Lo mismo que en los castillos siempre hay alguna historia de fantasmas y aparecidos, en todos los laboratorios del mundo existen historias de horror, protagonizadas normalmente por un becario despistado. En el siguiente video se analizan tres accidentes mortales
Botellas de CO2: un misil en tu laboratorio
Un accidente grave que puede ocurrir en un laboratorio de microbiología es que se le rompa la válvula a las botellas de CO2. El CO2 se utiliza en los laboratorios principalmente para mantener las líneas celulares eucariotas. Por eso, al lado de la estufa de cultivo de células hay siempre una botella de CO2. Es importante que estas botellas tengan algún tipo de sujeción para evitar que se caigan y partan su válvula
Para evitar esto la mayoría de las botellas vienen con un collarín que protege la válvula en caso de caída. ¿Quieres ver que ocurre cuando la válvula se parte? la botella se convierte en un misil
Cuando la centrífuga empieza a dar saltos
Esto ocurre cuando la centrífuga no está equilibrada. La mayoría de las centrífugas modernas tienen un sensor que nos informa ya al principio de la centrifugación de un problema con el equilibrio de los tubos a centrifugar. Cuando esto ocurre la centrífuga se para. Pero ¿Qué ocurre cuando los tubos que se están centrifugando a altas velocidades pierden líquido y por tanto pierden peso?
Ocurre que la centrífuga se pone a dar saltos y destroza lo que tenga a su lado, además del hecho de quedar inservible.
Nitrógeno líquido: demasiado tentador como para no hacer experimentos estúpidos
El nitrógeno líquido se guarda en recipientes que NUNCA deben de estar cerrados herméticamente. El nitrógeno líquido es nitrógeno puro en estado líquido a una temperatura igual o menor a su temperatura de ebullición, que es de −195,8 °C a una presión de una atmósfera. El nitrógeno líquido es incoloro e inodoro. Si aumenta la temperatura comienza a hervir y pasa de líquido a gas con lo que la presión aumenta si está en un recipiente cerrado. Es tanta la presión que puede con cualquier tipo de cierre de rosca. Ojo NUNCA debe de estar en recipientes cerrados herméticamente. Recien comenzaba como alumno ayudante en el laboratorio de bioquímica me mandaron a por nitrógeno líquido. El técnico que me dio el nitrógeno (un mal técnico de laboratorio) me lo dio en un termo de café y cerró la tapa de rosca. No bien anduve 5 segundos la tapa saltó por los aires con todo el nitrógeno y miles de cristales del interior del termo. Si hubiese caminado con el termo vertical ahora estaría ciego. Menos mal que orienté la boca con una inclinación de 60 grados... afortunadamente no había nadie en el pasillo. Imprudencias que pueden cambiarte la vida.
Un divertimento del viernes por la tarde en los laboratorios es meter nitrógeno líquido en un tubo de laboratorio y cerrarlo y ver que pasa...Una salpicadura no te quema debido al efecto Leidenfrost que hace que el nitrógeno líquido, al evaporarse tan rápido, crea un colchón de gas que hace que realmente nunca entre en contacto directo con tu piel cuando se trata de una salpicadura. Otra cosa es que sumerjas en nitrógeno líquido durante cierto tiempo.
Alguna vez hemos sumergido ratones muertos en nitrógeno líquido y es sorprendente porque se congelan hasta estar totalmente cristalizados. Aviso, los ratones se sacrificaban semanalmente para obtener macrófagos de su médula. Estábamos estudiando bacterias que viven en el interior de los macrófagos.
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