Escribo para mí, para recordar algunas ideas que me interesan. Con el tiempo he descubierto que existe más o menos un nexo común en esas ideas. Aviso: Este blog no es un consultorio de salud.
Bacteria such as Escherichia coli (here in an artist's impression) can acquire predictable mutations to adapt to a changing environment.
INGRAM PUBLISHING/THINKSTOCK
Although mutations, the driver of evolution, occur at random, a study of the bacterium Escherichia coli reveals that nature often finds the same solution to the same problem again and again.
Over time, random mutations enable organisms to adapt and diversify, often when geographically separated groups of the same species grow better suited to their local environment and less like members of the other group.
But that's not the only way that genetic diversity can arise. Researchers have reported cases of cichlid fish, palm trees and finches adapting to different ecological niches and splitting into different species despite living in the same place1–3. In 2008, evolutionary biologist Michael Doebeli of the University of British Columbia (UBC) in Vancouver and colleagues reported that E. colibacteria can also diversify while sharing a test tube4.
In that study, they fed easy-to-digest glucose and a harder-to-stomach acetate to homogeneous populations of the bacteria, and let the bacteria chomp away. E. coli can switch between the two foods, but the team found that in each test tube two groups emerged, specialized in consuming either glucose or acetate. What they did not know was which genetic path each group took to achieve its specialisation.
In the new study, published online today in Public Library of Science Biology5, Doebeli and colleague Matthew Herron, also at UBC, went back to the frozen samples from three of their test tubes and sequenced 17 gene samples from various stages of the experiment. The DNA showed that in some cases identical mutations appeared independently in all three test tubes: despite the random nature of mutations, the same changes in the environment favoured the same genetic solutions.
Doebeli and Herron also found that some mutations occurred only in a specific order: after one group had become specialized for glucose and the other for acetate, both groups evolved to switch better between meal types. That last mutation would not have been useful until after the emergence of the first, which helped exhaust food supplies faster. That finding is novel, says systems biologist Michael Stumpf of Imperial College London. Although biologists have observed traits appearing in a particular order, until now no one had documented the genetic basis for those changes.
"It's of interest to know how often the genes that change are the same or different," says biologist Jerry Coyne of the University of Chicago, Illinois. "That tells us how much constraint there is on evolution." Insects often evolve resistance to insecticides through the same common mutations, he notes.
Evolutionary constraint
Coyne adds, however, that it may not be practical to extrapolate very much from an asexually reproducing species such as E. coli to organisms that reproduce sexually.
And Stumpf warns that because bacteria live in such large populations, their evolution in aggregate may be more predictable than that of larger, more dispersed species.
Environments also change faster than most species can evolve, Stumpf says, so he would be interested in future studies that examine how predictable evolution is in changing environments. Doebeli agrees: he has dozens of other frozen lines of bacteria, which evolved in environments of varying complexity, waiting for their genomic snapshots.
In the new study, published online today in Public Library of Science Biology5, Doebeli and colleague Matthew Herron, also at UBC, went back to the frozen samples from three of their test tubes and sequenced 17 gene samples from various stages of the experiment… in article
Acinetobacter baumanii, una bacteria que ha adquirido multirresistencia a casi todos los antibióticos
“El uso de antibióticos en granjas está asociado directamente con la transferencia de bacterias resistentes a los mismos de animales a humanos”, señala James M. Tiedje,investigador de la Universidad Estatal de Michigan. Se trata de un problema conocido, sobre el que las autoridades europeas y estadounidenses habían tomado medidas; pero, hasta ahora, nadie había investigado cómo gestionaba el asunto el mayor productor de antibióticos del mundo: China.
Los genes resistentes a los antibióticos en las granjas porcinas de china no sólo son diversos, además son extraordinariamente abundantesEl investigador estadounidense, con la ayuda de varios científicos chinos, ha analizado la presencia de genes resistentes a los antibióticos (ARG, por sus siglas en inglés) en tres granjas porcinas de distintas regiones del país asiático, tomando muestras del estiércol que se producía en éstas, el compost resultante, y los suelos donde se había vertido éste. En su opinión, el estudio demuestra que “los ARG en las granjas porcinas de china no sólo son diversos, además son extraordinariamente abundantes, lo que provoca una alta probabilidad estadística de que se dispersen, surjan nuevas mutaciones y se produzca una transferencia horizontal en el ambiente”.
