miércoles, 11 de julio de 2012

Yersinia pestis: menage a cinq (y 3)



Hoy vamos con la pulga. Yersinia pestis manipula a la pulga de una manera bastante ingeniosa. Cuando la pulga ingiere sangre de su hospedador, la bacteria hace que la sangre se coagule en "la garganta" de la pulga, de manera que la pulga tiene que "toser" el coagulo para poder alimentarse. Con el "tosido" van las bacterias que penetran en el cuerpo del hospedador a través de la herida que ha inflingido la pulga para poder alimentarse. La pulga infectada por Yersinia pestis se vuelve voraz y pica más de lo normal, ayudando a la bacteria a conquistar nuevos hospedadores. Hoy en día no se recomienda acabar con las ratas cuando hay un brote de peste ya que las pulgas de las ratas las abandonarían y se irían a por perros, gatos y humanos. Lo habitual es usar insecticidas anti-pulgas para evitar que la enfermedad se disperse. Hay que recordar que la enfermedad también se puede contagiar por las gotas de los estornudos de personas afectadas por la peste. En el gráfico de abajo se ve perfectamente como Yersinia pestis forma el coagulo en el intestino de la pulga.


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