El Método Científico propone un sistema de conocimiento que confía en la razón y en las dotes deductivas del ser humano y en la acumulación de conocimiento como una vía de aproximación a la verdad. Los principios fundamentales del Método Científico son dos:
La reproductibilidad. Es la capacidad de repetir un determinado experimento por cualquier persona en un ambiente controlado y obtener los mismos resultados, de manera que toda afirmación científica pueda ser verificada por la comunidad científica para comprobar su universalidad.
La refutabilidad. Principio que establece que toda afirmación científica sustentada en un experimento puede ser refutada o falsada mediante un contraejemplo experimental, que evidencie la no universalidad de la interpretación teórica. Si la teoría no puede ser refutada mediante un contraejemplo, quedará aceptada mas no verificada, pues ninguna teoría es absolutamente verdadera.
Algunos especialistas arguyen que no existe un método científico sino varios, ya que todo científico emplea distintos mecanismos de medición, de definición, de clasificación, estadísticos o hipotético-deductivos... Si bien su origen histórico es incierto, suele ubicarse su nacimiento en el siglo XVII, principalmente gracias a los estudios de Galileo Galilei.
Sin embargo, el modelo tradicional del método científico, como lo propuso Francis Bacon en el siglo XVII comprendía los siguientes pasos:
Observación. Se denomina así al paso inicial que comprende fijar los sentidos en la naturaleza y sus fenómenos, para recabar la información y el contexto necesario para pensar el problema.
Inducción. Se intenta extraer el principio fundamental o los elementos de base del fenómeno observado.
Hipótesis. Se elabora una explicación provisional o de trabajo que dé respuesta a las interrogantes planteadas.
Experimentación. Se intenta comprobar la hipótesis establecida mediante la reproducción del fenómeno en un ambiente controlado.
Antítesis o refutación. Se intenta refutar la hipótesis con un contraejemplo experimental para demostrar su universalidad.
Tesis o teoría. En caso de no poder refutarla, se propone una teoría científica. De ser refutada, en cambio, o de no ser comprobable experimentalmente, se emplean los resultados para afinar la hipótesis y volver a avanzar. Para muchos una teoría no es más que una hipótesis que no ha podido aún ser refutada.
De esta manera, el método científico funcionaría como un algoritmo de razonamiento comprobado, que permite a terceros reproducir o acompañar las experiencias del científico y así verificar sus procedimientos e interpretaciones.
El método científico en el descubrimiento de la quina
Pedro Leiva descubrió las propiedades antipalúdicas de la quina en Malacatos, Ecuador, alrededor del año 1630. De manera elegante, Pedro Leiva siguió el método científico, no como el sinverguenza del químico alemán que dijo que diluyendo extremadamente la quina en agua conseguía los mismos efectos que con concentraciones elevadas por que el agua que había estado en contacto con la quina tenía memoria de sus efectos. Este señor químico alemán obviamente no siguió el método científico y fue el "inventor" de la homeopatía. Hoy en día la homeopatía está reconocida como un fraude mientras que la comunidad científica sigue trabajando en las propiedades de moléculas derivadas de la quina.
Pero ¿Cómo desarrolló Pedro Leiva el método científico en el descubrimiento de la quina?
Problema: La cura de las fiebres tercianas producidas por Plasmodium falcifarum.
Observación: Pedro Leiva toma nota de un río en el que, cada vez que se baña en él, los síntomas de fiebres tercianas producidas por la malaria desaparecen.
Inducción: esto le lleva a pensar que hay algo en ese río que no hay en otros que es el causante de esta mejora. Ese algo es un tipo de árbol, el árbol de la quina. Al árbol también lo conocían como, el árbol para los fríos, su traducción en quichua “yura chuccho”. Este árbol también era llamado en quechua “kinia”, que significa corteza en este idioma. Esto nos indica que posiblemente algún chamán anterior a Pedro Leiva sabía que esa corteza tenía propiedades medicinales.
Hipótesis. El árbol de la quina alivia los síntomas de las fiebres tercianas.
Experimentación. Había que determinar en qué parte del árbol se concentraba el principio activo que aliviaba la malaria. Leiva depositaba cortezas de el árbol kinia en unos cántaros de agua, a esta agua medicinal la llamaban “cara Chuccho”.De esta manera, consiguió aislar y enriquecer mediante una infusión de corteza el principio activo
Antítesis. Se comprueba que infusiones de otras partes del árbol no tienen efecto.
Teoría. Se comunica el hallazgo y de esta manera otros intentarán reproducir el hallazgo de Pedro Leiva. Si otros chamanes logran aliviar la malaria de la misma manera se comprueba la veracidad del descubrimiento. De esta manera, se establece que el paciente enfermo de fiebres tercianas, que toma la infusión de quina tiene mejora con el tratamiento.
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