de esta bacteria registrada en ese país, afirmaron el sábado autoridades sanitarias europeas.

Funcionarios alemanes dijeron el jueves que sospechaban que pepinos importados de España serían la fuente del síndrome hemolítico (SHU), un tipo de cuadro agravado de la infección por la bacteria E. coli, productora de la toxina shinga (STEC).

En una evaluación del riesgo de la epidemia, el Centro Europeo de Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés), que efectúa un seguimiento a las patologías que afectan a la Unión Europea describió el brote de STEC-SHU como uno de los más grandes que se han producido a nivel mundial y de los mayores registrados en Alemania.

El organismo dijo que el último reporte de casos estima en 276 los afectados por SHU en Alemania desde el 25 de abril. También se registraron casos en Suecia, Dinamarca, Holanda y Gran Bretaña, aunque éstos contagios tuvieron su origen en Alemania.

Epidemia inusual

El ECDC ha asegurado que la epidemia era inusual ya que atacaba principalmente a adultos, particularmente a mujeres. "Los casos de SHU se observan habitualmente en los niños de menos de cinco años, en esta epidemia los afectados son en un 87% adultos, con una clara preponderancia de mujeres", afirmó.

El SHU afecta al flujo sanguíneo, los riñones y en los cuadros agravados al sistema nervioso central. Es una enfermedad grave que requiere que el paciente sea hospitalizado para su tratamiento.

El ECDC afirmó que hay nuevos casos que están siendo diagnosticados, por lo que se debería asumir que el foco infeccioso todavía está activo.

Las autoridades sanitarias han advertido a los alemanes que se abstengan de comer pepinos, tomates y lechugas. Algunos de estos productos han sido eliminados de las góndolas de las tiendas.

viernes, 27 de mayo de 2011

Te vi a meter un pepino que te vas a cagar por la pata pa abajo



Publicado por Juan Gómez en El País 27/5/11.


El lustroso pepino que esgrimía esta mañana junto a una bolsa de panecillos al salir del supermercado Netto de Kottbusser Damm no le da ningún miedo a su compradora Naraa, de 42 años. Ni siquiera se había preocupado de inquirir si proviene de España. La encargada del local, en cambio, señaló enseguida el cartel que certifica el origen neerlandés del vegetal "y de todas las demás verduras que vende Netto aquí". Algo más al norte de la arteria comercial de Berlín-Kreuzberg, el encargado del supermercado Lidl asegura que "anoche se llevaron todas las verduras frescas españolas". En Aldi y Edeka, otras dos grandes cadenas de supermercados, dicen que tampoco tienen pepinos españoles en su oferta. A unos metros de Lidl, el joven Yussuf reconocía en la pequeña tienda de alimentación propiedad de su hermano que "se está vendiendo menos verdura de lo normal, porque es evidente que la gente tiene miedo". Mientras colocaba las cestas de fruta y verdura fuera de la tienda a las ocho y media de la mañana, Yussuf explicaba que "ningún cliente ha preguntado por la procedencia de estos productos, pero todavía no ha pasado mucho tiempo desde que se habla del origen español" de la bacteria.


Bacteria mortal
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Imagen tomada por un microscopio de una bacteria tipo EHEC, cepa peligrosa de la 'Escherichia coli', facilitada por el Centro de Investigación de Infecciones Helmhotz-


En Alemania se relacionan cinco muertes con sendas infecciones de EHEC, una mutación dañina de la bacteria intestinal Escherichia coli. Tres de ellas comprobadas sin lugar a dudas. Se trata de tres mujeres, dos de las cuales eran octogenarias. La consecuencia más grave que puede acarrear una infección de este tipo es el síndrome urémico hemolítico, conocido por el acrónimo inglés HUS. Las autoridades sanitarias recomiendan no consumir verduras crudas. Las infecciones están afectando con mayor gravedad a las mujeres. Ayer, el Instituto de Higiene de Hamburgo identificó varios pepinos españoles contaminados con EHEC.

Uno de cada tres pepinos que se comen en Alemania procede de las huertas de España, segunda exportadora de esta verdura al país centroeropeo. Los alemanes consumen al año unas 560.000 toneladas de pepino.

Solo en las últimas 24 horas se han diagnosticado en Alemania 60 casos de HUS, tantos como se declaran normalmente en un año entero. Según el presidente del Instituto Robert Koch, entre la segunda semana de mayo y el día 25 se conocieron 214 nuevos casos del peligroso síndrome renal.

La prensa alemana se hace hoy eco en sus portadas del posible origen español de la bacteria. Particularmente llamativo es el tabloide amarillista berlinés B.Z., que titula a toda página: "El germen EHEC es un español". El sensacionalista e influyente Bild, más comedido por hoy, se pone lírico en su página 15: este viernes "es el día en el que Alemania es presa del miedo, del miedo al peligro verde, a todo lo que parecía sano y saludable".

