Fig. 1. OMVs liberándos de una E.
coli enterotoxigénica. Se obtuvieron del intestino delgado de ratón 2 horas después de inoculación intragástrica. EM realizada por Amanda McBroom. Fuente.
Un trabajo reciente, ha determinado qué proteínas forman las OMVs que libera el meningococo. Para esto los autores utilizaron OMVs sin estresar las células y purificándolas por gradiente de densidad. En este punto hay que considerar que muchos investigadores que utilizan distintas técnicas para estresar las células y así aumentar la cantidad de vesículas. De hecho llegan a tener distintos nombres como SOMVs que significa OMVs espontaneas, o DMOVs para las que son tratadas con detergente y NOMVs para las vesículas “nativas” inducidas por quelación (utilizando metales). Os cuento esto para que os deis cuenta no todas las OMVs son iguales y que hay que tener cuidado con el método de extracción a la hora de comparar resultados de distintos laboratorios.
En este trabajo en particular los investigadores compararon las SOMVs de meningococo con preparaciones de la membrana externa de esta bacteria. Utilizaron espectrometría de masas avanzada. Lo que mostraron es que las SOMVs muestran un subconjunto de proteínas de la membrana externa y del periplasma. Las SOMVs estaban enriquecidas en 45 de las 61 proteínas encontradas en la membrana externa y carecían de 9 de ellas. También contenían 20 de las 28 proteínas periplásmicas conocidas. Curiosamente se encontraron también proteínas del citosol, siendo el 30-40% de todas las proteínas de las SOMVs. ¿Por qué?. Es algo que queda para la especulación.
Entre los constituyentes más abundantes de las OMVs encontraron proteín regulatoras, auotransportes, proteínas implicadas en la adquisición del hierro y el zinc, dos componentes de sistemas de secreción. Algunas de esas proteínas están relacionadas con la adhesión al hospedador y formación de biofilms. ¿Y cuáles fueron las ausencias más sonadas? Pues las normalmente abundantes porinas A y B, también las proteínas que conectan la membrana externa con la capa de peptidoglicano o a la membrana interna (RmpM, PilQ y MtrE). Faltan tambien las transglicosilasas líticas (MltA, MltB y Slt), enzimas encargadas de recolocar el peptidoglicano. Conclusión: las OMVs se forman en áreas en donde hay poca unión a la capa de peptidoglicano, es decir, menos restrictivas para la formación de burbujas de membrana externa.
Fig. 2. Esquema del análisis proteómico llevado a cabo. Las vesículas de membrana externa se obtuvieron por cloruro de litio-litio acetato a 45ºC. Se centrifugaron en gradiente de densida para reducir la contaminación con fracciones de citosol y membrana externa. Se marcaron con 15N y se digiriron para someterlas a RPLC cromatografía líquida de fase reversa y se analizaron por de alta resolución Fuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cada vez que lees un artículo y no dejas un comentario, alguien mata a un gatito en alguna parte del mundo...