Los filtros cerámicos en Chacapata funcionan

VISITA A CHACAPATA PARA HACER SEGUIMIENTO DEL USO DE LOS FILTROS

El fin de semana del 17 de septiembre volvimos a Chacapata. Esta vez venían conmigo Laura Guerrero, su marido Joel Audí y su hijo Martì.

Una familia que toma muestras de agua unida permanece unida.

Nuestra idea era visitar de nuevo la comunidad, ver que tal estaban resultando los filtros y tomar agua de las vertientes y también agua filtrada y ver la calidad de las mismas. Para ello tomamos muestras de 100 ml de agua. Esa agua se filtró en el laboratorio y los filtros se crecieron en placas Petri con un medio de cultivo bacteriano llamado Chromocult. Este medio de cultivo permite que crezcan las bacterias sobre el filtro tiñendo a aquellas colonias pertenecientes a bacterias fecales. Estas bacterias son un índice de agua contaminada con residuos orgánicos.

Encontramos una gran cantidad de bacterias fecales en el agua entubada de las vertientes de Chacapata. Afortunadamente el agua que sale de nuestros filtros de barro está completamente limpia.

Se filtró 100 ml de agua de vertientes (C y F), así como del río Machángara (D) o agua de Quito (A). El agua de la vertiente C se filtró y el resultado (B) es tan bueno como el agua de Quito. El agua de la vertiente (F) se filtró pero el resultado es mejorable (E), esto se debe a que la casa en la que estaba este filtro instalado, el agua del filtro estaba estancada y había animales que entraban en la cocina.

Hemos podido observar que hay casas de Chacapata en donde los filtros funcionan de forma correcta y otras en las que los filtros podrían dar mejor resultado. La razón de esto estriba en las diferencias en higiene observadas entre unas casas y otras. Esto se debe sin duda al diferente grado de educación higiénica entre unos hogares y otros.

NO LLEGA CON LA BUENA VOLUNTAD: NECESITAMOS INCENTIVOS Y EDUCACIÓN

En nuestra visita a Chacapata estuvimos echando un vistazo a las fuentes de agua de la comunidad. La mayor parte de la comunidad toma el agua de un depósito. Los rotarios habían instalado una estación de cloración de agua pero actualmente está fuera de uso. Funciona de la siguiente manera: la estación tiene un caudalímetro que calcula cuanta agua entra, un dosificador va liberando cloro para que la concentración de cloro sea siempre constante, suficiente para matar bacterias pero que no sea excesiva que haga que el agua sepa mal y no sea apta para el consumo.

El clorador no funciona. Supongo que habrá en Chacapata una junta de aguas. Habrá que ver quién se encarga y si hay una compesación por el trabajo que supone comprar el cloro y encargarse de que la estación funcione. Eso es relativamente fácil de hacer. La parte de educación es algo que llevará más tiempo. Posiblemente en una comunidad donde la gente tiene que emigrar, o ir a buscar trabajos temporeros, el tema del agua no es la mayor de sus prioridades. Especialmente si hirviendo el agua, o clorando en casa pueden resolver el problema. Hablando con personas de Chacapata, así como de Tixán, encontré que del agua lo que más les importaba es que el rendimiento escolar de los hijos pudiese verse afectada por estar bebiendo agua en malas condiciones y tener una carga de parásitos alta. Supongo que es por ahí por donde tendremos que trabajar la educación en los beneficios de beber agua libre de parásitos, bacterias y virus.

 EL RÍO MACHÁNGARA LLEVA ALGO MÁS QUE AGUA CONTAMINADA

El río Machángara a su paso por la comunidad de Chacapata en Nanegal. Este río trae el agua de Quito, la depuradora de Quito no funciona... ya os podéis imaginar. En la foto la construcción que se ve es una estación para controlar el nivel, y por tanto caudal, del río. A la derecha se puede ver una tarabita, una especie de tirolina para cruzar el río. Y si, lo blanco que se ve es espuma. Es una pena que no hagan como en Colombia, manglares artificiales para que el agua de los ríos pierdan por lo menos los detergentes y la contaminación más evitable.