Además, Bild señala a dos empresas españolas como posible origen de las verduras infectadas: la almeriense Hortofrutícola y la malagueña Pepino Bio Frunet. El jefe de la Confederación de Campesinos alemana, Gerd Sonnleitner, ha pedido que se controlen mejor las importaciones de productos agrícolas. Las empresas acusadas se defienden asegurando que la contaminación con la bacteria se produjo cuando los pepinos estaban ya en suelo alemán y en manos de sus compradores. De momento, no se ha diagnosticado ningún caso en España. La propia senadora (ministra) de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks, que anunció ayer el hallazgo de la bacteria en pepinos españoles, no descarta que "otros alimentos también causaran las infecciones".

jueves, 26 de mayo de 2011

Experimentos con humanos

Publicado por José Steinsleger en el periódico La Jornada.


Las investigaciones en el campo de la medicina y las ciencias naturales, el ímpetu “civilizador” del colonialismo y el éxito literario de “Frankenstein, o el moderno Prometeo” (Mary Shelley, 1818), llevó a los pensadores europeos del siglo XIX a debatir sobre un tema algo complicado: ¿es posible “mejorar” a los seres humanos?

Curiosamente, una de las fuentes de inspiración de “Frankenstein” fue Erasmus Darwin (1731-1802), abuelo de Charles, a quien el vulgo veía como un tipo capaz de devolver la vida a los muertos cuando experimentaba con electricidad.

Frankenstein cautivó la imaginación de generaciones, convirtiéndose con los años en alegoría de las perversiones científicas para experimentar con seres humanos. Sólo faltaba vencer los remilgos éticos de una burguesía muy pagada de sí misma. Los cuatro tomos del “Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas” (J.A.Gobineau, 1853-55), contribuyeron a superar los complejos de culpa.

Pocos años después, tras el impacto de “El origen de las especies” (Charles Darwin, 1859), brotaron nuevas herramientas teóricas para justificar el racismo. Prescindiendo del rol del azar en la ciencia, el zoólogo Ernst Haeckel (1834-1919) divulgó en Alemania la obra de Darwin, sentando cátedra acerca de las “razas primitivas” que, a su juicio, estaban “…más cerca de los monos que de los europeos”.

Emplazado por las insólitas repercusiones de su obra, Darwin sostuvo que la ciencia no responde a ninguna agenda política, moral o religiosa: “la evolución -dijo- carece de finalidad, y es absurdo calificar a un animal superior a otro”. En cuanto a la muletilla divulgada por Haeckel, preguntaba: ¿en qué momento afirmé que “el hombre desciende del mono”?

Naturalmente, Darwin creía que si se ayuda a las especies débiles a sobrevivir y procrear, “…se podrían perder los beneficios de la selección natural…”. Pero simultáneamente advertía que negar tal ayuda a los seres humanos ponía en peligro el instinto de solidaridad, “…la parte más noble de nuestra naturaleza”.

Fue en vano. Un primo suyo, el erudito inglés Francis Galton (1822-1911) inventó el término “eugenesia”, inspirado en lecturas torcidas de la teoría de Darwin. A juicio de Galton, la eugenesia (de bien nacido, buena reproducción) “…posibilitaría la reducción del nacimiento de los ineptos, débiles y enfermos”, y la “mejora de la raza” mediante el fomento de la productividad de “los más aptos y sanos” (El genio hereditario, 1867). En 1906, Galton fundó en Londres la Eugenics Education Society, mientras en Alabama nacía la “Escuela superior de la civilización para ennoblecer a la raza negra”.

Otro sabihondo inglés, el positivista Herbert Spencer (1820-1903) planteó que nada interfiere en las “leyes naturales”. Spencer inventó la expresión “darwinismo social”, que le venía como anillo al dedo al imperialismo y a la idea de “libre mercado”: los hombres son desiguales desde su origen, y los débiles quedan sometidos siempre al dominio de los más fuertes.

En América Latina, el “darwinismo social” animó el pensamiento de los gobernantes que dieron forma y sustento ideológico a los nacientes Estados nacionales. En "Conflicto y armonías de las razas en América", Domingo F. Sarmiento (1811-1888) ponderó la barbarie liberal para justificar el exterminio de los pueblos indígenas, en tanto el influyente socialista argentino José Ingenieros (1877-1925), llegó a decir en relación con su país: "...Chile carece de extensión y de fecundidad. Al Brasil le faltan el clima y la raza. La Argentina reúne las cuatro: territorio vasto, tierra fecunda, clima templado, raza blanca".

El libro del alemán Wilhelm Schallmeyer (1857-1919), “Herencia y selección en la historia de los pueblos” (1903), fue la Biblia del grupo de eugenistas que en Berlín organizaron la sociedad para la “Higiene Racial” (1903), término acuñado por el físico austríaco Alfred Ploetz (1860-1940), autor de “La eficiencia de nuestra raza y la protección de los más débiles” (1895).

Los primeros experimentos médicos con humanos tuvieron lugar en Namibia, colonia alemana de Africa occidental. Allí, el secretario de la oficina colonial del Reich, Bernard Dernburg (1865-1937), banquero, político liberal y miembro de una influyente organización judía, concibió un sistema para liberar al negro de sus “…defectos físicos… y de este modo su espíritu se abrirá a la influencia beneficiosa de la naturaleza superior”.

