Autores: Samantha Vera, Nickol Valverde, Luis Torres
La piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo, actúa como barrera de protección ante distintas situaciones, a veces decide dar un giro inesperado y convertirse en algo más: un lienzo de manchas que cuenta su propia historia. La pitiriasis versicolor es una de esas condiciones que, aunque inofensiva, puede transformar nuestra piel en un mosaico de tonos desiguales que no siempre queremos exhibir.¿Qué es la pitiriasis versicolor?
La pitiriasis versicolor, también conocida como tiña versicolor, es una infección superficial de la piel causada por un hongo llamado Malassezia furfur. Este hongo, que forma parte de la microbiota normal de la piel, en ciertas condiciones puede proliferar de manera excesiva, dando lugar a las características manchas de esta afección.
Las manchas suelen ser de color más claro o más oscuro que la piel circundante, dependiendo del tipo y tono de piel de cada persona (Figura 1). Estas áreas pigmentadas suelen aparecer en el tronco, los brazos o el cuello y pueden extenderse si no se tratan. Aunque no son dolorosas ni contagiosas, suelen causar preocupación por su aspecto.
Figura 1: Ejemplo de un paciente con Pitiriasis versicolor.
¿Qué causa este desequilibrio?
La proliferación del hongo Malassezia es un proceso complejo que puede desencadenarse por una variedad de factores, cada uno de los cuales contribuye a la alteración del equilibrio natural de la microbiota de la piel. Uno de los principales factores es la presencia de climas cálidos y húmedos, que ofrecen un ambiente ideal para el crecimiento de este hongo. En estos entornos, la humedad favorece la proliferación de microorganismos como Malassezia, que se alimenta de los aceites naturales de la piel, creando un ciclo de crecimiento y acumulación.
El exceso de sudoración también juega un papel importante en la aparición de este desequilibrio. Las personas que tienden a sudar mucho, ya sea por la actividad física o por la predisposición genética, crean un ambiente cálido y húmedo en su piel, lo que facilita el desarrollo de la Malassezia. El sudor contiene agua, sales y otras sustancias que, al mezclarse con los aceites naturales de la piel, sirven de alimento para este hongo.
Además, los cambios hormonales que ocurren en momentos como la adolescencia, el embarazo o durante el ciclo menstrual pueden alterar las glándulas sebáceas, aumentando la producción de sebo en la piel. Este aumento de sebo proporciona más alimento para Malassezia, favoreciendo su proliferación. Las fluctuaciones hormonales también pueden afectar el pH de la piel, creando condiciones más propicias para el crecimiento de este hongo.
Otro factor clave es un sistema inmunológico debilitado, que tiene un impacto significativo en la capacidad del cuerpo para controlar la proliferación de microorganismos. Cuando el sistema inmunológico está comprometido, ya sea por enfermedades crónicas, medicamentos inmunosupresores o el estrés prolongado, el organismo pierde su capacidad para regular adecuadamente la flora microbiana, lo que facilita el crecimiento de Malassezia y la aparición de afecciones relacionadas, como la dermatitis seborreica o la caspa..
¿Cómo reconocerla?
La pitiriasis versicolor se presenta con manchas desordenadas y sin una forma definida que pueden ser blancas, rosadas, marrones o incluso amarillentas. Estas manchas pueden causar una leve descamación y, en ocasiones, picazón.
Si tienes dudas, un dermatólogo puede confirmar el diagnóstico mediante un examen clínico o el uso de una luz de Wood, que hace que las áreas afectadas brillen con un tono amarillo verdoso (Figura 2).
Figura 2: Aspecto de las manchas causadas por pitiriasis versicolor, usualmente confundidas con vitiligo cuando son claras y con acantosis nigricans cuando son más oscuras
La buena noticia es que la pitiriasis versicolor tiene tratamiento. En la mayoría de los casos, se utilizan agentes que matan los hongos, como champús, cremas o geles a base de ketoconazol o sulfuro de selenio. En casos más severos, el dermatólogo podría recetar medicamentos antimicóticos orales.
Es importante tener en cuenta que, aunque el hongo puede eliminarse con tratamiento, las manchas pueden tardar semanas o incluso meses en desaparecer por completo. Este es un recordatorio de que la paciencia también es parte del proceso de recuperación.