Un peligro más cercano de lo que parece
Para Alfonso Carrascosa, investigador del área de microbiología del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación del CSIC, el peligro que conlleva el uso indiscriminado de antibióticos en el ganado es una “obviedad” que, por desgracia, muchos países no tienen en cuenta. Tal cómo explica el científico, el uso no selectivo de antibióticos en animales puede traer dos problemas: “En primer lugar, la bacteria que desarrolla una mutación que la hace resistente a los antibióticos puede ser patógena, y si la comemos o nos exponemos a ella provoca una enfermedad para la que el antibiótico no sirve. En segundo lugar, las bacterias pueden transferir los genes resistentes a los antibióticos a otras bacterias próximas, entre ellas las que provocan enfermedades en los seres humanos”. Estos fenómenos, junto a otros similares, han dado lugar al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos: las “super bacterias” que mantienen en vilo a la comunidad científica.
Las bacterias resistentes pueden migrar a cualquier paísEn el caso concreto de los cerdos chinos, el peligro para las sociedades occidentales es mayor de lo que parece. “El cerdo tiene en su intestino un reservorio importante de salmonela”, explica Carrascosa, “y esta puede trasmitirse por las heces que están en contacto con el agua que luego acaban bebiendo los humanos”. De ahí a su contagio a otras latitudes, cuenta el investigador, sólo hay un paso: “Las cepas resistentes de cualquier bacteria patógena pueden trasmitirse de muchas maneras. No tienen una masa apreciable, vuelan y están en el mar. Hace poco descubrieron incluso que había bacterias en la estratosfera. En definitiva, pueden migrar a cualquier país gracias a diversos fenómenos meteorológicos pero, además, a través de los movimientos de masas poblacionales. La gente va y viene de china todos los años”.
Cerdos de una explotación china. (San'an Nie)
El uso de antibióticos para el ganado no deja de crecer
Tal como cuenta Carrascosa, la Unión Europea, consciente del peligro, legisló en 2006 sobre el asunto, prohibiendo los potenciadores del crecimiento –uno de los usos que se dan a los antibióticos– en las granjas avícolas. No es el único organismo que se ha pronunciado al respecto. La propia Organización Mundial de la Salud presentó en verano un informe sobre resistencias antimicrobianas en el que insistía en la necesidad de disminuir el uso de antibióticos en ganadería y calificaba el asunto como “amenaza mundial”.
La realidad es que, en la actualidad, se emplean más antibióticos en la industria alimentaria que en la farmacéutica, algo que las autoridades sanitarias están tratando de evitar, no sin dificultades. En EE.UU., de hecho, el problema ha degenerado en una cruenta batalla legal entre los grupos de defensa del consumidor y la industria alimentaria.
En la actualidad, se emplean más antibióticos en la industria alimentaria que en la farmacéuticaLa poderosa FDA –la Agencia Estadounidense de la Alimentación y el Medicamento– publicó el año pasado un conjunto de directrices voluntarias destinadas a empujar a la industria cárnica a reducir el uso de antibióticos pero, tal como denunció la semana pasada la ONG The Pew Charitable Trust, nadie se ha molestado en seguir las directrices. La realidad es que, según denuncia esta organización, mientras que el uso de antibióticos para el consumo humano ha dejado de crecer, estabilizándose por debajo de los 3,5 millones de kilogramos anuales, el uso de éstos en ganadería no ha dejado de subir, rozando en 2011 los 13 millones de kilos. Esto supone que la industria alimentaria está consumiendo el 73% de los antibióticos que se usan en EE.UU. Un porcentaje superior al de China que, al menos en 2007, dedicaba el 46,1% de los antibióticos a estos menesteres. El total del país asiático, según el estudio de Tiedje, es sin embargo mucho mayor, y está en torno a los 97 millones de kilos.