En 1913, el antropólogo Eugen Fischer (1874-1967), publicó el estudio “Los bastardos de Rehoboth” (comunidad de Namibia), donde intentó demostrar “el predominio de una raza prehistórica en tiempos históricos”. Gran amigo del filósofo Martin Heidegeer, Fischer fue uno de los responsables del exterminio de judíos y enfermos mentales durante la Segunda Guerra Mundial.

En poco más de medio siglo, las fantasías del doctor Frankenstein echaron raíces profundas en los estamentos científicos, políticos y económicos de la cultura occidental. El menú “científico” para experimentar a escala individual o en masa con seres humanos, quedó listo: biologismo, racismo, higiene racial, eugenesia y darwinismo social.

Eugenesia y “solución final”

Eugenistas de renombre fueron el filósofo John Stuart Mill (1806-73); Alexander Graham Bell inventor del teléfono (1847-1922); la feminista Margaret Sanger (1879-1966); el médico Alexis Carrel (1873-1944), Premio Nobel de Literatura; el filósofo marxista Ludwig Woltmann (1871-1907), el endocrinólogo francés Alfred Jost (1916-91), autor de “El derecho a la muerte” donde sostiene la tesis de la “solución final” al “problema” de la población; el biólogo estadunidense Charles Davenport (1866-1944); el biólogo inglés Julian Huxley (1887-1975), primer director de la UNESCO y hermano de Aldous, autor de “Un mundo feliz” (1894-1963); el economista John M. Keynes (1893-1946), primer director del Banco Mundial y William Schockley (1910-84), premio Nobel de física. El filósofo germanista Peter Sloterdijk (1947) y el posmodernista Paul Virilo (1932), también defienden tesis eugenistas.

En “El delito: sus causas y remedios” (1902), el italiano Cesare Lombroso (1835-1909), planteó que las causas de la criminalidad son innatas (“genéticas”) y dependen de las formas físicas y biológicas. Observando y midiendo ciertas partes del rostro (“fisiognomía”) y la cabeza (“frenología”), o auscultando la “personalidad” (“personología”) de un sospechoso, Lombroso aseguró que se obtienen conclusiones “científicas” sobre el delito.

La criminología moderna desestimó el “método lombrosiano”. Sin embargo, sus contenidos clasistas y raciales perduran hasta nuestros días. Expresiones como “mano dura” o “tolerancia cero”, revelan un talante lombrosiano. Y ni se diga si el “aspecto” del acusado es blanco, elegante, pudiente, “civilizado”. De antemano contará con la benévola y lombrosiana actitud de fiscales, jueces y jurado.

Durante la república de Weimar (1918-30), surgió una intensa polémica sobre la posibilidad de esterilizar a pacientes con enfermedades hereditarias y eliminar a los indeseables. En Leipzig (1920), Kart Binding y Alfred Hoche publicaron un estudio de nombre inquietante: “Autorización para aniquilar vidas indignas de ser vividas”. Hoche decía que “…la eliminación de estos seres totalmente carentes de alma (en instituciones para idiotas)… no significa delito alguno, ninguna manipulación inmoral, ninguna bajeza insensible, sino que es un acto útil y lícito”.

Por su lado, el radiólogo Hans Schinz y el médico B. Slotopolsky publicaron el artículo “Diagnóstico testicular de los criminales sexuales” (1925), donde plantearon en qué medida la hiperactividad de las glándulas reproductivas estimula “…los instintos de los delincuentes sociales y de los anormales sexuales, con el fin de poder solucionar dichas tendencias criminales mediante la castración”.

En 1933, con la llegada de los nazis al poder, se decretó una ley con el fin de prevenir la procreación de seres afectados por enfermedades hereditarias (que preveía la esterilización obligatoria de estas personas), debilidad mental congénita, esquizofrenia, locura maníaco depresiva, epilepsia hereditaria, sordera hereditaria, malformaciones físicas hereditarias o alcoholismo grave.

Posteriormente, entró en vigor la ley de castración de los delincuentes que atentan contra las buenas costumbres. La Comisión permanente para cuestiones eugenésicas de la Iglesia Evangélica, aprobó expresamente la ley de esterilización, aunque le parecían “excesivas determinadas disposiciones”. Entonces, dos años después la ley fue sustituida por otra destinada a proteger “la sangre alemana” y el “honor alemán”.

Entre 1934 y 1944 se esterilizaron en toda Alemania de 300.000 a 400.000 personas, aproximadamente. En los campos de concentración se realizaron incontables experimentos con prisioneros. Se trataba, sobre todo, de pruebas de presión y refrigeración, de experimentos con vacunas y con mellizos.

En Buchenwald se experimentaron por primera vez las llamadas pruebas de la vacuna contra el tifus exantemático (1942). Como la vacuna convencional (producida en el propio instituto del ejército), no daba el resultado esperado, los experimentos se reaunudaron en personas con nuevas vacunas y sueros.

