En el blog "Cultura Científica", de la Universidad del País Vasco, han comenzado una serie interesante sobre fraude científico. Las cifras de malpráctica son apabullantes.
Apuntaría a los ya mencionados fraudes el del tecnooptimismo o utopismo científico. Sobre todo en sociedades no competitivas cuando se hacen políticas en las que invirtiendo un poco de dinero en ciencia se espera que surjan patentes que de la noche a la mañana, por arte de birlibirloque, conviertan a una sociedad en una maravilla High-tech. Se pone como ejemplo a Corea, sin que se digan todos los condicionantes y esfuerzos que han tenido que hacer los coreanos para llegar hasta donde han llegado.
Otro fraude es la de participar en esta ilusión de "Invierto en ciencia y cambio la matriz productiva" es la de patentar por patentar. Desde que en el CV investigador se valora el número de patentes la mayor parte de los científicos se han lanzado a patentar todo lo patentable. La gran mayoría no sirve para nada, lo sabe todo el mundo, pero se sigue haciendo porque es importante para el CV. Hay procesos de evaluación serios que valoran SOLO aquellas patentes que tengan un desarrollo industrial. El fraude aquí es no levantar una voz crítica y participar alegremente en la acumulación de certificados con el único propósito de no perecer a nivel científico, escribir proyectos recalcando las fantásticas aplicaciones de los productos que se van a alcanzar etc etc.
Referencias:
http://culturacientifica.com/2015/08/17/fraude-cientifico-i-una-primera-aproximacion/
http://culturacientifica.com/2015/08/18/fraude-cientifico-ii-la-difusa-frontera-de-la-deshonestidad/
Artículo escrito por Éric Toussaint sobre Corea
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