Evolución del uso de antibióticos en las granjas de EE.UU. (Pew Charitable Trust)
Para Carrascosa es evidente que “se deben dejar de usar antibióticos en alimentación sin una causa justificada” y, aunque asegura que en la Unión Europea y EE.UU. se está intentando atajar el problema, apunta a diversos intereses encontrados que hacen difícil avanzar en el asunto.
Para niños, ancianos y enfermos una bacteria patógena para la que no hay cura puede ser fatalEn primer lugar, cuenta el investigador, hasta la fecha “la incidencia de patologías de origen alimenticio, por el uso de antibióticos, es bajísima”. Esto se debe a que el sistema sanitario funciona con rapidez y se desarrollan nuevos antibióticos antes de que las bacterias resistentes sean fatales. Aún así, cuenta, “nos podemos llevar un susto” y, de hecho, ya nos lo llevamos con la E.Coli, que provocó la muerte de al menos 32 personas. Los enfermos, los niños y los ancianos son los colectivos más vulnerables. Para ellos una bactería patógena para la que no hay cura puede ser fatal y, en opinión de Carrascosa, no deberíamos bajar la guardia ante nuevas, y probables, amenazas.
Por otra parte, explica Carrascosa, la limitación del uso de antibióticos en ganadería requiere un gigantesco cambio legislativo, en el que entran en juego muchas administraciones, y muchos intereses. El investigador no niega lo lucrativo que es el uso de aceleradores de crecimiento para la industria alimentaria, “a la que no le interesa que disminuya la producción”, y la presión que realiza ésta para que se puedan seguir utilizando juega un importante papel.
La solución al problema, según el científico, pasa por encontrar alternativas naturales a los antibióticos: “En nuestro Instituto estamos buscando antimicrobianos de origen natural, procedentes de residuos de la industria enológica en los que abundan los polifenoles del vino, unas sustancias complejas que tienen efectos similares a los de los antibióticos, pero sin los efectos negativos de estos”. ¿Será esta una alternativa viable?
Es increíble lo parecidas que son la genómica y la linguistica. Es algo que Cavalli-Sforza, padre genetista hijo linguista, ya habían dicho, pero trabajos como el publicado en PNAS refuerza este paralelismo. En lingüística, uno de los retos más antiguos ha sido y es reconstruir las palabras de los protolenguajes, es decir, las lenguas originarias de un mismo grupo, a partir de las cuales evolucionaron los idiomas modernos. Científicos de centros canadienses y estadounidenses han desarrollado un sistema estadístico automático para reconstruir esos protolenguajes. Se trata de un modelo que analiza los cambios de sonido en las unidades básicas fonológicas: los fonemas. La investigación se publica esta semana en la revista PNAS.
"El 85% de las reconstrucciones obtenidas son idénticas a las manuales anteriores realizadas por lingüistas"
"Identificar las formas de esos idiomas originales permite evaluar la naturaleza de los cambios en el lenguaje y comprender sus inferencias sobre la historia humana", explican los expertos. La información sobre los sonidos y las palabras de los idiomas actuales permite a los lingüistas reconstruir lenguas ancestrales.
Los autores del trabajo han reproducido un conjunto de estas lenguas a partir de una base de datos con más de 142.000 formas de palabras, procedentes de 637 lenguas austronesias -del sudeste de Asia, el Pacífico y parte de Asia continental-.
Para ello han diseñado un sistema que trabaja directamente con los cambios de sonido en los fonemas gracias a un transductor probabilístico, un aparato que captura los cambios regulares de sonidos y que es sensible respecto al contexto en el que estos se producen.
Los sonidos más importantes permanecen
Con este modelo han analizado una antigua hipótesis propuesta por el lingüista Charles Hockett y denominada "carga funcional" (functional load), vigente desde 1955. Esta teoría sostiene que los sonidos más importantes para distinguir las palabras tienen una menor probabilidad de sufrir cambios con el paso del tiempo. "Hemos visto claramente que la mayoría de puntos en los que hay gran probabilidad de fusión entre fonemas, tienen una baja carga funcional, es decir, no son sonidos imprescindibles para el desarrollo de la lengua, lo que prueba la certeza de la hipótesis de la carga funcional", recoge el estudio.