En el campo de Dachau, el médico de la Luftwaffe y oficial de asalto de las SS Sigmund Rascher, realizó con los internos ensayos de vuelos a gran altura (1942). Se trataba de probar cómo reacciona el organismo humano ante un súbito descenso de presión y oxígeno en un avión a 12.000 metros de altura.

En una cámara de baja presión se sometió a prueba a 200 prisioneros, de los cuales entre 70 y 80 murieron en el acto. Rauscher realizó pruebas sobre el subenfriamiento de larga duración. Obligaba a las personas a permanecer hasta tres horas en un recipiente lleno de agua helada, o bien estar al aire libre desnudas durante muchas horas con temperaturas próximas al punto de congelación.

El médico nazi Carl Clauberg (1898-1957), pionero de la endocrinología, ensayó métodos de esterilización sin intervención quirúrgica en el campo de Auschwitz, inyectando soluciones de formalina en el útero. Y el tenebroso doctor Joseph Mengele, practicó la infección con bacterias de tifus en gemelos univitelinos de origen judío y gitano.

En 1935, el jefe de las SS, Heinrich Himmler, fundó en Munich la asociación Lebensborn para fomentar el nacimiento y educación de niños de alto valor racial, en especial hijos de madres solteras. A los recién nacidos se les registró con un nombre en la “comunidad de estirpe de las SS”.

Luego de la orden de eutanasia infantil (redactada por Hitler en octubre de 1939), fueron asesinados 5.000 niños. Siguió la llamada acción T4 (Tiergarten 4, calle de Berlín) que acabó con la vida de 70.000 personas entre 1940 y 1941. Estaba previsto aniquilar 30.000 más cuando los asesinatos en masa fueron oficialmente suspendidos por las protestas del sector eclesiástico.

El doctor Werner Catel (1894-1981), director de la clínica pediátrica de Leipzig, participó en el programa T4, y fue uno de los tres peritos nazis que sin ver siquiera a los niños afectados decidía si debían vivir o morir. Hasta finales de la guerra se crearon cerca de 30 departamentos en los que se mataba a niños idiotas con sobredosis de medicamentos para simular muerte natural

El departamento de investigaciones psiquiátricas de Heidelberg-Wiseloch, mantuvo una estrecha relación con el centro infantil de Eichberg. Algunos casos especiales se enviaron a Eichberg sólo para obtener el cerebro de los niños. En una carta fechada el 23 de agosto de 1944, el doctor Julio Deusen, escribió: “De acuerdo con lo convenido, les remitimos 4 niños idiotas… Por desgracia, y debido a dificultades inesperadas que se han presentado, no puede realizarse un transporte mayor”.

A menudo, el traslado de estos niños se hacía sin conocimiento de los padres, o después de prometerles un mejor tratamiento. En otra carta fechada el 6 de diciembre de 1943, la madre de uno de estos niños, completamente desesperada, se dirigió a una de las directoras de las barracas, en los siguientes términos:

“Usted, directora, deberá pagar por ello con su salud, padecerá en su lecho de muerte, el juez divino la sentenciará, se lo pediré con las manos en alto, pues el alma grita a Dios todopoderoso”.

Israel extermina a los judíos “impuros”

Exhibiendo una fotografía, la señora comenta frente a la cámara: “Antes del experimento, tenía una cabellera tupida. Esta era yo antes de mi tratamiento…”. La señora se quita el sombrero: “Ahora, míreme”. Salpicada con manchas de calvicie, la tintura roja apenas disimula las horribles cicatrices que cruzan su cabeza.

Otra señora, con la cara torcida, comenta: “mis tres niños tienen los mismos cánceres que afectaron a toda mi familia: ¿va a decirme usted que esto es sólo una coincidencia?”. Una enfermera explica el tratamiento a los niños más pequeños: “Primero, sus cabezas fueron rasuradas y untadas con un gel que les ardía. Luego se les puso una pelota entre las piernas, y se les pidió que no la dejaran caer, para que no se movieran”.

Los niños no fueron protegidos sobre el resto de sus cuerpos. Para ellos, no había trajes de plomo. En Israel, las normas para irradiar a un niño con rayos X, eran de 0.5 rad. Pero como los escogidos no eran niños “normales”, fueron irradiados con una dosis 35.000 veces mayor. Un sobreviviente, recuerda:

“Yo estaba en clase cuando el grupo de hombres vestidos de civil vino para llevarnos a una gira. Preguntaron nuestros nombres. Los niños ashkenazis (judíos de Europa central emigrados a Israel) fueron devueltos a sus asientos. Sólo los niños morenos (sefardíes de Marruecos y Yemen) fueron subidos al autobús”.

Para engañar a los padres, el Ministerio de Salud les informó de que las irradiaciones eran para tratar el ‘ringworm’” (hongo parecido al herpes) en el cuero cabelludo. Sin embargo, después de recibir las dosis murieron cerca de seis mil niños, en tanto que los restantes murieron poco a poco con padecimientos de epilepsia, amnesia, alzheimer, migraña, psicosis y distintos tipos de cáncer.

