miércoles, 28 de marzo de 2018

La difteria, un éxito de la vacunación

En España se empezó a vacunar contra la difteria en 1945. En 1965 se incluyó en campañas con tétanos y tos ferina. De mil casos por 100.000 habitantes en pocos años se pasó a no registrar apenas ninguno. El Ministerio de Sanidad registró el último en 1987, hasta que... en 2015 se muere un niño que no estaba vacunado en Olot, Catalunya.
Claro que la liga por la libertad de vacunación presta sacó un video
en el que comentaban el caso de una madre con un hijo afectado por una vacuna. A estos detractores de las vacunas hay que recordarles que:
Número de muertes anuales en España por difteria 1900-2008.
Hoy en día existen casos esporádicos en los países en los que se vacuna, bien por padres mal informados que no vacunan a sus hijos, bien por personas sin vacunar que visitan países en los que existen condiciones de hacinamiento y el nivel de inmunidad inducida por la vacuna es bajo.

En Rusia en 1994 hubo un brote de difteria con 48000 casos y 1746 fallecimientos. Esto fue debido al abandono de los programas de vacunación después del colapso de la antigua URSS.

CASO CLÍNICO (JAMA 291: 937-938, 2004):

Un varón de 63 años, en 2004 en los EEUU, no vacunado desarrolló un dolor de garganta mientras pasaba 1 semana de vacaciones en la zona rural de Haití. a los 2 días de regresar a Pennsylvania, acudió a un hospital local por dolor de garganta y dificultad para la deglución. Recibió tratamiento con antibióticos orales, pero a los dos días acudió de nuevo con escalofríos, sudoración, dificultad para tragar y respirar, náuseas y vómitos. Presentaba una reducción del murmullo vesicular del pulmón izquierdo y las radiografías confirmaron los infiltrados pulmonares con una hiperplasia (aumento del número de células en un órgano) de la epiglotis. La laringoscopía mostró exudados amarillentos en las amígdalas, la parte posterior de la faringe y el paladar blando. Fue ingresado en la unidad de vigilancia intensiva y recibió tratamiento con azitromicina, ceftriaxona, nafcilina y esteroides, pero en los 4 días posteriores presentó hipotensión y febrícula. Los cultivos fueron negativos para Corynebacterium diphteriae. Al octavo día de evolución la radiografía de tórax mostró infiltrados en las bases pulmonares derecha e izquierda y se observó un exudado blanquecino compatible con una pseudomembrana de Corynebacterium diphteriae sobre las estructuras supraglóticas. Los cultivos en aquel momento seguían siendo negativos para Corynebacterium diphteriae, pero las pruebas de PCR para la detección del gen de la exotoxina fueron positivas. A pesar del tratamiento agresivo, el paciente siguió empeorando y falleció a los 17 días del ingreso por complicaciones cardíacas.

¿Qué hemos aprendido de este caso?

1) Que existe un factor de riesgo en pacientes no inmunizados que viajan a una región endémica 2) La forma de presentación clásica de la difteria respiratoria grave 3) Los retrasos asociados con el diagnóstico de una enfermedad poco frecuente y 4) Las dificultades que tienen actualmente los laboratorios para aislar el microorganismo en cultivo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cada vez que lees un artículo y no dejas un comentario, alguien mata a un gatito en alguna parte del mundo...