Los grandes peligros para un surfista suelen ser el fondo de unas
rocas, una mala caída o incluso el ataque de un tiburón. Pero lo que
acabó con la vida de Barry Ault ha sido supuestamente una bacteria.
El pasado 23 de diciembre Ault cogió su tabla y junto a unos amigos disfrutaron de una sesión de surf en Sunset Cliffs, spot de la costa de San Diego (EEUU), haciendo caso omiso a la advertencia de no bañarse 72 horas después de una tormenta
debido al alto nivel de bacterias que llega a condensarse en el mar.
Según las autoridades locales, las lluvias provocan aguas de escorrentía
procedente del aceite y suciedad de las carreteras, fertilizantes y
pesticidas.
De 71 años y con medio siglo de experiencia en el mundo del surf,
Ault no tardó en presentar síntomas similares a los de la gripe y días
más tarde cayó en coma. En la mañana del día de Navidad los médicos certificaron su muerte por una infección agresiva de estafilococos.
Este tipo de infecciones suele tratarse con éxito con antibióticos, pero en el caso de Barry Ault no fue suficiente, ya que en febrero de 2014 fue intervenido para reemplazarle una válvula del corazón, órgano que también fue atacado por la bacteria.
Hasta la fecha no han trascendido los resultados de
las pruebas que se han llevado a cabo para relacionar este fallecimiento
con las aguas contaminadas. Fuentes de la administración local
señalaron a la cadena NBC 7 que las aguas de los desagües pluviales son
analizadas regularmente por microbiólogos, pero lamentan que estas
pruebas no son específicas para estafilococos. El hecho de que dos de los amigos que compartieron sesión de surf también mostraron síntomas, que remitieron con la medicación, refuerzan la hipótesis.
Surfistas de la zona, amigos y familiares rendirán este domingo un
homenaje entre olas al que fuera campeón nacional de surf de 1970.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cada vez que lees un artículo y no dejas un comentario, alguien mata a un gatito en alguna parte del mundo...