Basado en las investigaciones del escritor israelí canadiense Barry Chamish (1952), el documental “100 mil radiaciones” (Dudi Bergman, Simona Producciones, 2003), fue dirigido por Asher Khamias y David Balrosen, y se transmitió por el Canal 10 de Tel Aviv, a las 9 p.m. del 14 de agosto de 2004.

La primera parte del programa concluyó con un debate en el que participaron David Edri (cantautor marroquí y cabeza del comité de compensación para las víctimas de Ringworm Rayos X), Boaz Lev (vocero del Ministerio de Salud), y el periodista Dan Margalit, moderador.

En el panel, Edri manifestó la frustración que sintió al solicitar los archivos médicos de su niñez. Indulgente, el ministro Lev aclaró: “casi todos los archivos se quemaron en un incendio”.

En el documental aparece un historiador que primero dicta una plática breve sobre el llamado “movimiento eugenésico” y luego, con mordacidad, reconoce que la “operación ringworm” fue un programa oficial de eugenesia que apuntaba a “…desyerbar las semillas débiles” percibidas en la nueva sociedad israelí.

Por su lado, Chamish investigó el secuestro de unos 4.500 niños yemenitas durante los primeros años de la entidad sionista, consiguió reunirse con el líder del Movimiento de los Niños Yemenitas, rabino Uzi Meshulum (encarcelado ocho años por intentar llegar a la verdad y sometido a torturas de las que aún no se ha recuperado) y con el rabino de Jerusalén David Sevilla, quien corroboró el crimen y pudo ver las fotografías de las cicatrices en los pocos niños que sobrevivieron.

Autorizada en 1951 por el gabinete liderado por David Ben Gurion, la “operación ringworm” fue sugerida por el gobierno de Estados Unidos, jaqueado entonces por la ley que a finales del decenio de 1940 puso fin a los experimentos de radiación humana en presos comunes y enfermos mentales.

Así fue como el gobierno naciente de Israel (Eliécer Kaplan, ministro de Finanzas; Levi Eskhol, Asentamientos; Moshe Sharret, canciller; Golda Meir, Trabajo; Amos Ben Gurion, Interior, hijo de David; Yosef Burg, Salud, padre del luego pacifista político Abraham Burg), se puso a cavilar dónde desintegrar bebés judíos sefardíes: si en Estados Unidos o Israel.

Según Chamish, Washington necesitaba una nueva fuente de cobayas humanas y, a cambio de dinero y secretos nucleares, el gobierno de Israel se los proporcionó. Durante años, Washington pagó al gobierno de Tel Aviv 300 millones de liras israelíes destinadas al programa nuclear, cuyo director era el ministro de la Defensa Shimon Peres, líder del partido Laborista y actual presidente de Israel.

Chaim Sheba (1908-71), el médico con el grado más alto en el ejército de Israel (1948-51), realizó en 1951 un viaje especial a Washington, donde el Pentágono le proporcionó 7 máquinas de rayos X. Con estos aparatos, el doctor Sheba condujo el experimento sobre una generación completa de jóvenes judíos sefarditas. En 1968, Sheba recibió el gran premio Israel. Su nombre encabeza hoy un importante centro médico.

En el panel, el moderador Dan Margali justificó los experimentos: “El Estado era pobre. Era una cuestión de sobrevivencia día a día”. Al día siguiente, ningún periódico habló del programa. Las miles de personas que alcanzaron a verlo (pues salió al aire al mismo tiempo que “Ha nacido una estrella”, el show más visto en Israel), continúan esperando la segunda parte del documental “100.000 radiaciones”.

La eugenesia al servicio del “libre comercio” y la industria bélica

Cuando en 1993, con base en expedientes secretos desclasificados, la periodista Eileen Welsome documentó la historia de casos de radiación en niños huérfanos y mujeres pobres indefensas durante la llamada “Guerra Fría”, la secretaria de Energía Hazle 0’Leary quedó vivamente impresionada.

Entonces, el gobierno de William Clinton formó una comisión para investigar los casos denunciados por Welsome: 18 adultos irradiados con plutonio, 73 niños de una escuela de Massachussets que ingirieron radioisótopos radioactivos en la avena del desayuno, una mujer inyectada con plutonio por los médicos del Proyecto Manhattan (el de la bomba atómica, 1945), 829 mujeres negras embarazadas de una clínica de Tennessee que bebieron cócteles vitamínicos con hierro radioactivo, etcétera (The Plutonium files, Dialy Press, 1999).

Simultáneamente, la profesora Susan Reverby (Wellesley Collage, Massachussets), descubría los archivos del cirujano John Charles Cutler (1915-2003), responsable de los experimentos médicos en más de 1.500 personas entre soldados, reos, pacientes psiquiátricos, prostitutas y niños de Tuskegee, localidad Alabama (1932-72). Y de los archivos de Tuskegee, saltaron los experimentos sobre sífilis y gonorrea en 1.500 guatemaltecos (1946-48), en el marco de un programa patrocinado y ejecutado por el Departamento de Defensa durante el gobierno de Harry Truman.