A favor de este nuevo modelo de análisis, los investigadores aseguran que el 85% de las reconstrucciones obtenidas son idénticas a las que los lingüistas venían realizando de forma manual en el pasado. "Es poco probable que el sistema automatizado reemplace a las reconstrucciones lingüísticas manuales, sin embargo, sí podría ser de utilidad para grandes reconstrucciones. Asimismo, el nuevo sistema representa un paso adelante en la aplicación de métodos computacionales para la lingüística", concluyen.
En esta página de Facebook podéis ver el reportaje fotográfico sobre el Carnaval Científico que celebramos en Lira, en plena Costa da Morte, enfrente a Finisterre
Por la mañana en la excavación del sitio arqueológico de la "Torre dos Mouros"
Ya después de comer en el puerto de Lira (Carnota)
Eles non éramos nos (en galego)
Non era Roma, nin as lexións, nin o
imperio. Era o pobo, neste caso o pobo de Lira. O pobo de Lira que
representaba o seu aquel defendéndose do desembarco romano. Pero non
chegaron as lexións romanas por terra? Si, pero na imaxinación
desta xente estaba Catoira e o desembarco vikingo. O alleo sempre
chegaba nestas terras por mar.
Na xornada do Punto Científico pola
mañán estivemos na Torre dos Mouros, un recinto amurallado
tardomedieval, e dicer, moi metido no máis escuro da idade media.
Os lirotas celebraban a resistencia do
pobo nunha Torre dos Mouros imaxinaria levantada “ad hoc” no
Portocubelo. Os galos Asterix e Obelix coma representación festiva
dos galegos antigos. Non hai que esquecer que Galicia, Gallaecia
significa en latín Galia pequena. O dos galos está ben traído
porque aínda que Xurxo Ayán e Manuel Gago digan que o recinto é
tardomedieval, quen hai que sexa tardomedieval que nos coñezamos?
Algún persoeiro? Non? Pois entón Asterix e Obelix. Asterix e Obelix
contra os romanos e nos alí no medio, aínda máis estranos que as
propias lexions de Roma. Pero... Qué carallo facíamos alí?. Cómo
convencelos de que nos tamén eramos eles? De esta pregunta trátase
toda a divulgación científica, non si?.
Os únicos lirotas que non marcharon en
masa foron os que tiñan fillos e quedaron alí mentras os nenos
debuxaban no taller de Luísa Martínez. Un dos galos decidiu no
último momento afogar ós traidores do pobo que xa facía rato que
fuxira e de paso ós científicos visitantes queimando un menhir que
levantou unha nube de fume tóxico negro. O bo traballo de Manuel
Vicente, Borja Tosar e Pío González impediu que aqueles valentes
marcharan.
Eu lamenteime de non ter sido quen de
asustalos cos xermes resistentes ou historias de bioterrorismo para
decirlles: “Vedes? Nos tamén somos vos e temos as armas que vos
van a manter afastados dos perigos que tamén virán de alen” pero
non, no momento non achei a fórmula pero tranquilos que estou
aprendendo. A próxima vez levarei un espray e direilles que vai nel
unha mostra de bacterias resistentes os antibióticos e lles
ensinarei un frasco co o único antibiótico que vailles curar (que
serán lóxicamente lacasitos).
Eu aprendín varias cousas no Punto
Científico de Lira:
1.- O autoodio que se manifestou no
Asterix que ademáis levaba tetas; a Liracha que falou totalmente
Belén Estebanizada; a queima do menhir tóxico; o alcalde timorato
de Carnota que andaba por alí pero non dixo nin mu e por último o
concepto de mesa que manexan en Carnota.
2.- A identidade tan forte dos lirotas
como reacción a todo o que ven de fora. Podedes escoitar no vídeo a
versión lirota de Gangnan style que di: “Isto todo é noso”.
