Autores de la entrada: Daniela Guevara y Christian Gutiérrez, alumnos de medicina de la UEES de Guayaquil
Dr. Leopoldo Izquieta Pérez es quien dio inicio a la manera en la que hoy en día podemos conocer el campo de la investigación médica en el país. Nacido el 15 de noviembre de 1.879, en la ciudad de Guayaquil, el Dr. Leopoldo Izquieta Pérez, no únicamente destacaría dentro de la medicina, sino también dentro de la comunidad, la política y la investigación.
Inició a estudiar medicina en 1898, y para el año de 1901 ya había hecho públicos algunos artículos científicos dentro del boletín de la Sociedad Médico Quirúrgica del Guayas, es debido a estas publicaciones que el doctor Izquieta, logra definir su especialidad en la hepatología, plasmándose como uno de los pioneros de esta especialidad dentro del país.
Asimismo, mientras publicaba artículos, continuaba siendo parte de la historia de la ciudad, ya que, para el año de 1907, es designado como médico dentro del Hospital General de la ciudad, donde dejó un legado debido a la manera en la que realizó su labor.
Para el año de 1928, ya había entrado en la política y presidió el ayuntamiento de la ciudad de Guayaquil, concluyó muchas obras dentro del palacio municipal, a la vez que fue parte del decanato de la Facultad de Medicina. Participó activamente de la política hasta antes de su muerte el 5 de abril de 1948.
El Dr. Leopoldo Izquieta Pérez, fue un hombre que no solo marcó la historia de la ciudad dentro de la medicina, sino también efectuó una ardua labor para poder dejar un legado dentro de la política y la comunidad, legado que sigue siendo de influencia hasta nuestros días.
Los niños morían todos los días
El mundo que recibió a Izquieta Pérez, era un lugar en el cual no
existía ningún cuidado de la higiene. Debido a esto se dieron tantas epidemias
en ese entonces, enfermedades como tifoidea u otras infecciones bacterianas
solían ser muy comunes. Las fiebres y pestes también eran muy comunes, tal como
fue la epidemia de cólera, de peste bubónica o de fiebre amarilla. Todo esto se
dio debido a los malos hábitos de aseo que tenían las personas en aquel
entonces, es decir, eran un mundo en el que un niño con días de nacido podía
morir de una simple fiebre. y todo esto cambia porque Izquieta Pérez se da
cuenta que tantas enfermedades se daban debido que los ecuatorianos no teníamos
una buena higiene e implementa la guía correcta para evitar estas enfermedades.
La medicina es el primer tema del cual se puede hablar sobre la vida de Leopoldo Izquieta Pérez, puesto que fue la profesión que ejerció durante toda su vida con una gran vocación, la misma que le permitió destacar y dejar su huella dentro de esta rama de las ciencias.
En 1904, Leopoldo Izquieta Pérez se
recibió de médico de la Universidad de Guayaquil, durante el año de 1906
mientras dirigía el boletín de la Sociedad Médico Quirúrgica del Guayas, es
cuando se le conoce como médico salubrista. Un año más tarde, en 1907, empezó a
trabajar en el Hospital General de la ciudad de Guayaquil, siendo un médico
“atento y paternal”, puesto que incluso logró enseñarles a sus alumnos de
clínica interna sobre los secretos de la medicina desde su perspectiva y la
importancia de escuchar los síntomas de los pacientes.
Durante la época lluviosa del año de 1908, llega a su consultorio a un paciente llamado Alcibíades Elizalde, empleado de la aduana, este paciente sería un “paciente 0” de la peste bubónica en la ciudad de Guayaquil. Para más adelante, encontrarse con un segundo y tercer caso dentro de las proximidades de las instalaciones de la aduana. Esta peste bubónica se inició debido a una muerte de ratas en la ciudad, estas ratas infectadas se encontraron principalmente dentro de las bodegas de la aduana, y para ser controlada, se tuvo que cercar los edificios de la aduana, los locales y la casa del cabildo, para que el 19 de marzo de 1908 proceder a quemar completamente toda esa zona.