Alvaro Colom, presidente de Guatemala, calificó de “espeluznantes” y de “crímenes de lesa humanidad” los experimentos realizados por médicos del servicio de salud pública estadunidense, y en octubre pasado la secretaria de Estado Hillary Clinton pidió perdón en nombre de su gobierno. El presidente Barak Obama, inclusive, se puso en contacto telefónico con Colom, expresando su “profundo pesar” por lo sucedido.

Los casos de Tuskgee y Guatemala guardaban antecedentes en el empleo de ciudadanos estadunidenses y extranjeros para investigaciones similares con el virus de la malaria, el VIH, el ébola, radiaciones nucleares y drogas alucinógenas como el LSD y otras. Un caso famoso y muy comentado tuvo lugar en 1919, en la prisión de San Quintín, donde el médico residente Ll. Stanley experimentaba con los presos más ancianos.

En pleno apogeo del llamado “movimiento eugenésico”, Stanley quería demostrar que se podía devolver a los viejos el vigor sexual, y para ello realizaba trasplantes de testículos provenientes de ganado o de presos más jóvenes recientemente ejecutados. En noviembre de aquel año, el Washington Post publicó un informe alabando los progresos realizados por Stanley para “…restaurar la juventud primaveral, el rejuvenecimiento del cerebro, el vigor de los músculos y la ambición del espíritu”.

En 1935, el servicio de salud pública decidió actuar contra el pelagra (una deficiencia de niacina) después de observar durante 20 años los estragos mortales del mal en la población negra azotada por la pobreza. En 1940, 400 presos de Chicago fueron infectados con malaria para probar los efectos de nuevas drogas contra esa enfermedad

A finales del decenio de 1940, el gobierno estadunidense prohibió los experimentos radioactivos con humanos, y a mediados de los años 70 excluyó a los presos y enfermos mentales de cualquier experimento médico… oficial. Pero la cosa queda en mera denuncia si los experimentos son impulsados por fundaciones y laboratorios privados. Así se explica la inusual petición de perdón a los afroamericanos y guatemaltecos, víctimas del servicio público de salud y la Oficina Sanitaria Panamericana, hoy conocida como Oficina Panamericana de la Salud.

El comunicado oficial de Washington dice así: “A medida que avanzamos para comprender mejor este atroz suceso, reiteramos la importancia de nuestra relación con Guatemala y nuestro respeto por su pueblo, así como nuestro compromiso con las normas éticas más exigentes en la investigación médica”.

Sin embargo, a las mujeres de Uganda y Nigeria embarazadas que fueron infectadas por el laboratorio estadunidense Pfizer con el virus del VIH, se les negó el fármaco AZT contra el SIDA, mientras que a 11 niños con meningitis de Uganda se les hizo probar el antibiótico “Trovan”, cuando no se tenía conocimiento de su eficacia. Fallecieron 11 niños y Pfizer se limitó a indemnizar a Nigeria con 75 millones de dólares. Pero en ningún momento reconoció haber cometido irregularidad alguna.

A los puertorriqueños les ha ido peor. Según la investigadora Marta Villaizán Montalvo, el primer experimento humano se realizó en la colonia yanqui en 1904, con un total de 1.158 casos que aparecen citados en la página oficial del Instituto Nacional de la Salud. El más famoso fue el del líder independentista Pedro Albizú Campos (1891-1965), sometido a radiaciones en la cárcel La Princesa de San Juan.

Los experimentos médicos y no médicos con humanos continúan realizándose día tras día en el mundo, y a pesar de los cuatro delitos capitales imputados por el tribunal de Nüremberg a los nazis (1945-46).

Tales delitos son: 1) crímenes de guerra (asesinatos, torturas y violaciones); 2) crímenes contra la humanidad (exterminio y muerte en masa); 3) genocidio (contra grupos étnicos determinados), y 4) de agresión premeditada para alterar la paz y la seguridad de los estados soberanos.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Las bacterias intestinales tienen genealogía


Publicado por Susana Pérez en La Voz de Galicia 18/5/2011

Solo una décima parte de las células que componen nuestro organismo son humanas. Todas las demás son bacterias, de las cuales más de un 90% viven en el intestino. Desempeñan un papel fundamental para el mantenimiento de la salud, pues contribuyen a digerir los alimentos o a mantener a raya la proliferación de microorganismos nocivos, entre otras funciones.

Ahora, un estudio revela que los humanos no somos todos iguales en cuanto a la flora intestinal, sino que pertenecemos a uno de tres tipos bien diferenciados. Es una forma de identificar grupos de población que ha sido comparada a la de los grupos sanguíneos. Si el descubrimiento de estos permitió a los médicos aplicar las transfusiones de sangre con mayor seguridad, el conocimiento de las bacterias predominantes en el intestino de una persona podría en el futuro condicionar un tratamiento médico ante problemas asociados a este órgano.

Para llegar a estas conclusiones se analizó el ADN de muestras de heces de un total de 39 individuos de España, Dinamarca, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos, y se compararon los resultados con bases de datos que identifican especies bacterianas por sus genes.

