martes, 25 de junio de 2019

Las 10 bacterias más frecuentes en intoxicaciones alimentarias

Los pinchos de pollo de la calle mal asados. Ceviches directamente del mar al plato, con una cocción deficiente.Las contaminaciones cruzadas: ensaladas que se han realizado sobre la misma tabla donde antes se saló el pollo y que se pasan horas al sol…

La mayoría de las intoxicaciones alimentarias simplemente se resuelven en vómitos, diarreas abundantes e incluso fiebre, pero otras, combinadas con el calor y la deshidratación, pueden tener consecuencias trágicas, muerte incluida en el caso de niños y mayores.

No cualquier bacteria produce intoxicaciones alimentarias. De hecho, la mayoría de las bacterias no nos causan problemas... excepto las patógenas humanas. Ejemplo de alimentos con bacterias beneficiosas: el queso que se hace a partir de Lactococcus, Lactobacillus o Streptococcus. Los quesos gruyere o emmental, que tienen agujeritos, emplean bacterias Propionibacter shermanii, que producen burbujas de dióxido de carbono. Podemos hacer queso con las bacterias de los dedos de nuestros pies, como ya se ha hecho con las bacterias de los pies del futbolista David Beckham.
Sin embargo, las bacterias patógenas están especializadas para reproducirse en nuestro intestino y provocar diarreas para salir al agua para infectar a otros vertebrados. Como están especializadas en invadir humanos, con unas pocas bacterias ya podemos tener síntomas. Es lo que se conoce como dosis de desafío o infectante, que es la cantidad que bacterias por gramo capaz de producirnos síntomas de intoxicación o enfermedad. Como podemos ver en la tabla abajo, hay bacterias que en un número muy bajo como puede ser 10 bacterias por gramo, como el caso de Shigella dysenteriae, pueden provocar enfermedad, en el caso de esta bacteria, disentería. Por ese motivo, debemos controlar la higiene, que es una serie de prácticas que evitan la transmisión de estos patógenos.

La dosis infectante o dosis de desafío se refiere al número de microorganismos necesarios para causar enfermedades. Fuente
Listeria monocytogenes provoca dolorosas gastroenteritis y fiebre. En mujeres embarazadas puede llevar a la muerte del feto. Si bien la cantidad presente en alimentos suele ser frecuentemente baja, el verdadero problema reside en su rápida multiplicación durante el almacenamiento del producto, aún a temperaturas bajas de refrigeración, una de sus características más problemáticas. Además es bastante resistente al calor, acidez y concentración salina. Se puede encontrar en verduras demasiado tiempo almacenadas, así como en leche cruda, quesos blandos, conservas y ahumados, carnes crudas, etc., siempre que no se hayan respectado las normas de higiene.
Video de Listeria (en negro) infectando un macrófago y moviéndose de un lado a otro como cohetes impulsados por la polimerización de actina

La salmonela es una de las bacterias más mediáticas y conocidas. A ella se le atribuyen muchas de las intoxicaciones alimentarias, pero no siempre es la gran culpable. Es una bacteria que puede llegar a contaminar el agua y los alimentos de origen animal, sobre todo huevos, carne de ave y carnes rojas. Al multiplicarse en condiciones adecuadas de crecimiento durante el tiempo suficiente -pongamos carne picada expuesta al sol para hacer hamburguesas- alcanza una dosis tal que da lugar una intoxicación llamada salmonelosis, con abundantes diarreas y vómitos, así como riesgo de deshidratación.
Campylobacter jejuni está muy controlado en la comida que se comercializa, siempre conviene extremar las medidas cuando manipulamos los alimentos en verano, ya que el calor dispara su crecimiento (no crece por debajo de los 30°) y es la causa más común de diarreas en el ser humano, principalmente en niños, adolescentes y ancianos. Los síntomas aparecen al cabo de dos días e incluyen dolor abdominal, diarrea y fiebre. Los alimentos más relacionados con esta bacteria son las carnes y el pollo crudo o mal cocinado, así como la leche sin pasteurizar y el agua sin tratamiento.

Escherichia coli es la principal bacteria de nuestros intestinos. La mayoría de las cepas de E. coli son inocuas, pero algunas pueden causar graves intoxicaciones alimentarias ¿Por qué? Se trata de E. coli que han sido infectadas por virus que hacen de ellas bacterias patógenas. Es como si al infectarse con ese virus E. coli se pasase al lado oscuro. Estas E. coli patógenas pueden causar una inflamación del colon, ya sea porque las bacterias alteren la flora o porque produzcan una toxina. El resultado serán diarreas y dolor de tripa. Es la responsable de la llamada maldición de Moctezuma en México, ya que cada cepa local de E. coli puede tener efectos adversos en un intestino forastero. En Alemania hubo un brote de E. coli en 2011 en Alemania que afectó a 3.785 personas con un total de 46 fallecimientos. La causa fueron unos brotes de soja importados de Egipto. Posiblemente esa soja fue regada con las contaminadas aguas del Nilo y posteriormente empaquetadas. Como los brotes se usan sin lavar en ensaladas, la cantidad de E. coli era lo suficientemente alta para causar una fuerte intoxicación. Además, no se trataba de una E. coli cualquiera. Era de las que fabrican toxina y por lo tanto su efecto mucho más fuerte. Este brote causó muchisima alarma en la población.
E. coli pueden ser atraídas por el lado oscuro al adquirir genes  de virus que se integran en su cromosoma. Estos genes viricos malígnos dirigen la producción de toxinas, por cierto, similares a las que produce Shigella.
Las bacterias que crecen en los intestinos de animales de sangre caliente como humanos, vacas, cerdos, tienen su vía a través de las heces, y de ahí a los alimentos que consumimos. Por ese motivo, se debe evitar regar los campos con purines, es decir, con los desechos de las granjas.

