Abraham Lincoln
A lo largo de la historia y en todas partes del mundo, cientos de personas desde inventores apasionados a científicos ilustrados han sido ignorados cuando presentaron sus ideas o inventos, los mismos que más tarde fueron acogidos, mejorados y publicados por otras personas o países ganando todo el reconocimiento mundial.
Pues bien, en el Ecuador han existido brillantes descubrimientos y magnificas aportaciones en el ámbito científico por los cuales deberíamos como ecuatorianos sentirnos orgullosos, pues no solo poseemos biodiversidad, o nuestra selección “la tri”, sino que también hemos tenido científicos e inventores que han contribuido con aportaciones importantes.
Aunque algunas de las aportaciones y descubrimientos ecuatorianos en la antigüedad han sido ignoradas por diferencias de clases sociales de la época o porque simplemente no fueron acogidas con entusiasmo por el mundo, no está de más saber que no todo es como se enseñó alguna vez, o no todo ocurrió como creíamos.
Pues por siglos el Ecuador y sus personajes han en encontrado un posible remedio para una enfermedad catastrófica mucho antes que otros países, han aportaron un nuevo conocimiento científico o simplemente sirvieron y apoyaron a otras investigaciones contribuyeron a agrandar el conocimiento del mundo.
Pedro Leiva, indígena ecuatoriano aporta con remedio para la malaria
Pedro Leiva fue un indígena que nació en Malacatos, provincia de Loja, Ecuador. No se sabe acerca sus padres ni su nombre indígena. La historia nos dice que Pedro se bañaba en diferentes zonas del río, y se dio cuenta que en una localización concreta con el árbol concreto, él se sentía mucho mejor de los síntomas y fiebres de la malaria.
Fig. 1: Malaria: enfermedad causada por el protozoo Plasmodium. Cada año fallecen 2,7 millones de personas a causa de esta enfermedad |
Fig. 2. Árbol de la quina. La corteza de este árbol es medicinal. Este árbol pertenece a la familia de las Chinchonas y se encuentra en la cuenca de la Amazonía |
descubrió fue el indígena orgullosamente ecuatoriano Pedro Leiva.
Eugenio Espejo, el mestizo de la teoría infecciosa
Aunque siendo uno de los precursores de la teoría de infección por contagio y dejando un legado en sus escritos de cómo evitar la infección por viruela, es escasamente reconocido.no se le reconoce a Espejo su aportación a la teoría de infección por contagio. No se le menciona en ningún registro de la historia de esta teoría. En el Ecuador, sin embargo, se lo tiene muy presente como uno de los padres de la independencia ecuatoriana.
los escritos de Eugenio Espejo. Este autor recalca que las enfermedades no se deben por un castigo divino sino por una adquisición de microorganismos mediante tres orígenes: el primero es por contacto con la persona que ya está contagiada; el segundo es por distancia, es decir, que este tipo microorganismos podía de diseminarse de una población a otra creando grandes epidemias y por último el tercer tipo de contagio, propuesto por el Dr. Espejo se trababa de un contagio a través de estructuras no vivas que transportaban bacterias, por ejemplo la saliva o las gotas del estornudo.
Fig. 6. Estornudo: crea una explosión de gotas que tienen una velocidad de 100 km/h conteniendo muchos bacterias que causan enfermedades |
La Expedición Balmis fue una misión con el pensamiento de ayudar al mundo llevando el nuevo descubrimiento de la vacuna contra la viruela. Se llevó a cabo en el siglo XIX donde reinaba Rey Carlos IV. Ya había la vacuna durante un par de años en España, las autoridades de Santa Fe le pidieron ayuda al rey, porque ya había brotado la viruela en su territorio y así es como comienza la misión para poder llevar la vacuna.
Se dice que los que trajeron la enfermedad a América fueron los hombres de Pánfilo Narváez que iban a apresar a Cortés. En ese entonces era una enfermedad mortal, más o menos para los finales del Siglo XVIII ya había matado aproximadamente unas 400 mil personas.
La vacuna fue hecha por Edward Jenner y llevada a través de niños como idea del doctor Francisco Javier Balmis. La expedición se llevó a cabo con el Cirujano Militar el doctor Balmis y José Salvany como directores. Esta expedición se inició por América y Filipinas, empezando por la Coruña. Después la expedición se dividió uno para Popayán y el otro haca el Sur. Salvany fue quién recibió
Rodrigo Fierro ganador de la batalla contra el bocio
El Dr. Rodrigo Fierro es un médico e investigador ecuatoriano que ha contribuido en el desarrollo de la investigación. Quien inició sus estudios de medicina en la Universidad Central del Ecuador y los culmino en España para lograr especializarse en España y Estados Unidos.
Fue pionero de la endocrinología en el país, por lo que se adentró en la investigación del efecto que produce la deficiencia de yodo y la alimentación incorrecta en la sierra del Ecuador, gracias a su investigación ha publicado acerca del bocio endémico, que es consecuencia de la mala nutrición y deficiencia de yodo.
Gracias a su investigación se logró incorporar el yodo en la sal que es usada para el consumo doméstico y de esa manera evitar la patología ya mencionada.
A lo largo de su carrera ha recibido varios premios pero el que más destaca es la Gran cruz que recibió a los 85 años por parte del presidente Rafael Correa en el 2015.
Fig. 8. Dr. Rodrigo Fierro, médico ecuatoriano descubridor de la cura del bocio. |
Nuestro propósito como alumnos de medicina ecuatorianos es la de dar reconocimiento a los innumerables ecuatorianos que han dedicado y dedican su vida a la investigación y que han hecho aportaciones muy importantes a la ciencia.
Podemos sentirnos orgullosos de Miriam Bucheli, una investigadora que esta desarrollando en la Universidad de Massachusetts, un programa que trata de mejorar la esclerosis lateral amiotrófica, una de las enfermedades más incidentes en el Ecuador.
Fig. 9. Miriam Bucheli, Investigadora ecuatoriana, actualmente trabaja en el departamento de neurología de la universidad de Massachusetts como investigadora asistente |
país latinoamericano que más apuesta tiene por el conocimiento, sabemos que el conocimiento es la base de una economía sustentable futura.
Fig. 11. Cartel del Congreso sobre el desarrollo de talento científico para la población de jóvenes y niños |
Autores: Pablo Pasquel, Josue Tera, Andrea Badillo y Nathalia Witt, alumnos de la Escuela de Medicina de la Universidad de las Américas, Quito. (Entrada pendiente de revisión) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cada vez que lees un artículo y no dejas un comentario, alguien mata a un gatito en alguna parte del mundo...