El río Machángara que pasa por la comunidad de Chacapata procede de Quito. Quito, una ciudad de 2.5 millones de habitantes, vierte sus aguas residuales a este río, la mayor parte sin tratar. Todo el mundo en Chacapata sabe esto. Me contaban que hay playitas en el río que reciben productos sin abrir de Quito, como esmaltes de uñas etc. Me recuerda a las historias que se escuchan en la Costa da Morte gallega en donde las playas reciben las crebas, objetos que se caen de los barcos, después de un temporal. Cuando les preguntan directamente si se bañan en el río, o de si usan el agua de río todo el mundo al que pregunté te dice que no.

Sin embargo, las personas tenemos una relación simbólica muy fuerte con los ríos. Los ríos tienen una dimensión sagrada, purificadora. Incluso un río tan contaminado como el Machángara. Cuando al chico de la camiseta roja, que nos ayudó muy amablemente a tomar una muestra de agua del río, le comenté que debía ser imposible bañarse allí por la corriente, automáticamente se le encendió el chip de "¿Quién dice?" y me contestó que allí se bañan pero atados a una cuerda para que no les arrastre la corriente. Resulta que cambiando la pregunta descubres que hay personas de la comunidad que se bañan en el Machángara. Curioso. Las personas mayores me cuentan que toman un vaso de agua al menos una vez al año y que eso los limpia... también me contaron que cuando los perros tienen sarna se les ata una cuerda, se les echa al río y salen limpios. Bañarse en el río también te elimina las manchas de la piel. Manchas que deben de ser provocadas por hongos.

Portada del periódico Últimas noticias de Quito, jueves 25 de enero 2018

Vandana Shiva en su libro Las guerras del agua menciona en la página 138 (Editorial SXXI) "El Ganges no sólo posee las cualidades purificadoras del agua; también está saturado de minerales antisépticos que matan las bacterias. Investigaciones bacteriológicas modernas han confirmado que la bacteria del cólera muere en el agua del Ganges" Tengo que decir que he rastreado pero no he encontrado este tipo de estudios.

 CARMEN MORALES, UNA PERSONA GENEROSA

Una de las satisfacciones de este trabajo es encontrarse con personas como Carmen Morales. En nuestra primera visita Carmen permitió que todo un autobús lleno hasta los topes de estudiantes de la UDLA utilizasen el servicio de su casa. Cuando nos despedimos me ofreció mandarinas de su huerto. En esta última visita Carmen regaló mazorcas de maiz a Martha Prado, la vicepresidenta de la Asociación de Vecinos de Nanegal. Martha es otra de esas personas generosas que hacen que proyectos como este funcionen

Carmen Morales y el autor del blog (vestido de forma un poco peliculera)

En la comunidad todo el mundo se acordaba de nosotros. Una de las señoras que hicieron con nosotros el viaje en autobús de Quito a Nanegal nos contó que ella había regalado el filtro a un pariente que se había ido a una zona de bosque en el sur de Ecuador en donde no tenía agua potable. Recorriendo algunas casas en las que dejamos filtros dimos con una en las que se acordaban del alumno que había ido hasta allí a dejar el filtro porque tenía fobia a las gallinas. En algunas casas hervían el agua antes de pasarla por el filtro, cosa completamente innecesaria. En otras casas me preguntaron si había que clorarla después de filtrada, cosa también innecesaria. Nos dimos cuenta que la parte de educación es vital para el éxito del proyecto. Recorrimos otras comunidades de la parroquia para tomar muestras de agua. Me encontré con un veterinario que había trabajado con fagos en los laboratorios Life de Ecuador hacía 40 años.

Chacapata y toda la parroquia de Nanegal es una zona de bosque nublado. Gran parte de los bosques han dado lugar a cultivos de caña y pastos para la abundante ganadería. A pesar de la huella de la civilización cada vez que voy a Nanegal me encuentro con insectos alucinantes. Para un biólogo como yo el paraíso. En la entrada de nuestra habitación me encontré con esta polilla que parecía tener dos ojos humanos dibujados en sus alas.

Me despido con una foto de una polilla que parecía tener dos ojos en las alas plegadas