Se esperaba encontrar diferencias en la composición microbiana según el tipo de dieta, la edad o la procedencia, pero no fue así. Lo que se descubrió fue que hay una distribución de las muestras en tres grandes grupos, o enterotipos, caracterizados cada uno por un tipo de bacteria dominante, Bacteroides, Prevotella o Ruminococcus. Cada una de ellas a su vez determina qué otras especies pueden coexistir con ellas.

Cada una de estas comunidades muestra ciertas particularidades que las distinguen. Así por ejemplo, el tipo liderado por las del género Bacteroides se nutre sobre todo de carbohidratos y proteínas, y fabrica en mayor proporción vitamina C, B2, B5 y H; los intestinos dominados por Prevotella están especializados en digerir un tipo de azúcares, llamados mucopolisacáridos, y producir vitamina B1 y ácido fólico.

El estudio, que ha sido publicado en la revista científica Nature, forma parte del proyecto europeo MetaHIT, en el que participan investigadores de 13 instituciones, entre ellas dos españolas, el Vall d?Hebron Institut de Recerca y el Barcelona Supercomputing Center.

Para confirmar que los resultados se repiten en otros grupos de personas, se continuará el estudio con la incorporación de más muestras y se ampliará con los de otras procedencias, como Sudamérica o Australia.

Perspectivas de futuro

Tener uno u otro tipo de flora intestinal podría relacionarse con las diferencias en la forma de asimilar los alimentos en distintas personas, su vulnerabilidad a ciertas enfermedades o la forma de reaccionar a los medicamentos.

Así, por ejemplo, los investigadores han encontrado una correlación entre la abundancia de bacterias especializadas en extraer rápidamente energía de los alimentos con la propensión a la obesidad. Piensan también que podría haber relaciones similares con enfermedades como la de Crohn, el cáncer de colon, la diabetes o incluso el asma y el eccema.

Fotos de un caraculiano


Allende nuestro planeta hay vida. Publicamos en primicia mundial las fotos de un caraculiano. Los caraculianos proceden del planeta Caraculia. Son bacterias gigantes, de 1.67 metros de altura (un gigante para el mundo bacteriano). Como bacterias que son, los caraculianos son unicelulares. Los apéndices que vemos están formados por yuxtaposición de polímeros en vez de células como en el caso de los humanos. Más adelante en este blog iremos publicando más información sobre ellos de la mano de nuestro amigo caraculiano, quien ya ha escogido su nombre terraqueo: Esteban. Damos pues la bienvenida a nuestro blog a Esteban Caraculiano

Como podéis ver, los caraculianos carecen de pudor ninguno. Son asexuados y a pesar de provenir de una bacteria tipo Streptococcus pneumoniae han desarrollado por evolución un tamaño y unas extremidades muy parecidas a las humanas (aunque a los más pequeños les parezcan balones ahuevados).

Después de ver estas fotos, en especial la última, Karl Lagerfeld ha solicitado sus servicios para la colección del año que viene. Esperamos ilusionados ver a Esteban Caraculiano con el alzacuellos de Karl.

Escherichia coli dando guerra


Publicado por Raul Romar en La Voz de Galicia 25/5/2011

Alemania ha declarado la alerta sanitaria. La alarma se ha disparado a causa de una minúscula y conocida bacteria, la Escherichia coli, que ha atacado en su forma más virulenta a través de la cepa O157:H7 y se ha propagado en un veloz brote epidémico que ha causado ya al menos tres muertos y que podría haber infectado ya a más de 400 personas, de la que 140 ya están confirmadas. Más de cuarenta enfermos se encuentran hospitalizados en estado grave afectados por el denominado síndrome urémico hemolítico, que se caracteriza por insuficiencia renal, anemia, daños vasculares y signos neurológicos variables.

«La cantidad de casos en tan poco tiempo es sumamente inusual y la edad de las personas también es atípica. Esperamos más muertos», explicó el presidente del Instituto Robert Koch (RKI), el principal organismo epidemiológico del país, Reinhard Burger. Habitualmente infecta a niños, pero en este caso la mayoría de los afectados son adultos y, sobre todo, mujeres. La bacteria se localiza en el intestino y comúnmente causa diarreas, solo que en este caso son mucho más intensas y sangrantes hasta derivar en un cuadro clínico bastante más peliagudo. Y sorprende su rápida propagación, ya que el primer caso se conoció el 10 de mayo.