Es por este motivo que el reloj de la ciudad (se observa en el fondo de la imagen), se reubicó en otro sector del mercado de la orilla del puerto. Eventualmente, en 1912 fue llevada al malecón de la ciudad, actualmente conocido como malecón 2000.
La peste bubónica en el país inició en la ciudad de Guayaquil en
el año de 1908, debido a que, desde siempre, el puerto marítimo de la ciudad ha
sido el más importante del país. Durante esta época, se da inició a la Ley de
Sanidad y se da la primera organización nacional de salud: el Servicio de
Sanidad Ecuatoriano, como una respuesta ante esta peste.
Fig 5. Fotografía de los inicios del
Instituto Nacional de Higiene en su fundación 1918.
Fuente: Revista por los 25 años de fundación
de Instituto Nacional de Higiene (1966)
Sin embargo, la labor de esta organización y de su fundador, el Dr. Izquieta Pérez, la peste bubónica siguió en el país hasta 1913, donde gracias a la movilización que el ferrocarril facilitó llegó a la ciudad de Alausí en la región Sierra. Hasta el año de 1935, se registró un total de 10,496 casos en el país, los últimos casos se vieron en Guayaquil durante marzo de 1930 y en ciertos caseríos cerca de Alausí durante junio de 1924.
Para dar solución a la peste bubónica, dentro del país, la Ley de Sanidad promulgó campañas para la desinfección de recintos, la fumigación de las ciudades, mejorías en el servicio público sanitario, se dio la vacuna anti pestosa y en Alausí se creo un cementerio especial para sepultar a los infectados.
La mejor política se crea por mentes brillantes
El impacto que tiene la política dentro de una comunidad, puede permitirnos cambiarla para crear mejoras dentro de la misma e innovar los ámbitos que creamos necesarios. Y fue de esta manera en la que el Dr. Izquieta Pérez usó su poder político dentro de la ciudad y el país.
El doctor no solo tuvo un puesto dentro de la Junta Patriótica de Guayaquil, no solo fue consejero de la municipalidad de Guayaquil, sino que también fue vicepresidente de la municipalidad y llegó a presidir el ayuntamiento de la misma ciudad.
Incluso llegó a ocupar varios puestos dentro del gobierno como diputado del Guayas por el partido Liberal Radical, asimismo fue ministro de Educación y para el año de 1935 llego a ser parte de la Junta Suprema como tercer vocal principal.
Fueron todo este listado de cargos
dentro de la política, los cuales, al ser efectuados con un carácter honesto,
los que le permitieron entrar en la sociedad como un hombre admirable y
confiable, dejando una huella dentro de la sociedad guayaquileña, que años más
tarde, en 1947 le darían el reconocimiento a “Mejor Ciudadano de Guayaquil”.
Izquieta Pérez dejo un Guayaquil más higiénico
El Dr. Leopoldo Izquieta Pérez a más de ser un gran hombre, fue un gran Profesional, que se interesó por la salud de todos los ciudadanos; Desde muy joven notó que varios de los problemas de salud, como infecciones, epidemias, etc. eran debido a la mala higienes sanitarias de los ciudadanos, desde joven publicó artículos acerca de eso, y ya cuando tuvo los recursos necesarios tomó medidas para que estos problemas vayan desapareciendo poco a poco. Debido a todo esto se fundó el instituto de la higiene Leopoldo Izquieta Pérez, en el cual desde su creación comenzó a tener participación importante en investigación y erradicación de enfermedades. No cabe duda que los actos del Dr. Izquieta Pérez dejaron marca en la ciudad y en el país, y sigue siendo así hasta la actualidad.
Maccaferri, fue el máximo representante tanto del clacisismo, como del eclecticismo, en la arquitectura del Guayaquil de antaño, siendo el pionero en la arquitectura moderna de la ciudad.
Este casa del Dr. Leopoldo Izquieta Pérez, es un bello ejemplo del eclecticismo italiano, obra de Maccaferri, que fue el máximo representante tanto del clacisismo, como del eclecticismo, en la arquitectura del Guayaquil de antaño
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