En febrero de este año se publicó que Pseudomonas aeruginosa vivía en los dispensadores de jabón antibacteriano de un hospital italiano. Pseudomonas vivía y crecía donde no se suponía que hubiera una bacteria. De esta manera el dispensador de jabón funcionaba como una fuente de esta bacteria que contaminaba las manos de las personas que se lavaban las manos con ese jabón. Claro, los responsables del hospital sabían que había un foco de Pseudomonas pero no sospechaban al principio de un frasco de jabón con antiséptico. El antiséptico era Triclosán, pero ¿cómo hace Pseudomonas para volverse resistente a un producto, el Triclosán, que mata a las bacterias? para esta bacteria es fácil, sólo necesita hacerse más impermeable y poner en su membrana bombas que puedan expulsar el Triclosán que pueda entrar en su interior. Y ¡voilà!, ya tenemos una bacteria resistente al Triclosán.
De repente me acuerdo que bastantes marcas de pasta de dientes tienen Triclosán. Y mi pregunta es ¿para qué rayos le ponen Triclosán?. Supongo que para matar a las bacterias. Pues en la literatura científica parece que si, que disminuye el número de las bacterias de la boca. Pero ¿es bueno eliminar las bacterias de la boca?. Si no tuviésemos bacterias en la boca entonces sería colonizada por hongos, que son más difíciles de eliminar. En la boca hay 400 tipos de bacterias distintas y solo unas pocas son las causantes de la caries. Me entra la curiosidad y busco otros productos que contengan Triclosán. Jabones, desodorantes, cosméticos, espuma de afeitar, geles de ducha.
Un estudio de la Universidad de Michigan llega a la conclusión de que el jabón normal tiene tanto poder antibacteriano como uno con Triclosán, pero sin riesgos.
Un reciente estudio, publicado en la revista «Environmental Health Perspectives», que es la mejor revista científica en el área, exponen que los jabones antibacterianos que contienen Triclosán junto a una mayor exposición a elevados niveles de bisphenol A podrían influir de forma negativa en el sistema inmunológico. Pero la conclusión más importante del estudio es que los jóvenes y niños menores de 18 años con mayor exposición al Triclosán son diagnosticados más frecuentemente con alergias.
¡Al final no va a ser bueno ser extremadamente limpios!
La Unión Europea ha prohibido el 8 de noviembre de 2010 comercializar determinados biocidas, entre ellos el Triclosán y esta prohibición entrará en vigor el 1 de noviembre de este año.
¿Por qué un producto un producto bactericida que se emplea en hospitales pasa a ser de uso domestico? en los hospitales está claro que es necesario contar con productos que desinfecten al máximo, pero ¿es necesario ese nivel de limpieza en una casa, sobre todo cuando parece que el Triclosán tiene efectos secundarios?. Esta claro que las distintas industria de limpieza y cosmética buscan quitarles compradores a la competencia ofertando productos que la competencia no tiene. El problema aquí es porqué el comprador quiere productos que sean más higiénicos, más antibacterianos, más desinfectantes. La higiene es necesaria, pero ¿un exceso?. Hoy en día hay una teoría de la higiene que liga el exceso de higiene con el aumento de las alergias “Los niños con hermanos mayores o que van a un jardín de infancia están en un riesgo creciente de adquirir infecciones, pero gozan de la protección contra el desarrollo posterior de alergias”. Seguimos teniendo una fe ciega en la higiene, en que matar a las bacterias nos protege de enfermedades en parte por que La higiene ha tiene un gran prestigio. La higiene, es decir, agua limpia, servicio de recogida de aguas fecales y basuras, productos alimenticios tratados con conservantes, la esterilización… es la mayor causa de desaparición de enfermedades infecciosas. Por eso mismo ha conservado su prestigio, de modo que como concepto sigue ejerciendo su influencia aun cuando ya no es necesario un “cuanto más higiene mejor”. Tenemos que aprender a vivir con las bacterias que como diría Pseudomonas en la versión bacteriana de la película Airbag “vamos a llevarnos bien o si no va a haber aquí hondonadas de hostias”.
Existe un blog específico para advertir de los riesgos del Triclosán y una también una página de Facebook.