Lo peor, en todo caso, es la virulencia que la cepa ha alcanzado en Alemania, sobre todo si se tiene en cuenta que en Galicia la presencia de la variante O157:H7 no resulta excepcional, sin que hasta ahora se haya observado ningún caso grave. «Cada año vemos de uno a tres casos aislados de pacientes infectados por esta cepa», confirma José Llovo Taboada, médico especialista en microbiología y parasitología en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago. Hace años incluso se detectó un brote en Compostela, sin que la incidencia epidemiológica tuviera mayor repercusión en la salud. En la mayoría de los casos, la infección se ha manifestado en Galicia con episodios de diarreas leves, que incluso pasan inadvertidas. «Aquí en Santiago -señala el especialista- tuvimos un brote en el que llegamos a identificar al carnicero que suministró la carne infectada por la bacteria e hicimos un seguimiento que también nos llevó a la ternera». Lo que todavía no se explica es por qué la misma variante de la bacteria, que infecta a los humanos a través del consumo de carne contaminada poco cocinada, leche cruda (sin pasteurizar) o vegetales, causa episodios graves en Alemania y leves en Galicia.

sábado, 21 de mayo de 2011

Caraculianos

Los caraculianos es una serie de relatos de dos bacterias extraterrestres del tamaño aproximado al de una persona. Aunque presentan características humanoides, en el fondo, nuestros caraculianos son bacterias y piensan y actúan como tal. En los próximos días pondré las fotografías de nuestros protagonistas Ernesto y Esteban, que son los nombres terraqueos que han adoptado nuestros protagonistas.

Somos Ernesto y Esteban. Venimos del planeta Kligor, que en nuestro idioma quiere decir planeta. Aquí en Coruña a nuestro planeta lo llaman Caraculia y a nosotros caraculos, más que nada porque nuestra anatomía recuerda a la parte posterior saliente del cuerpo de los humanos. Hace ya un año que hemos llegado a Coruña desde nuestro planeta. Nuestra misión es vivir entre los humanos como si fuéramos una especie de Marco Polos. A lo largo de las entradas de este blog os iremos contando qué es lo que hacemos aquí, cómo somos y cómo os vemos a vosotros.
¿Por qué escogimos Coruña?
Antes de venir al planeta Tierra tuvimos que decidir en que punto del planeta aterrizaríamos. Nos gustaba la selva, pero estaba lejos del mar y además hacía mucho calor. A Ernesto y a mi nos gusta la selva porque en ella viven tribus que son más parecidas a los caraculianos que las personas que viven en las ciudades. Lo malo de las personas de las tribus es que no son muy amistosas con las personas extrañas y les encanta tirar flechas y lanzas a personas esféricas y con forma de culo como nosotros. Esto no nos lo estamos inventando. La anterior misión caraculiana en la Tierra fracasó por este motivo. Cuando bajaron de la nave al primero lo alcanzó una lanza en todo el ojo. El pobre explotó y su compañero se metió en la nave y se marchó a escape de allí. Ahora se dedica a dar conferencias y a recaudar dinero para borrar el planeta Tierra del mapa. Los caraculianos somos gente pacífica, por eso nuestra misión actual: congraciarnos con los terraqueos y demostrarles a nuestros paisanos que los terraqueos son guays y que no hay que eliminarlos de la faz del universo. Como iba diciendo, escogimos Coruña por la temperatura media, que está entre los 10 y los 18 grados de temperatura. Es para nosotros la mejor temperatura. Lo malo es que no tuvimos en cuenta el viento. El problema lo tengo yo que me gusta llevar una gorra que me han regalado y claro, como soy tan esférico no me cabe en la cabeza y tengo que fijármela con una ventosa. Ernesto no lleva gorra por que le gusta que se le mueva esa especie de pelo que tiene en la cocorota y que no es pelo como el de los humanos (es una especie de pelo de origen vírico, pero ya hablaré de eso más adelante). La verdad es que no sabíamos como íbamos a ser acogidos. Un factor de éxito de nuestra misión fue que desde el primer momento anunciamos que no queríamos movernos de Coruña. A partir de ese momento las autoridades locales dijeron que Coruña era la capital intergaláctica en el planeta Tierra. Todos los coruñeses parecen muy contentos con esta denominación. Parece como si hubiesen encontrado su sitio en el mundo y en la historia. Hay quien dice que es más importante para la ciudad nuestra presencia que la liga de la temporada 1999-2000. El concello nos ha alquilado dos habitaciones en el Meliá María Pita y le reportamos muchos beneficios a la ciudad ya que vienen muchos turistas con la intención de vernos, televisiones extranjeras a entrevistarnos, académicos de muchos países para preguntarnos nuestra opinión sobre diversos temas. Intentamos complacerlos a todos. Por ejemplo, solemos ir a darnos un baño a la playa Berbiriana, o al Orzán en medio de los surfistas. Damos ruedas de prensa en nuestro mismo hotel, o en los estudios de la radiotelevisión de Galicia. Nos dejamos ver en las terrazas de María Pita cuando llegan los cruceristas. A veces nos llegan a acosar, por eso el concello ha puesto a nuestra disposición dos guardaspaldas que también hacen de chóferes. Así que cuando queremos privacidad nos vamos fuera de Coruña, a una o dos horas en coche a disfrutar de cierta soledad y ver la cara de asombro de los paisanos.


lunes, 2 de mayo de 2011

Mars Rover


Este vídeo sobre el Mars Rover es espectacular. Desgraciadamente con la tecnología que llevaba el Mars Rover no pudieron descubrir si hay bacterias en Marte, pero haberlas seguro que hailas.