viernes, 4 de diciembre de 2020

Prueba de BLEE

 Las ß-lactamasas de espectro extendido, son enzimas producidas por los bacilos Gram negativos, fundamentalmente enterobacterias frecuentes en Klebsiella pneumoniae y Escherichia coli, aunque también por microorganismos no fermentadores como Pseudomonas aeruginosa y otros. Son capaces de inactivar, además de las penicilinas y las cefalosporinas de primera y segunda generación, a las oximino-cefalosporinas y al aztreonam. Esto obliga a elegir medicamentos más costosos como carbapenémicos como el imipenem.

La capacidad de propagación a través de plásmidos de las BLEE es extraordinaria y, de hecho, se ha comprobado la transmisión interhospitalaria, interurbana e incluso entre países

Las cepas que producen BLEE, en su mayoría enterobacterias, y en particular Klebsiella pneumoniae y Escherichia coli, son resistentes a todos los antibióticos ß-lactámicos con la excepción de las carbapenemas (imipenem, el meropenem y el doripenem), las cefamicinas (cefoxitina y cefotetan)y las combinaciones de ß-lactámicos con inhibidores de ß-lactamasas (ácido clavulánico, sulfactam y tazobactam).

Es relativamente común que preliminarmente se informe un aislamiento de una enterobacteria como sensible a cefalosporinas de tercera generación y aztreonam y que posteriormente, por pruebas adicionales o ante un fracaso clínico, se constate que se trata de una cepa portadora de BLEE. Por eso ante el aislamiento de una cepa de un Gram negativo con unas CMI de cefalosporinas de tercera generación elevadas con respecto a lo esperado para dicha cepa, o ante el hallazgo de multirresistencia en las pruebas de sensibilidad, es prioritario descartar la presencia de BLEE, según los criterios recomendados por la Clinical and Laboratory Standards Institute(CLSI).

El mejor sistema es aquel que utiliza varias cefalosporinas simultáneamente y emplea criterios habituales en la lectura interpretada del antibiograma. En la actualidad, los sistemas automáticos para la determinación de la sensibilidad a los antimicrobianos han recogido esta experiencia y tienden a incluir simultáneamente cefotaxima y ceftazidima con ácido clavulánico e iguales recomendaciones deben establecerse con los discos o el E-test® con el ácido clavulánico.

Prueba del BLEE

- Se requiere la utilización de, al menos, los discos de cefotaxima (o cefriaxona) y ceftazidima para detectar con mayor eficiencia la presencia de BLEE.

- Ceftazidima detecta más eficientemente las BLEE derivadas de TEM, SHV y PER-2; mientras que cefotaxima detecta mejor las de tipo CTXM.

- La resistencia a las cefalosporinas de tercera generación con sensibilidad a cefoxitina (no hidrolizada por las BLEE) es útil para diferenciar BLEE de AmpC, considerándose un buen indicador de la presencia de BLEE.

Uno de los métodos más sencillos para comprobar BLEE es la técnica de la doble difusión con discos: se basa en la sinergia de doble disco. Se utiliza una placa de agar Mueller-Hinton inoculada con una suspensión bacteriana sobre la que se colocan los discos de cefalosporina y el disco con el inhibidor de betalactamasa a determinada distancia (30 mm o 20 mm si se desea aumentar la sensibilidad) de los discos de ácido clavulánico. Si aparece una ampliación entre los halos de inhibición en alguno de los antimicrobianos y el disco con el inhibidor de betalactamasa se considera que existe BLEE

 Mueller Hinton con Klebsiella productora de BLEE con discos de antibiograma: A CTX  cefotaxima cefalosporina 3 generación B  CRO ceftriaxona cefalosporina 3 generación C FEP  cefepime cefalosporina 4 generación D AMC amoxicilina/clavulánico  E CAZ ceftazidima, cefalosporina de 3 generación, considerado antibiótico estratégico, pues es de los que se protegen del uso indiscriminado en el medio hospitalario.

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