Prevención: cuidando tu lienzo
Si has padecido de pitiriasis versicolor anteriormente, existe la posibilidad de que reaparezca, especialmente en condiciones favorables para el crecimiento del hongo. Sin embargo, puedes reducir significativamente el riesgo de recurrencia (Figura 3).
Figura 3: Recomendaciones para prevenir la recurrencia de la pitiriasis versicolor.
La pitiriasis versicolor puede ser un recordatorio de que nuestra piel tiene su propia forma de expresarse. Aunque pueda resultar un tanto frustrante, también es una oportunidad para conectar con nuestro cuerpo y aprender a cuidarlo mejor. Al final del día, cada mancha, por más molesta que sea, también forma parte de nuestra historia.
Epidemiología
La pitiriasis tiene una prevalencia alta en regiones tropicales, donde se encuentra afectada hasta al 40% de la población (Figura 4). Por otro lado, en áreas de clima templado, aunque es menos común, sigue siendo significativa, representa hasta el 3% de las consultas dermatológicas. Su incidencia aumenta durante los meses de verano, lo que sugiere una mayor relación con ambientes cálidos y húmedos.
Figura 4: Distribución de pacientes con pitiriasis versicolor según grupos de edad. Diversos estudios abarcan personas de 7 a 61 años independientemente del género, en los cuales se observó una prevalencia alta entre 11 a 20 y 21 a 30 años con una mediana de 24 años.
En recopilación de datos Sobre la pitiriasis versicolor en Ecuador, no se encontraron hallazgos clínicos, informes o registros que nos permitieran analizar el desencadenamiento de la infección, especie involucrada, factores desencadenantes, grupos etarios afectado y tratamientos utilizados, por lo que no se ha reportado una incidencia en nuestro país. Sin embargo, al ampliar la búsqueda, se logró identificar casos, informes y estudios epidemiológicos relacionados con la pitiriasis versicolor en otros países de Latinoamérica, destacándose Argentina y Paraguay.
Se encontraron dos estudios realizados en diferentes partes de Argentina para analizar la distribución de las diferentes especies de Malassezia y su distribución según la localización de lesiones en el cuerpo.
El primero tuvo lugar en la ciudad de Rosario, donde se evaluaron a 264 pacientes con sospecha de PV con un rango de edad que se encontraba entre los 5 y 60 años, mostrando que el 87% de las muestras dieron positivo, cabe destacar que la prevalencia más alta está en grupo de 25 a 45 años siendo el tronco y la cara las áreas más afectadas. Como se mencionó anteriormente, era un estudio de las diferentes especies de Malassezia encontrando a Malassezia furfur en tercer lugar con un 7%.
El segundo estudio fue en la ciudad de Resistencia donde se incluyó a 218 pacientes que tenían PV, a pesar de no haber encontrado relación entre las especies y sitio corporal afectado, encontraron que en grupo de edad de 31 y 40 años tenía una mayor predominancia. Como el primer estudio, la Malassezia furfur estuvo en el tercer lugar con un 21,3%.
También se encontró un estudio reciente en Paraguay el cual buscaban saber qué especies de Malassezia eran la causante de la PV y las áreas más afectadas. Incluyeron a 102 pacientes con sospechas el cual 94% salieron positivos, el rango de edad predominante fue de 11 a 20 años, seguido de 21 a 30 años. Sin embargo, a diferencia del anterior estudio, en este país se encontró la Malassezia furfur causante de la PV en segundo lugar con un 24,5% y con mayor afectación en el dorso, tronco y brazos, además señala la forma clínica hipocrómica (48%), hipercrómica (30,4%) y mixtas (21,6%).
Para reflexionar, a pesar de que en el contexto ecuatoriano los casos de la infección de este parásito son escasos, en otros países como se menciona anteriormente es posible encontrar la presencia de esta enfermedad, por lo cual, entre paises deberian hallar la forma de actuar y ayudarse de manera colectiva para poder erradicar enfermedades infecciosas como esta.
Referencias
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Łabędź N, Cristián Navarrete‐Dechent, Honorata Kubisiak-Rzepczyk, Bowszyc‐Dmochowska M, Pogorzelska-Antkowiak A, Pietkiewicz P. Pityriasis Versicolor—A Narrative Review on the Diagnosis and Management. Life. 2023 Oct 22;13(10):2097–7.
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