Nunha especie de serendipia, o Punto Científico que organizou a impronunciable Asociación Galega de Comunicación de Cultura Científica e Tecnolóxica (AGC CCT) cadrou co desembarco romano do Entruido de Lira e produciuse o que se pode considerar Primeiro Entruido Científico da historia liracha
O astrónomo Borja Tosar con “Postal planetaria dende Marte”, o microbiólogo Esteban Fernández con “De camping coas bacterias”, o neurocientífico Casto Rivadulla con “Ata canto sabes contar?”, o químico Manuel Vicente con “O home apático”, a científica mariña Luisa Martínez con “Entroido Mariño” e o físico Pío González con “Biomateriais” misturáronse con Cleopatra e Julio César coas súas tropas, así como os resistentes locais, os da Torre dos Mouros, nunha tarde surrealista moi divertida e educativa
Cartel do Entruido de Lira deste ano
Lira, Carnota, Costa da Morte, 10 de febreiro de 2013. Van tardar tempo en esquecer os lirachos a tarde de onte, na que cadrou o seu primeiro Entruido Científico. O que sucedeu, inda que para moitos pasara desapercibido, é complicado de contar. Tanto que imos botar man de películas surrealistas patrias como "Amanece que no es poco" e do clásico dos irmáns Wachoski, "Matrix", aproveitando que un dos científicos que alí se achegaron ousou levar esta "chupa" pola mañá, na súa visita á Torre dos Mouros. Mais xa saben: "por desgraza non se pode explicar o que é Matrix, tes que velo cos teus propios ollos". O mesmo que o que alí, en Lira, aconteceu.
Esteban Fernández, microbiólogo, con Xurxo Ayán, arqueólogo, no outeiro da Torre dos Mouros
Pola mañá, na visita ao xacemento das incógnitas, a Torre dos Mouros, xa se viña falando: "Hai que ter coidado pola tarde, que o Punto Científico vai cadrar á mesma hora que o Entruido de Lira". Mais non se fixo demasiado caso: agardábase conxuntar todo sen problemas. A mítica frase de "Amanece que no es poco" ía camiño de ser unha profesía autocumprida: "Eu podería ser unha lenda, ou unha epopeia se nos xuntamos varios". E alí, na lonxa de Lira, se xuntaron.
Os resistentes galos e lirachos baixaban a defender o porto de Lira. As condicións etílicas foron máis preocupantes que as metereolóxicas
Chegaron antes os científicos que os entroideiros, e intentaron levar a voz cantante. Como en Matrix, posuído pola dúbida sobre se empezar ou non, ("É a pregunta a que nos da a forza, é a dúbida a que nos trouxo aquí"), o microbiólogo Esteban Martínez, disfrazado de oronda bacteria, aleccionou aos lirachos (aos que primeiro chamou lirenses e logo lirotas, ata que chegou o alcalde Moncho Canedo a aclararlle o xentilicio). Entre reverberacións do micrófono, Esteban Bacterio berrou: "Estamos na era postantibióticaaaaa". Estamos seguros de que máis dun liracho presente pensou, como en "Amanece que no es poco", "Me cagho no misterio!".
Esteban Fernández, vestido de bacteria, difundindo a era postantibiótica
Mais tivo pouco éxito o chamado do microbiólogo disfrazado. Naqueles intres a dorna xeiteira que lle roubaron os romanos aos lirachos chegaba para facer o desembarco, coa fermosísima Cleopatra a bordo. Había algún galo que se pasara ao inimigo, porque axudou mesmo á lexión romana a botar o pé a terra.
Nestes intres do desembarco producíase o diálogo de "Amanece que no es poco":
.- E vostedes, que fan aquí?
.- Estamos invadindo o seu pobo...
Unha vez feito o desembarco, Cleopatra tivo que dirixir unhas verbas ao pobo, tranquilizándoos sobre a invasión e invitándoos ao goce das festas do Entruido liracho. A famosa exipcia, que se parecía moito a unha beleza local, ben puido dicir entón como Neo en Matrix:
"Sei que estades aí, percibo a vosa presencia. Sei que tedes medo. Temédesnos a nós. Temedes o cambio. Eu non coñezo o futuro. Non vin para dicirvos como vai acabar todo isto... ao contrario". Mais o futuro inmediato estaba escrito: tocaba a queima do Meco:
Logo dunha pequena charla do Obélix travestido á cidadanía, comezou o espectáculo científico. Por fin Esteban Fernández despregou a súa tenda-célula e puido explicar á concorrencia por que as bacterias podían ser eliminadas cos antibióticos pero os virus non. Axudado polo actor Vicente de Souza, que lle termou do micro inarámico que se entrecortaba, o microbiólogo amosou de xeito moi gráfico como funcionan os medicamentos no noso corpo.