Los cultivos se deben de abonar con abonos curados, es decir, compostados. No se debe de regar con el abono crudo porque las concentraciones de E. coli son elevadísimas y una fuente de intoxicación para los futuros consumidores de esos productos.

Bacillus cereus solo causa problemas cuando se ingieren cantidades muy altas de esta bacteria que, una vez en el tracto intestinal, libera una toxina provocando una gastroenteritis, nauseas y vómitos. Es típica de postres de pastelería, arroz hervido que pasa mucho rato fuera de la nevera o pasta italiana en la misma situación o en el arroz del sushi

Staphylococcus aureus produce una enterotoxina que causa gastroenteritis al poco tiempo de ser consumida (de dos a cuatro horas) con vómitos, diarrea e inflamación de la mucosa gástrica e intestinal.Se trata un microorganismo muy resistente a las condiciones ambientales y extremadamente difícil de erradicar, de modo que los manipuladores de alimentos son los principales responsables de su rápido crecimiento. Sin embargo, el frío impide que la bacteria forme la toxina que desencadena la infección bacteriana en humanos, por lo que la refrigeración pararía su expansión y efectos nocivos. Por otro lado, los alimentos más implicados son sobre todo los ricos en proteínas como el jamón cocido, carne de aves y también productos de pastelería rellenos de crema.

Shigella está presente en la leche, las verduras como judías verdes o patatas, aunque se han visto también implicados en sus brotes atún, gambas, pavo y salsas preparadas.Tras su ingestión esta bacteria libera una endotoxina que afecta a la mucosa intestinal. Tanto el periodo de incubación como los síntomas son muy variables: dolores abdominales, diarreas, escalofríos, nauseas y cefaleas de diferentes grados de gravedad.

Vibrio Se trata de una bacteria muy habitual en el agua de mar, por lo que productos que sean tratados con este agua sin la adecuada higienización, ya sea lavando con agua dulce o con calor (cocinando el pescado), son sensibles a portarla. Por ser una bacteria halófila, es decir que necesita aguas salinas, puede encontrarse también en salazones mal elaboradas y conservas en salmuera. Es una de las bacterias más peligrosas.


La concha negra con la que se preparan los deliciosos ceviches puede filtrar 50 litros de agua diarios. Si el mar está contaminado pueden llegar a tener una carga elevada de Vibrio y E. coli que nos causará una intoxicación alimentaria
Yersinia enterocolitica es una bacteria que crece bien a temperaturas de nevera. Causa la yersiniosis, una enfermedad que provoca dolores de tripa, diarreas o vómitos, de un modo muy característico que recuerda una apendicitis. Los síntomas aparecen entre entre uno y un día y medio tras la ingesta del alimento contaminado. Se la relaciona con el consumo de alimentos de origen animal como carne de cerdo y otras carnes, leche cruda o cualquier alimento crudo o cocinado contaminado.

Clostridium botullinum, crece en alimentos envasados porque no le gusta el oxígeno del aire. Si una conserva está abombada o al abrirla tiene presión en su interior ¡Tírala! ¡No la comas!. Causa una enfermedad llamada botulismo que suele resultar mortal. Los síntomas, que se manifiestan entre las 12 y 36 horas, son de trastornos digestivos agudos, náuseas, vómitos, diarrea, dolores de cabeza, fatiga y desvanecimientos. La toxina botulínica (el famoso botox que se usa en concentraciones muy bajas para borrar arrugas) además, paraliza los músculos involuntarios, extendiéndose al sistema respiratorio y al corazón. La bacteria la produce, de todos modos, únicamente en ambientes altamente deficientes de oxígeno y cuyo pH no sea muy ácido (mayor de 4.6), razón por la cual es más frecuente encontrarla en alimentos enlatados o cerrados.
Conserva abombada por crecimiento interno de Clostridium botulinum
Para evitar la mayoría de las intoxicaciones alimentarias hay que seguir 10 pasos básicos que podéis ver en este video:


Para saber más:

http://bacteriasactuaciencia.blogspot.com/2019/06/manipulacion-de-alimentos-en-mercados.html


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