jueves, 21 de enero de 2016

La caca será un negocio y se venderá en la teletienda

Un día, leyendo una entrevista al escritor alemán Ernst Jünger, cuando le preguntaron cual era su secreto para llegar en tan estupenda forma física (se murió con 102 años) dijo que él seguía un proverbio alemán que decía: "Para llevar una buena vida hay que al menos cagar una vez al día, tener sexo una vez por semana y una borrachera al mes". Para los alemanes es importante acudir al baño diariamente para tener una vida feliz y longeva, más importante que otras actividades más lúdicas.

Ahora la ciencia empieza a entender que las bacterias que viven en nuestro intestino pueden afectar a nuestras emociones. Nada que no supiésemos por otra parte. Ahora bien, este conocimiento, con el marchamo de prestigio que tiene la ciencia, no tardará en convertirse en materia de negocio para todo tipo de charlatanes y pseudocientíficos sin escrúpulos. Cuando se correlacionó el cancer de colon con la falta de fibra hizo que todos los fabricantes de cereales sacasen productos ricos en fibras. Se hicieron campañas publicitarias y como el hombre de nuestro tiempo se educa a través de la publicidad no tardaron los alumnos más aventajados de este sistema pedagógico perverso en presentar escarificaciones de colon con sangrado en heces por el abuso de alimentos con fibra. Para ellos la ecuación era simple: si pocas fibras en la dieta produce cancer de colon mucha fibra me protegerá de todo mal.
 "y recuerde, con 10 supositorios de excrementos le regalamos una bolsita de hierbas medicinales usadas por los chamanes de la tribu de los yanomamis"

Ahora la ciencia demuestra que la calidad de nuestra caca afecta a nuestras emociones. Entonces ¿Por qué no hacernos trasplantes de caca de gente feliz?. Hace poco ha salido un estudio que dice que los indígenas del Amazonas tienen el microbiota más diverso del planeta. Al mismo tiempo parecen estar felices, sanos y en comunión con la naturaleza... Ya está tardando el listo que les compre las cacas de los indígenas amazónicos, las envase y las venda a los angustiados habitantes del primer mundo como un pasaje hacia la felicidad y el reestablecimiento del equilibrio con la madre naturaleza. De todo este proceso los que serán los tipos más felices del planeta serán estos indígenas que disfrutarán vendiendo sus heces a habitantes de Japón, Alemania, Canadá o los EEUU.
Artículo aparecido en la revista Quo con el título "¿La microbiota afecta a nuestras emociones?"
Hasta hace poco las heces era un tema tabú para los adultos que no para los niños. Los niños siempre han disfrutado hablando de ellas. Esto ha hecho que algunos autores utilicen las cacas para hablarles a los niños de microbiología. Ahora con estos estudios tener una buena caca, equilibrada, megadiversa y propia de una persona feliz será una obligación de aquellos que además de poseer un iPhone6 quieran estar en equilibrio con la madre naturaleza. Os dejo con una canción de Extremoduro en la que hace referencia a lo importante que es la relación del humano con su microbiota.
Extremoduro, en la letra de su canción ¡Qué sonrisa tan rara! dicen: "Hay quien pensaba que era un nuevo dios naciendo y era un pedo de un exquisito cocido".

Para saber más.

2 comentarios:

  1. He visto hoy esto de casualidad al echar un vistazo por otra razón al NEJM. Me pareció curioso a la luz de tu post: http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMe1214816

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  2. Muchísimas gracias. No sabía que ya se hacía en los años 50

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