"De camping coas bacterias", titulouse a charla divulgativa de Esteban Fernández
Tralo esforzo para facerse entender, o Profesor Bacterio deu paso a Casto Rivadulla, neurocientífico da Universidade da Coruña, que se puxo a explicar o cerebro dos matemáticos cunha réplica de plástico na man. Polo visto, de tanto traballar con números, os matemáticos engrosan a parte do seu cerebro na que se localiza esta función. Como en "Amanece que no es poco", algún dos presentes pensamos que a nós "tamén nos gustaría ser intelectuais, total, como non temos nada que perder...".
Casto Rivadulla engaiolou ao mismísimo César coas súas explicacións sobre o cerebro
Namentres Vicente de Souza facía de mestre de cerimonias cos outros científicos, ás caladiñas, a científica mariña Luisa Martínez xa montara o seu tenderete titulado "Entroido mariño" no que lles ía explicando aos nenos os habitantes do mar e os invitaba a identificalos e colorealos nuns debuxos a tal efecto. Este obradoiro sempre é un éxito entre os máis pequenos. Tanto, que un dos nenos disfrazados de romano lle dixo a Luisa: "A ver se vides para o ano, que estas actividades non se fan por aquí".
Luisa Martínez veu dende Vigo para facer o obradoiro "Entroido Mariño"
Logo tocoulle o turno ao químico Manuel Vicente, que moitos coñecerán polo programa na Radio Galega "EfervesCiencia", e que é o director da incitable Asociación Galega de Comunicación de Cultura Científica e Tecnolóxica (AGC CCT). Pertrechado cun gorro ruso, Vicente, en plan "Que quería yo hablarles de Mendeleiev!", intentou explicarlle ao público quen era o químico Dmitri Mendeleiev, do que chegou a contar incluso a súa vida amorosa. Moita xente quedouse, parafraseando "Amanece que no es poco", con que este home dáballe ás mulleres "unhas prestacións sexuais moi boas".
Manuel Vicente contando lercheos sobre o famosísimo químico ruso Dmitri Mendeleiev
Por se o surrealismo non chegara bastante lonxe, na seguinte charla, a do astrónomo Borja Tosar, unha nube tóxica improvisada serviulle de telón para presentar o planeta Marte. A nube fora provocada polo Obélix travestido, do que se rumorea que queimou o seu menhir de porespán para liberarse de carga e ir flirtear coas romanas. O caso é que, como ven nas imaxes, unha morea de dioxinas amenizou a charla de Tosar, que lles quixo vender aos lirachos unha viaxe a Marte bastante movida.
A bo seguro que o suicida de "Amanece que nos poco" diría ao ver estas imaxes que "Un día vai haber un accidente".
Foi no medio da charla do astrónomo e da nube negra cando moitos entruideiros aplicaron o de "Amanece que no es poco" (yo no aguanto este sin dios) e a esplanada da lonxa liracha quedou medio baleira. Os últimos resistentes quedaron con Pío González, físico da Universidade de Vigo, que falou de biomateriais, ou do que imos levar dentro do noso corpo co paso dos anos, cando se nos creben os ósos sobre todo. Materiais moi caros, por certo, e que cada vez saen de máis fontes naturais, como árbores ou dentes de tiburón.
Pío González con Vicente de Souza falando dos ultimísimos biomateriais descubertos
O actor Miguel de Lira (ríndose, non sabemos se co Entruido ou do Punto Científico) tamén se achegou ata a esplanada da lonxa
E así rematou o Primeiro Entruido Científico de Lira.
En Matrix dicíalle Trinity a Neo: "Isto nunca se fixera". E Neo respostou: "Por iso é que vai funcionar". E cremos que funcionou, inda que, como a vida de Neo segundo o Arquitecto, sexa "o produto eventual dunha anomalía que a pesares de denodados esforzos non fomos capaces de suprimir desta harmonía de precisión matemática".